Mantenimientos programados para dos importantes centrales termoeléctricas cubanas pudieran generar afectaciones al servicio de generación de energía eléctrica, adelantaron autoridades del sector.
Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la Unión Eléctrica (UNE), explicó al sitio web Cubadebate que la CTE Antonio Guiteras, la más eficiente de todas, salió del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) el 1 de noviembre para recibir mantenimiento durante 72 horas, y que posteriormente se realizará el mismo proceso en la la CTE de Felton, pero durante diez jornadas.
El directivo destacó que gracias a las labores realizadas en el SEN durante las últimas semanas de octubre, no ocurrieron afectaciones por déficit en capacidad de generación, generalmente el motivo de los apagones.
“Durante septiembre y octubre tuvimos una buena cobertura (excepto en los momentos en que hubo falta de combustible) gracias a que no coincidieron mantenimientos grandes, así como al impacto de las temperaturas”, agregó.
Guerra Hernández comentó que el Gobierno cubano había asegurado los recursos financieros para adquirir los recursos para los mantenimientos en las unidades térmicas y Energás durante los meses de septiembre, octubre y noviembre.
“Hemos logrado mantener la generación térmica por encima de los 1 200 MW. Tuvimos dificultades con el suministro de combustible a principios de octubre, pero esa situación mejoró en la segunda quincena. En cuanto a la generación distribuida, ha tenido un desempeño positivo considerando los recursos de los que disponemos”, consideró el experto.
Además de la Guiteras y Felton, se mantienen en reparaciones la máquina 5 de Mariel, la 1 y la 3 de Santa Cruz y la 6 de Nuevitas, según el medio.
El directivo se refirió a las acciones que se realizan para enfrentar el fraude eléctrico y anunció la adquisición de 130 mil metros contadores para sustituir unos 80 mil actualmente defectuosos y colocar los necesarios en zonas donde no existen.
Además, aseguró que el propósito es llegar al mes de diciembre en mejores condiciones en la capacidad de generación para reducir las afectaciones de los apagones.
La incapacidad de generar toda la electricidad necesaria continúa siendo uno de los principales problemas que enfrenta hoy el Gobierno cubano. Este déficit repercute negativamente sobre la golpeada economía local y sobre la población, lo que provoca críticas a las autoridades.
Casi la totalidad de las termoeléctricas cubanas tienen más de tres décadas de explotación. Las autoridades no cuentan con los recursos necesarios para su sustitución, ni para solucionar a largo plazo las constantes roturas.
A ello se suma las persistentes dificultades para el acceso al combustible necesario para su funcionamiento, y el de otros equipos generadores, lo que redunda en un incremento de los cortes al servicio eléctrico.