Los primeros 56 coches de pasajeros de fabricación china para la modernización del ferrocarril de Cuba llegaron este domingo a La Habana.
El ministro cubano de Transporte, Eduardo Rodríguez, presente en el arribo y las operaciones de descarga en el puerto habanero, resaltó la importancia de la inversión “para comenzar a revertir este limitado servicio a la población”, según la agencia Prensa Latina (PL).
Los coches forman parte de un primer lote de 80 provenientes de China, gracias a un convenio entre la Isla y la nación asiática como parte de un programa de recuperación y desarrollo del ferrocarril cubano previsto hasta 2028.
Hacía 44 años que Cuba no adquiría un lote de coches cero kilómetros para la transportación de pasajeros, de acuerdo con PL. Los ahora llegados entran en dos categorías con diferentes niveles de confort: una primera, con aire acondicionado y sistema de televisión y video, entre otros servicios; y una segunda con ventiladores de techo y sistema de audio.
Los dos tipos cuentan con 72 asientos reclinables y giratorios, dos baños y un bebedero de agua fría, y en sus viajes se prevé incorporar la venta de comida, según informaciones previas de la Dirección de Ferrocarriles de Cuba.
La puesta en funcionamiento de los coches permitirá “disminuir el ciclo de salida de varios itinerarios”, entre ellos las rutas entre La Habana y las ciudades orientales de Santiago de Cuba, Bayamo, Guantánamo y Holguín, esta última después de 13 años sin operar.
El crítico estado del transporte de pasajeros por ferrocarril fue abordado por una comisión de la Asamblea Nacional cubana en diciembre de 2018, la que reportó roturas en las vías férreas, puentes y pasos a nivel, así como la baja disponibilidad de locomotoras, vagones de carga, coches motores y de pasajeros, que limita los servicios.
El sistema ferroviario de la Isla cuenta con más 8 mil kilómetros de vías férreas, así como un parque de más de 500 locomotoras, 13 mil vagones de carga, pero apenas unos 230 coches de pasajeros, según datos del Ministerio del Transporte.
Además de reanimar el transporte de pasajeros, el programa estatal para modernizar el ferrocarril busca la rehabilitación de sus principales vías a través de un proyecto conjunto con Rusia en el que está prevista una inversión de unos 1,123 millones de dólares hasta 2030.
De Rusia también han llegado locomotoras para el transporte de carga y un prototipo experimental de ferrobús. El convenio con Moscú incluye también asistencia técnica a especialistas cubanos, la entrega de piezas de repuesto para el mantenimiento de los equipos y la modernización de un taller de locomotoras con sede en la capital cubana.