Los convalecientes de la COVID-19 que transcurrieron asintomáticos o tuvieron síntomas leves de la enfermedad desarrollan una menor inmunidad, de acuerdo con investigaciones realizadas por el Instituto de Hematología e Inmunología de Cuba.
La directora de esa institución y jefa del Grupo Nacional de Inmunología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Consuelo Macías, declaró que esos convalecientes son vulnerables a la reinfección y a padecer otras enfermedades, de ahí la importancia de mantener el seguimiento médico a los recuperados de la pandemia, según reporta la Agencia Cubana de Noticias.
Macías señaló que especialistas del Instituto realizan tratamientos con células madres propias a pacientes que sufren lesiones pulmonares luego de curados de la COVID-19.
Asimismo, precisó que en su centro también se desarrolla un ensayo clínico con una formulación del candidato vacunal Soberana 01 —desarrollado por el estatal Instituto Finlay—, el estudio de la respuesta inmune posterior a la infección y la evaluación de las afectaciones psicológicas, así como investigaciones con plasma hiperinmune en su aplicación al paciente infectado.
Cuba: emplean células madres en personas convalecientes del nuevo coronavirus
El estudio con plasma hiperinmune, de tipo observacional de monitoreo clínico no controlado, ni aleatorizado, impidió que los pacientes llegaran a estados inflamatorios de gravedad, afirmó la experta.
Macías detalló que el tratamiento consiste en la transfusión con altos títulos de anticuerpos a los pacientes infectados, y ha mostrado resultados “muy favorables” en pacientes graves y de cuidados.
Por otra parte, un ensayo clínico con células madre que incluyó a 49 convalecientes, considerados durante la infección como de cuidados, graves y críticos, produjo una acción antinflamatoria que se mantiene a los seis meses en la mayor parte de los participantes, según la fuente.
De uno de esos estudios surgió la idea de inmunizar los convalecientes con el candidato vacunal Soberana 01, aseguró. Ese ensayo persigue “estimular los niveles protectores de anticuerpos neutralizantes frente a una posible reinfección”, de acuerdo con los especialistas de la Isla.
Realizan en Cuba ensayo clínico en convalecientes de la COVID-19
La prueba comenzó el pasado 9 de enero en el Instituto de Hematología e Inmunología e involucró a 30 voluntarios, de 19 a 59 años de edad, “quienes estuvieron en contacto con el virus y en la actualidad presentan un PCR negativo”. Estas personas recibieron el día 16 una única dosis de la vacuna y “desde ese momento se les realiza un detallado seguimiento en consultas y mediante el contacto directo con los investigadores”.
A partir de los resultados obtenidos en dicha prueba, los científicos cubanos decidieron manejar la formulación de Soberana 01 utilizada en ella como un candidato vacunal independiente, el quinto de la Isla empleado en ensayos clínicos en humanos, al que nombraron Soberana Plus. El mismo estaría destinado específicamente a evitar los riesgos de reinfección en personas convalecientes de la enfermedad y también puede emplearse como refuerzo de otras vacunas. Es por ello que se utilizará en una de las variantes de la fase III de los ensayos de la vacuna Soberana 02.
“La propiedad distintiva de esa formulación que hemos encontrado es que tiene la capacidad de reactivar una respuesta inmune preexistente, ya sea en un individuo que estuvo expuesto al virus, dígase un convaleciente, o en individuos que hayan tenido un esquema de primo vacunación con otro candidato vacunal”, explicó este jueves en conferencia de prensa la Dra. Dagmar García Rivero, directora de Investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas (IFV).
Por su parte, el Dr. Vicente Vérez, director del IFV, detalló que cuando existe una respuesta inmune, ya sea de manera natural o por vacunas, se ha podido observar que “con este candidato seleccionamos y estimulamos solamente la respuesta contra la COVID-19 y no contra otros elementos que han estado en la pandemia. Pensamos que este candidato por su seguridad muy elevada en el convaleciente —aspecto que no ha ocurrido con otras vacunas, donde los efectos adversos en este grupo son elevados—, tiene una ventaja importante”.