ES / EN
- julio 11, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Cuba

Las cerdas finitas de lo ilícito

por
  • Olga Elena Suárez Pérez
    Olga Elena Suárez Pérez
noviembre 21, 2013
en Cuba
8

Pero a mí no me ha vuelto a interesar la vida. Me lo dijo así, como quien dice hoy es sábado o este pantalón ya anda medio sucio o yo no sé qué esperan para poner un semáforo en esta esquina.  Me lo dijo como si aquella fuese, entre cualquier posibilidad, la idea que más convenientemente podía ensartar todo lo anterior con todo lo venidero, y restregó de nuevo la suela del zapato contra el contén de la acera. Lo miré y pensé: debe tener, como yo, unos dieciocho años o poco más, pero tiene también un filo claro en los ojos que se me parece demasiado a la barbarie. Eran cerca de las once y habíamos llegado sin querer hasta la terminal de trenes, entonces nos sentamos en un banco de madera al lado del Ditú que hay por ahí y me dijo que a mí en realidad eso no me importaba, que yo lo que tenía que saber era que el negocio era ese, que podía tomarlo o dejarlo, que él de hecho hubiese preferido no tener que decir esa estupidez pero que era sobre todo una cuestión de protocolo, que el protocolo, ahora, me daba la oportunidad de tomarlo o dejarlo, que después no nos íbamos a andar con protocolos, que no había mucho peligro pero que si nos cogían podría llegar a lamentarme por alguna razón y que yo, la verdad, era muy joven para tener que hacer algo así. Torció la rodilla derecha, recuerdo, para mirarse bien la planta del zapato, y masculló algo sobre lo difícil que era limpiarse la mierda que se incrustaba entre las cerdas finitas de los tenis.

El día que lo agarraron ya yo llevaba como diez días detenido, y después de tenerlo más de dos horas haciéndole las mismas preguntas que me habían repetido no sé cuántas veces durante todo ese tiempo, me dijeron que si quería verlo. Y yo dije que sí, claro que quiero verlo. Entonces me lo trajeron y lo abracé. Le pasé primero los brazos por debajo de los suyos y después le recosté la cabeza en el cuello, pero él no hizo nada. No me tocó y me di cuenta que debía estar pensando que aquello era culpa mía, que yo había hablado, que a mala hora me había metido en eso, que no lo abrazara ahora como una puta. No me abraces como una puta, coño. Y nos apartaron por si acaso.

Nos cogieron en abril del 2009. El monto, dijeron, era de 150 000 dólares, la mitad para cada uno: 75 000 y 75 000. Le habíamos hecho una pérdida a Etecsa de 150 000 dólares y teníamos que pagarlo. Pero los abogados apelaron y ahora no recuerdo exactamente cómo la multa quedó en 1000 pesos cubanos. Nos quitaron, por supuesto, las computadoras y también el dinero que yo llevaba arriba, que era bastante. A mí, además, me echaron dos años de la casa al trabajo, pero a Ariel sí le cayeron dos años de verdad. Por eso se fue. Dijo que tenía que ir a Guantánamo a buscar un dinero que le debían creo y ahí mismo se largó. A mí no, a mí no me dijo nada. Yo me vine a enterar de casualidad un día que cojo y llamo al padre y le pregunto por él, y me dice que está lejos y le digo pero lejos dónde, ¿está en Guantánamo? y el padre me dice, no, en Guantánamo no, está lejos.

Cuando lo conocí yo había acabado de terminar hacía un par de meses el tecnológico  en Montaje y Reparación de Equipos Industriales, MREI le dicen, y andaba vendiendo una computadora vieja, una Pentium 3, y me dijeron que fuera a verlo. Y ese mismo día me dijo lo que te conté y me enseñó el aparato que tenía. Era una cosa rústica, criolla, un teléfono normal que tenía conectado un micrófono en la bocina y una bocina en el micrófono. Todo fue muy rápido y yo no sabía si quería meterme en eso o no, pero Ariel me dijo que nos alquiláramos para probar, tú vas a ver que nos va a ir bien, la gente siempre necesita hablar, todos los muchachitos que están estudiando medicina aquí extrañan la tierra dura, la tierra firme y les cuestan muy caras las llamadas, nosotros también vamos a trabajar por la integración de Latinoamérica, no hay nada de malo en eso.

Y empezamos el negocio primero con latinoamericanos. En cada una de las tres ELAM de Horquita, aquí mismo en Cienfuegos, teníamos una persona que era las que nos llamaba y nos decía, oye, para poner una llamada ahí. Entonces se la comunicábamos y ese encargado nos iba acumulando el dinero, y un día cualquiera, cuando calculábamos que ya debía haber bastante, íbamos y lo recogíamos todo. Al que hacía eso le dábamos el 10 por ciento más una hora y tanto a la semana. Pero las llamadas se oían con eco. Del lado de acá no, los que oían el eco eran los familiares, pero no se quejaban por tal de oírle la voz a los hijos y porque no tenían que pagar tampoco. Lo hacíamos en threeway: teníamos una cuenta a full time  y teníamos dos líneas telefónicas. La segunda línea se la alquilamos a un vecino en 30 o 40 dólares mensuales, aunque al final a nosotros en 100 dólares también nos iba a dar resultado. Pero bueno, 30 o 40 dólares estaban bien y así no se asustaban. Con una nos conectábamos a internet y con la otra comunicábamos con la ELAM.

Pero el crédito para cualquier país de allá abajo oscilaba entre seis y quince centavos, mientras el crédito para Estados Unidos costaba uno solo. ¿Te imaginas? Nos podía salir a un centavo el minuto, y nosotros después lo vendíamos a 50. El problema era que nadie iba a pagar del lado de allá para oír con eco. Entonces yo cogí el aparato y me pasé una noche entera analizándolo y lo mejoré, lo hice electrónico, cable contra cable y cable contra cable, y desapareció el eco. Pero cuando desapareció el eco empezó a joderse todo, porque comenzamos con Estados Unidos y la gente que no tenía teléfono, que no se les podía transferir la llamada, venía y se ponía a hablar todas sus mierdas desde la casa, arrancaban diciendo siempre que cómo estaban y por qué no has llamado, coño Manolito, mami lleva más de tres semanas sin saber nada de ti, y que si los tenis no le habían servido pero ya hablé en la tienda con la muchacha que me tiró el cabo aquella vez y me los va a cambiar por otro número de un modelo que se parece cantidad, que el médico le había cambiado el tratamiento al viejo, Jackeline te va a decir ahora el nombre de las pastillas nuevas que lo tiene anotado ahí en un papel y qué hiciste el día del cumpleaños pipo, nosotros nos quedamos esperando hasta tardísimo a ver si te comunicabas, mira, ya queda un minuto, no te preocupes que yo se lo digo. ¿Oye? Se cayó. Y ya yo no podía más, francamente no podía más y le dije a Ariel que si él quería que siguiera con aquello pero yo no aguantaba a otra vieja llorando y pidiendo dinero, que era casi repulsivo. Me atreví a decírselo, me acuerdo, porque un día fue un tipo a llamar a la mujer y no se sentó ni dijo nada, sino que se puso de pronto, así, sin más, a torcer las manos a la altura del pecho mientras sostenía el teléfono entre la cabeza y el hombro y yo me decía, ya va a parar, ya va a coger el teléfono con la mano y va a sentarse tranquilo, pero en vez de eso se enredaba más los dedos cerca del pecho y aquel gesto me fue sobrecogiendo, como es lógico, porque la gente suele toquetearse el estómago, o empieza a merodearse la cara, pero el pecho no. O sea, se tocan el pecho también, claro, pero se lo tocan y punto, no hacen todos esos movimientos casi espasmódicos que naturalmente desesperan a cualquier persona y que no acaban en ningún gesto preciso y que por esa misma razón no acaban nunca. Porque después uno no puede desprenderse de esas imágenes, y cuando estábamos tirados de noche en la cama empezaban primero las voces de todas aquellas gentes a zumbarme en el oído y me paraba y me echaba un poco de agua en las sienes y me tomaba uno o dos vasos largos y me tiraba de nuevo y dejaba de transpirar durante unos segundos y entonces, en medio de todo eso, empezaban, de imprevisto, esas manos con sus muecas y su desespero. Y no es que yo no haya aguantado, fíjate, no, es que eso es demasiado para cualquiera, porque ahí, sin darte cuenta, empiezas a responderte algunas cosas de las que en realidad nunca quisiste saber nada. Yo jamás he leído ni le he dedicado mucho tiempo a estar rumiando las ideas ni le he preguntado nada a nadie tampoco, y no era justo, porque de pronto aquellas manos me hundían la noche en la cabeza, la noche de verdad, y a nadie le gusta, ponte a pensar, quedarse a oscuras en medio de la noche.

Él estuvo de acuerdo y me dijo que lo que íbamos a hacer era revender el crédito al por mayor, aunque a Ariel las voces y los lamentos flácidos y los aspavientos de los demás lo tenían sin cuidado. Pero entre nosotros nunca hubo un sí o un no. Lo que decía uno era lo que hacía el otro sin estar dándole muchas vueltas al asunto. Si habían mil dólares en la tarjeta y a mí me hacían falta ochocientos, los cogía y no se hablaba de eso ni se partía el dinero a la mitad ni nada por el estilo. El dinero estaba ahí y era de los dos y los dos estábamos bien así, aunque la gente desconfía normalmente de esas cosas y aconseja establecer límites, los negocios van por un lado, te dice la gente, la gente que sabe, y lo otro queda fuera. Pero Ariel venía aruñando la calle desde los quince años y nadie le tuvo que decir una cosa como esa. A él ya lo habían jodido, eso era lo extraño, que actuara como si no hubiese pasado nada y que hablara de aquel modo de ese otro muchacho que estuvo todos esos meses con él en no recuerdo ahora qué invento y que se llevó el dinero dios vaya a saber a dónde. Repetía que eso había sido lo más importante de todo o lo más querido de todo o lo que más extrañaba de todo. Sí, creo que me lo dijo así mismo una vez, que era lo que más extrañaba. Y que aquellos días en que vivieron juntos no se habían parecido a nada y que por eso mismo no tenía muy bien cómo recordarlos y que en cierta forma era lo mejor que le había pasado en la vida. Que cualquiera podría decir que las cosas no le habían salido muy bien pero que a él le importaba poco el dinero, que a lo mejor yo no lo entendía pero él nunca había hecho estas cosas por dinero.

Y nos conseguimos un contacto en Miami, un pinareño que vivía allá, porque necesitábamos alguien que tuviera PayPal, que es el sistema que más se utiliza en Estados Unidos para comprar online, o que tuviera  MasterCard o Visa. Porque el dinero a veces nos lo mandaban a algún lugar o lo depositaban en la Caribbean Transfers, pero la mayoría de las veces nos lo ponían en tarjetas de crédito. Entonces lo que hacíamos, a través del PayPal, era comprar crédito en el Software, asiatelelink o cualquier otro que implementara la tecnología VoIP y lo revendíamos. El minuto nos costaba un centavo y lo revendíamos a 25, al por mayor, a gente que también se dedicaba al negocio de las llamadas, pero locales, que es como se les dice cuando no se transfieren. O sea, los clientes iban a la casa de esas personas a llamar, y ellos les cobraban el minuto a 50 centavos más o menos, porque eso variaba. Y nos fuimos por todo el país a buscar al que necesitara crédito. Anduvimos alquilados por Pinar, Matanzas, Camagüey, Holguín, Guantánamo, y yo llegué a pensar que las cosas no podían ir mejor, que mi vida no debía transcurrir de otra forma.

Las sentencias fueron injustas, claro que fueron injustas, porque nosotros no le estábamos robando a nadie. Pero lo más odioso fue que estuve de acuerdo con que no nos echaran lo mismo. Para esa fecha yo no cumplía todavía los veintiuno y el abogado apoyó la defensa en eso. Entonces entendí que el filo claro que tenía Ariel en los ojos no tenía nada que ver con la barbarie ni con cosa que se le pareciera. Lo único que tenía ahí era el peso de los años, de uno o dos años que me llevaba y que le acababan de costar ahora una condena. Por eso se fue sin decirme nada y se llevó el dinero que quedaba en las tarjetas y que le había dado tiempo sacar en los diez días que estuve detenido antes que él. Por eso y porque yo había empezado a recordarle, estoy seguro, el final incomprensible de un tiempo hermoso.

 

Noticia anterior

Grammy de Honor, pa que los yumas no…

Siguiente noticia

Declararán al danzón Patrimonio Cultural de la Nación

Olga Elena Suárez Pérez

Olga Elena Suárez Pérez

Dice Virginia Woolf en Orlando: De modo que toda esta charla y censura y elogios y ver personas que la admiran a uno y ver personas que no la admiran a uno, nada tiene que ver con la cosa misma: una voz tratando de contestar a otra voz. Pero esa es Virginia. No sé, probablemente no lo esté diciendo como debería, pero yo solo tengo ganas de escupir.

Artículos Relacionados

El Dr. Francisco Durán, Director Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), durante una intervención televisada. Foto: Captura de video / Archivo.
Salud

El Minsap reconoce que “es muy posible” que nueva subvariante de la COVID ya esté en Cuba

por Redacción OnCuba
julio 11, 2025
0

...

Mujer camina por una calle de Holguín. Foto: Kaloian Santos Cabrera.
Cuba

Gobierno cubano confirma un total de 76 asesinatos por violencia de género en 2024

por Redacción OnCuba
julio 10, 2025
0

...

Derrumbe provocado por los sismos del domingo 10 de noviembre de 2024 en Pilón, Granma. Foto: CMKX Radio Bayamo / Facebook.
Cuba

Más de 3500 sismos registra Cuba durante primer semestre de 2025

por Redacción OnCuba
julio 10, 2025
0

...

Foto:  Ricardo López Hevia /Granma
Cuba

Legalización de documentos atraviesa laberinto de trámites entre apagones

por Redacción OnCuba
julio 10, 2025
0

...

Dos trabajadores durante una reparación en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas. Foto: Raúl Navarro / Periódico Girón / Archivo.
Economía

Felton 1 sincroniza nuevamente al SEN, pero la Guiteras saldrá la semana que viene

por Redacción OnCuba
julio 10, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia

Declararán al danzón Patrimonio Cultural de la Nación

Brasil invierte en Cuba

Comentarios 8

  1. Javier says:
    Hace 12 años

    Solo me gustaría saber si es una historia cierta. este negocio sé que existe, tengo una tía en Cuba que hablaba así con su esposo, así o de una manera muy parecida. Excelente trabajo.

    Responder
  2. W Perez Cino says:
    Hace 12 años

    Excelente +

    Responder
  3. tecnico says:
    Hace 12 años

    tristemente, las llamadas internacionales ETECSA las saca por el cable submarino, o gran por ciento de ellas, utlizando el protocolo VoIP, por lo que el costo se le mete el piso…Aun asi, sigue cobrando las llamadas al exterior al mismo precio que antes…
    Por eso las personas recurren a estos medios mas economicos, aunque ilegales…de los cuales siempre hay algun cubano audaz capaz de hacerlas realidad.

    Responder
  4. Alejandro says:
    Hace 12 años

    Buen articulo, no sabia q fuera ilegal o mejor dicho q se castigara de esa manera a este negocio q en realidad no robas a nadie, tuve suerte entonces! Me cuesta creer la historia, yo estuve unos años ofreciendo ese servicio cerca de las becas de gy25 de los estudiantes de la ELAM, y me acuerdo que en unas ocaciones policias venian a hacer llamadas. no le veo nada ilegar, pagar tu cuenta de etecsa mensualmente, pagar en USA la cuenta del serivicio voIP mensualmente y ofrecer llamadas en tu hogar con dicho serivicio.

    Responder
  5. rootcause says:
    Hace 12 años

    Oye, cada vez me gustan más tus escritos. Me encanta la forma en que cuentas las cosas. Saludos de un cienfueguero.

    Responder
  6. yabatista says:
    Hace 12 años

    Volaooo! puedo considerar el retorcijón de manos que se nos hace en el pecho al concluir un “tiempo hermoso”, mis cumplidos a la autora.

    Responder
  7. Arturovich says:
    Hace 12 años

    Muy bueno. Realmente es agradable leer cosas tan bien escritas.

    Responder
  8. mariaelena says:
    Hace 11 años

    Me encsnta la manera de redactar la historia,muy a pesar de “”” es una manera relajada de narrar la historia “”” saludos de una orgullosa cienfueguera.

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Polvo en Moa emanado de la la Empresa Comandante Ernesto Che Guevara. Foto: Facebook/Kegnar Pereira Matos.

    Ministerio de Energía y Minas responde a malestar por aumento de polvo en Moa

    260 compartido
    Comparte 104 Tweet 65
  • Cuba recibe “cifras récord” de motocicletas y la empresa de Correos está a punto de colapsar

    388 compartido
    Comparte 155 Tweet 97
  • Los dos cubanos fantasmas en Grandes Ligas

    327 compartido
    Comparte 131 Tweet 82
  • Se desconectan otras dos unidades térmicas, pero la UNE prevé una mejoría en la generación

    1953 compartido
    Comparte 781 Tweet 488
  • Mipymes apenas crecen y su ralentización frena la competencia y el dinamismo económico

    361 compartido
    Comparte 144 Tweet 90

Más comentado

  • El primer ministro cubano Manuel Marrero aborda el programa económico de su Gobierno durante el X Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC). Foto: @MMarreroCruz / X.

    El Gobierno reconoce su “más profunda insatisfacción” con los resultados de su programa económico

    247 compartido
    Comparte 99 Tweet 62
  • Los Palacios, tierra de arroz cubano cosechado por vietnamitas

    523 compartido
    Comparte 209 Tweet 131
  • Loma de San Juan: ¿patrimonio en el desván?

    32 compartido
    Comparte 13 Tweet 8
  • Se agudiza la crisis en la masonería cubana

    574 compartido
    Comparte 230 Tweet 144
  • Tenemos objetivos generales. ¿Y las metas concretas?

    130 compartido
    Comparte 52 Tweet 33

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}