Un hombre que se mantenía hospitalizado como consecuencia de las lesiones sufridas en el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas el pasado agosto, fue dado de alta y ya solo permanece un paciente ingresado por causa del siniestro, de acuerdo con medios oficiales.
José Rolando Pozo Ortega es el más reciente paciente que recibió el alta médica, este miércoles en el Hospital Universitario Calixto García de La Habana, a la salida del cual comentó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que se sentía mejor de salud y estaba emocionado por poder volver con su familia, luego de dos meses en los que estuvo luchando por su vida.
El hombre trabajaba como chofer del Comando 1 de Bomberos, ubicado en las calles habaneras de Zulueta y Corrales, y durante el incendio apoyaba junto a sus compañeros en la contención del fuego, cuando ocurrió una explosión en el lugar. Entonces, sintió un golpe de aire y una llamarada que lo cubrió, narró al medio informativo.
“No sé cómo salí de ahí.. perdí la conciencia y cuando desperté estaba en el hospital de Matanzas, donde me dieron primeros auxilios y luego me enviaron para la capital”, contó.
La Dra. Dayamí Saldívar Castillo, responsable del equipo de caumatología de la Unidad de Quemados del hospital, explicó que el paciente llegó a la institución con un 26 % de su superficie corporal afectada. Presentaba quemaduras profundas de tercer grado en el cuero cabelludo, cara, tronco posterior y miembros superiores e inferiores, por lo que su pronóstico era de crítico extremo con peligro para la vida.
Refiere la ACN que en la institución hospitalaria Pozo Ortega fue sometido a varios procederes quirúrgicos de autoinjerto de piel, necrectomía, tratamiento de vitaminas y apoyo nutricional.
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A su salida del Calixto García, el hombre agradeció a todo el equipo de la Unidad de Quemados y comentó que cuando concluya su recuperación se incorporará a su trabajo en el comando de bomberos. “Esa es mi vida y ahí me retiraré“, subrayó citado or el medio.
De acuerdo con el más reciente parte del Ministerio de Salud Pública (Minsap) sobre los lesionados en el incendio ocurrido el pasado 6 de agosto, este afectó a 146 personas (139 hombres y 6 mujeres), 17 de las cuales perdieron la vida —en el lugar o posteriormente, como consecuencia de las lesiones sufridas—, la mayoría pertenecientes al cuerpo de bomberos.
Hasta el momento han recibido el alta médica 128 lesionados, y solo un paciente del sexo masculino se mantienen internado en el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras de la capital cubana, con un reporte “de cuidado“.