Aunque ya debía estar conectada según el plan, la unidad 4 de la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, se mantiene todavía en un “mantenimiento parcial ampliado”.
“La realidad ha obligado a cambiar la tipología del mantenimiento”, pues, en dependencia del estado de la máquina, “es que se decide qué hacer, y aquí, evidentemente, había que prolongar el mantenimiento”, precisó a Granma Lázaro Guerra Hernández, director general de Electricidad, del Ministerio de Energía y Minas (Minen).
Fue la rehabilitación general de la turbina la que permitió evaluar “el estado de todas las partes internas”, en las que “muchas de las piezas presentaban daños, luego de 14 años sin recibir mantenimiento”, explicó, por su parte, Carlos Fernández Almenares, jefe de taller en Cienfuegos de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas.
De acuerdo con Fernández Almenares, esto obligó a trasladar esos componentes fuera del país para su reparación y alistamiento, aunque “ya concluyó el proceso de montaje de esas piezas con las correcciones necesarias”.
El técnico agregó que en la turbina se ha progresado “significativamente” en esta fase, y en estos momentos se lleva adelante la etapa de sellado definitivo. Posteriormente, llegará la fase de limpieza de aceite y la verificación de los esquemas de ese equipamiento.
Trabajos demorados
Las inversiones de la unidad 4, explicó Fernández Almenares, iniciaron meses atrás a propósito de la situación que presentó la caldera con las superficies intercambiadoras de calor, “en particular en los sobrecalentadores y recalentadores, lo cual provocaba una serie de averías recurrentes”.
Tras un grupo de acciones, que incluyeron el desmantelamiento de componentes importantes, ocurrieron fallas durante las pruebas hidráulicas que requirieron un nuevo desmontaje y trabajos de reparación o reconstrucción de piezas.
“Una vez que se reciban esas piezas ya reparadas, procederemos a dar continuidad a las actividades de mantenimiento de la caldera”, aseguró el especialista, quien no ofreció una posible fecha para la ya demorada reincorporación del bloque.
La termoeléctrica de Cienfuegos vivió una situación sin precedentes en octubre pasado tras la desconexión de sus dos unidades, la 3 y la 4, cada una con 158 MW de potencia instalada. En enero, su director general, José Osvaldo González, informó a Granma que, tras las reparaciones entonces en marcha, la primera debía sincronizar en abril y la segunda en junio.
Sin embargo, el bloque 3 no sincronizó hasta el 1 de mayo, tras lo cual sufrió varias volvió a sufrir varias roturas, aunque en las últimas semanas se ha mantenido generando con estabilidad. La entrada del 4, por su parte, fue reprogramada para agosto, pero al parecer tampoco se conectará este mes.
Esta dilación ocurre en momentos en que se ha agudizado la crisis energética en la isla, debido a las continuas averías en las plantas generadoras y la falta de combustible.
Este martes se mantenían siete unidades térmicas desconectadas, una de las cuales —la 5 del Mariel, —debe incorporarse en el pico nocturno. Para esa hora la UNE estima una disponibilidad de 2050 MW y una elevada afectación de 1820 MW, que pudiera aumentar si no se produce la entrada prevista u ocurre alguna otra avería.