Lunes
Tras rebasar el pueblo de Manicaragua las revoluciones del motor se han incrementado. El ómnibus no teme a la montaña, toma impulso y se carga de inercia para enfrentar la próxima pendiente. En su interior casi todos se conocen. Ahora conversan sobre modelos de cámaras y lentes, o de nuevas adquisiciones en materia de fotos y documentales de naturaleza. Asoma el Kurhotel, un edificio monumental a escala humana, pero minúsculo entre las montañas y bosques de Topes de Collantes, en el corazón del Escambray. Porque a Topes vamos, al concurso de fotografía “Naturaleza Digital 2014” promovido por el Grupo de Turismo “Gaviota” y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Silvio González, director del complejo turístico da la bienvenida. Saluda Frank Oltuski, vicepresidente de Gaviota a nombre de la compañía, y convida a degustar el auténtico café de la montaña que no conoce paquete o envase. Homenajes al botánico Jesús Cañizares y a Eduardo Aguiar Martín, fallecido recién, uno de los mayores promotores de la fotografía de naturaleza en Cuba.
Las reglas: Tres imágenes por concursante en cada categoría. Las fotos serán válidas desde las 12:01 AM del martes hasta las 10:00PM del jueves. Formato JPEG, sin otra postproducción que recorte, brillo y contraste. Los plugins de Photoshop y retoques excesivos quedan prohibidos.
Habla el Dr. Julio Larramendi, presidente del jurado. Solo hay dos tipos de fotos: buenas y malas. Paisaje: documentar los espacios de manera creativa. Flora y Fauna: No se trata del mero retrato de la especie, sino de descubrir una actitud, preferiblemente similar al comportamiento humano. Macro: Explorar el mundo de lo diminuto, lo que no vemos a simple vista. Hombre y Naturaleza: Relaciones de convivencia, tanto de beneficio como de perjuicio. No se queden en la simpleza de retratar a sus colegas haciendo fotos, en Topes de Collantes se trabaja principalmente en el café, pero también hay actividad en la madera, la miel y el ganado. Categoría extraordinaria de Especies Exóticas e Invasoras: cómo las especies que no pertenecen de forma natural al ecosistema afectan la biodiversidad.
Se sortean seudónimos y sesiones de campo. De martes a miércoles se acampará en los parques Codina, Guanayara, El Cubano, El Nicho y Vegas Grandes. El jueves, “bosque libre” en Javira, Mogote Mi Retiro, Finca Cuba, Casa Azul, Riveras del Hanabanilla y Los Nengoa.
Martes
El chalet “Mi Retiro” está ubicado en la carretera de Topes a Trinidad. Dicen que se lo hizo construir un banquero camagüeyano antes del 59. Ahora es un restaurante, y durante esta noche el sitio de acampada del grupo de concursantes # 5.
Cruzando la carretera comienza el pinar. Un sendero lo atraviesa y conduce hasta la cima del mogote. Dunieski, el jardinero, abrió el camino a machete y ahora señala hacia una diminuta orquídea negra. Ya en la cima, hacia el norte se divisan el chalet, la carretera y el Kurhotel. Por el sur, cuanto queda de Escambray hasta la costa, y el azul intenso y brumoso del mar Caribe.
La sazón del Escambray despierta paladares adormecidos por saborizantes artificiales. No bien concluye la sobremesael claxon del camión da la señal. Hay que aprovechar la tarde.
El vehículo se detiene y desde ahora se continúa a pie. El sendero desciende por la falda de la montaña en incontables curvas, hasta morir al pie del salto de Vegas Grandes. Es poco probable que otra foto de la cascada sea finalista, pero lo importante no es llegar, sino las sorpresas que pueden aparecer en el camino, como encontrar un caracol en marcha, o un recipiente de metal donde el agua y el tiempo han dibujado algo similar a un rostro humano.
Llueve, y tras la escampada la nube envuelve el bosque, surcado por la silueta de un hombre que lo cruza y luce diminuta junto a los pinos. Alguien dijo alguna vez que la majestuosidad de un paisaje no estaba en las formas, la composición o la luz, sino en lo diminutos que nos hace sentir ante la Naturaleza.
Miércoles
No hace falta despertador. Dos revuelos son uno: los anfitriones preparan desayuno y los concursantes se acordonan las botas, cierran mochilas y colocan en sus cámaras baterías recargadas y tarjetas vacías. Hay quien madrugó y ya anda capturando paisajes bajo la luz del amanecer.
La categoría de “Hombre y naturaleza” estuvo casi desierta el año pasado. Para buscar flora y fauna: sendero y monte, pero si se quiere el toque humano hay que tomar la carretera. Loma arriba, loma abajo, pueblo, escuela, camiones cargados de personas. Aún no es temporada de café. La miel se produce, pero lejos. Igual la madera.
No termina la mañana ni se agota el monte. Lo esencial para capturar imágenes de naturaleza no es la cámara, sino la paciencia. Las arañas tejen sus redes frente a los caminos, porque es donde vuelan los insectos más libremente. Las lagartijas son territoriales y se ponen en guardia ante cualquier animal o cosa que penetre en su terreno. Las ranas procuran los lugares húmedos y las más diminutas apenas pueden verse solo cuando saltan.
Se despide “Mi Retiro”. El camión regresará a “Los Helechos”.
Jueves
“Bosque Abierto”: cacería, free for all, sírvase quien pueda. La partida fue a las 5:30 AM con destino “Los Nengoa y su gruta”. El camión Ural rompe la oscuridad y el silencio de la madrugada por la carretera que conduce a la comunidad de Cuatro Vientos. Se detiene ahora. Dice Odalys -la guía- que desde aquí hay una buena panorámica hacia la presa “Hanabanilla”. El vehículo apaga el motor y las luces, y en lo oscuro solo se escucha el canto de las cigarras. La única luz es la de las estrellas. Por instantes cada quien ha quedado como flotando, pero el letargo dura poco y los naturalistas se lanzan con linternas a buscar especies nocturnas mientras los paisajistas emplazan trípodes y aguardan las primeras luces.
Uno de ellos continúa por la carrera a pie buscando una imagen única. Un campesino se le acerca. Su nombre es Miguel y va camino a sus tierras en las cuales está “La Gruta”. Cultiva café junto a sus tres hermanos, pero a sus 64 años no tiene hijos a quienes legar los terrenos que recibió con la Reforma Agraria. Del pueblo de Aguacate viene, de visitar a una mujer. Trae una bolsa con pan fresco. Para los pollos -dice- a mí no me gusta.
Un cartel anuncia “Los Nengoa”. A orillas del riachuelo se extiende la cañada de bambú. Los troncos se elevan más de quince metros, y entre uno y otro cuelgan las telarañas recién tejidas, brillando entre los rayos de sol matutino que se cuelan por el follaje. Luego “La Gruta” y su salto de agua.
Al mediodía se almuerza en una casa campesina donde la hospitalidad compensa la falta de corriente eléctrica. Apenas se hace sobremesa. Es preciso marchar al hotel lo antes posible a descargar, elegir, editar, y presentar las fotos a escrutinio.
Viernes
La decisión del jurado tomó la madrugada entera. Será secreto hasta la noche. En la mañana se inaugura la muestra fotográfica “Campesinos” de Julio Larramendi y Chip Cooper, en el Museo de Arte Cubano Contemporáneo de Topes de Collantes. Luego Trinidad, con canchánchara y recorridos guiados por Víctor Echenagusía, especialista de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
Chip Cooper, fotógrafo norteamericano, profesor y reconocido retratista, honra con su presencia el tribunal. Imparte conferencia y muestra la serie de retratos de escritores norteamericanos que lo prestigió dentro de la fotografía estadounidense. Ahora trabaja junto a Larramendi en un libro de fotografías sobre los campesinos cubanos cuyo fin –comenta- es reverenciarlos digna y respetuosamente. Habla de cámaras, lentes y de luces stobe, que son las que utiliza siempre, porque es muy importante que se vean los ojos. Pero la esencia del retrato al parecer se resume para Chip Cooper en tres palabras: attitude, attitude, attitude. La actitud.
Concurso: la subjetividad de uno a criterio de la subjetividad de cuatro. Al fin, se anuncia la decisión del jurado. Larry Acosta obtuvo el premio “Especies exóticas e invasoras”. En “Hombre y Naturaleza” el Chino Miguel Ángel Meana se lleva primero y tercero, con segundo lugar para Marilourdes Pino. El primer puesto en “Paisaje” fue para Carlos Ernesto Escalona con Fernando Valdés Álvarez (Ferval) y Aliesky del Río pisándole los talones. En “Macro”, Mabel Gutiérrez, Aliesky del Río y Orlando Horacio Sotolongo. “Flora y Fauna”, Rolando Trujillo, Maydiel Cañizares y Claudia Rodríguez.
El Gran Premio fue para Miguel Ángel Meana. Pero ganan todos realmente: los concursantes, los promotores, el SNAP y Gaviota. Y sobre todo gana Topes de Collantes.
Muy buenas… y esta ultima, impacta.
Magnifico!.
Muy buen trabajo y magnificas fotos. La vida me ha premiado con dos grandes amigos fotografos: Ahmed Velazquez Sagues, que en paz descanse, y Carlos Ernesto Escalona Marti. Sus fotos son una alegria para el alma cubana.
Wow magnifco articulo…sabes es primera ves que lea algo que abarca tanto sobre Tope de Collantes…para mi el paisaje natural mas lindo de cuba !!!..he estado hay dos veces y el proximo ano participare sin falta en concurso…comparti tu articulo en mi face !!!! Saludos.
Excelente material y muy buenas fotos un placer haber compartido en el evento y nos vemos en el próximo año
Conoci a Ameh y reverencio su postuma imagen dentro las fotos cubanas. Conozco a Kako y todavia tendre tiempo para admirar su obra y su calidad humana. A todos los participantes de esta importante y bella iniciativa, las mas sinceras felicitaciones, a Kako, mi PRIMO, mi entero y eterno ABRAZO desde Africa que espera tenerlos un dia para que como en Topes aprecien y sobre todo nos hagan percibir su belleza.
No habria sido posible decirlo mejor.Felicitaciones por tan buen material y esperemos encontrarnos el proximo año en topes.
pero donde estan las fotos del vencedor del Gran premio?