La Internacional Progresista (IP), organización que reúne a fuerzas progresistas y de izquierda del mundo, confirmó su apoyo a la internacionalización de las vacunas cubanas contra la COVID-19 y al proceso de inmunización contra la enfermedad desarrollado en la Isla.
El coordinador general de la IP, el estadounidense David Adler, afirmó que Cuba es un “ejemplo que se debe replicar” en el enfrentamiento a la enfermedad infecciosa en el planeta y, en particular, en los países del sur, que cuentan con una baja cobertura de vacunación y son los principales afectados por el “injusto sistema de distribución” de las vacunas anticovid y la “falta de solidaridad” de las naciones industrializadas.
“Lamentablemente hemos visto una falta de solidaridad y voluntad política para desarrollar un plan de vacunación global, por parte de EE.UU y los demás países ricos, y en este contexto Cuba ha surgido como una gran inspiración y un ejemplo del internacionalismo de salud”, señaló Adler a la prensa durante una visita realizada este lunes al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana.
El líder progresista destacó el desarrollo científico de la Isla y su inversión pública en salud, y en especial, la estrategia llevada adelante por los especialistas cubanos para hacer frente a la pandemia. Al respecto, apuntó que su visita tiene como objetivo “aprender cómo lo han logrado y cómo podemos exportar ese modelo a los países subvacunados del mundo”.
Ante la actual oleada de la COVID-19, provocada por la variante Ómicron, y ante el insuficiente avance de las campañas de inmunización a nivel global, Adler dijo que la IP busca “fortalecer lazos de solidaridad” y “ver cómo puede establecerse una colaboración entre los países del sur para que las innovaciones y logros de Cuba puedan aplicarse en otras partes del mundo”.
“Estamos aquí para internacionalizar las vacunas cubanas, para ayudar a que se conozcan y se entienda mejor qué son, cuáles son sus datos y hechos básicos, sus logros científicos, para superar esa propaganda negativa y esas falsedades que existen en redes y medios internacionales sobre su eficacia, y su producción, y su capacidad probada frente a la COVID-19”, aseguró ante una pregunta de OnCuba.
Además, Adler llamó a “enfrentar el bloqueo de Estados Unidos” al país caribeño, del que, dijo, “intereses políticos” que afectan a su población, su economía y su propio sistema científico y sanitario, y lamentó la negativa del banco holandés ING a transferir a Cuba donaciones de su organización debido a las sanciones estadounidenses.
En su opinión, “la pandemia, en lugar, de ser una oportunidad para superar los conflictos, lo ha sido para profundizarlos y para realizar una propaganda contra varios países y sus vacunas”, entre ellos Cuba, algo que busca contrarrestar la IP de la mano de los propios científicos y autoridades sanitarias cubanas.
Con este objetivo, este martes tuvo lugar desde La Habana una conferencia virtual con representantes de la Internacional Progresista y de Cuba, en la que se abordaron estos temas. En el mismo, las autoridades cubanas agradecieron el respaldo de IP y reafirmaron que el embargo de EE.UU. “constituye el principal obstáculo” para la producción y exportación de los inmunógenos fabricados en la Isla.
Para concluir el evento la Viceministra @PardoRegla agradece a @ProgIntl por promover este espacio y ratifica que el bloqueo constituye el principal obstáculo para la producción y exportación de las vacunas cubanas. pic.twitter.com/ftxvPkoCtF
— Ministerio de Salud Pública de Cuba (@MINSAPCuba) January 25, 2022
La Isla, que cuenta con una reconocida industria biotecnológica, ha producido hasta el momento un grupo de fármacos y tres vacunas contra la COVID-19, y desarrolla estudios de otros dos candidatos vacunales. Ello le ha permitido desarrollar una amplia campaña de vacunación, gracias a la cual se ha inmunizado ya con el esquema completo el 87,6 % de la población, incluyendo los niños mayores de 2 años, en tanto se han administrado ya más de 4.830.000 dosis de refuerzo.