El 7 de diciembre pasado se conmemoró la caída en combate, hace 120 años, del Lugarteniente general Antonio Maceo y Grajales. Poco se sabe, sin embargo, que en los últimos días del prócer, entre los fieles seguidores que le acompañaron, estaba un estadounidense: el coronel Charles Gordon, quien había venido a Cuba para luchar por la libertad.
Gordon arribó a suelo cubano en la cuarta expedición del vapor Three Friends, la cual desembarcó el 7 de julio de 1896 por la playa de Boca Ciega, en las inmediaciones de Guanabo y al este de La Habana; había partido de Jacksonville, en la Florida, y su jefe en tierra fue el Comandante Juan R. Cowley.
Pronto se unió a Maceo como ayudante de campo en la Campaña de Pinar del Río. Aunque se desconoce casi todo de Gordon, en cuanto a sus antecedentes, se presume que antes de sumarse a la guerra poseía alguna preparación militar, pues su rápido ascenso en las filas mambisas, y su designación en puesto tan relevante cerca del caudillo oriental, no se explica de otra manera.
Cuando Maceo decidió burlar la Trocha de Mariel a Majana, urgido por el Generalísimo Máximo Gómez para que se le uniera, pues las desavenencias entre el General en Jefe y el Consejo de Gobierno de la República en Armas se hacían cada vez más profundas, eligió un pequeño grupo de valientes para que le escoltaran en la arriesgada misión. El puñado de combatientes que evadieron la Trocha estaba formado por 17 personas, entre ellos los generales José Miró Argenter y Pedro Díaz, el coronel Charles Gordon y el teniente Francisco Gómez Toro, hijo del Generalísimo, además de los prácticos que auxiliaron en la temeraria travesía por la bahía del Mariel.
Ya en la comarca habanera, en la mañana del día 7 de diciembre hicieron campamento en San Pedro de Punta Brava, como más se le conoce al lugar, y a la una de la tarde almorzó Maceo en compañía de Miró, pero a poco los sorprendió el asalto de una fuerza española. Sin titubear se lanzó presto al combate. Entre los que respondieron la acometida enemiga estaba el coronel Charles Gordon, pero enseguida un proyectil alcanzó a Maceo y le destrozó la mandíbula. Acudieron presurosos y se agolparon alrededor del cuerpo del caído y al convertirse en blanco fácil de la fusilería española varios fueron heridos, entre ellos Gordon.
El resto de la historia se conoce grosso modo (1). El sacrificio de Panchito Gómez Toro que muere junto a su jefe, el rescate de los cadáveres, la operación secreta de ocultamiento de los preciosos restos para evitar que cayeran en poder de los adversarios, lo que garantizó su salvaguarda para rendirles justo homenaje ya en la República, así como la repercusión nacional e internacional del holocausto maceísta.
Después del infausto acontecimiento Gordon se trasladó, como otros que acompañaron a Maceo en sus postrimerías, al Cuartel General del Ejército Libertador, bajo el mando de Máximo Gómez, y se ha conocido que en febrero de 1897 estaba al oeste de la Trocha de Júcaro a Morón, pues participó en una acción de hostigamiento a una columna española en las cercanías de Trilladeritas. Ese propio mes, el 23, el Generalísimo anotó en su Diario de Campaña: “(…) despaché de Santa Teresa al Coronel Charles Gordon, americano, para la provincia de La Habana, con algunos hombres y armamentos para formar el Regimiento de Infantería Francisco Gómez”.
En una misión posterior, en Las Villas, es hecho prisionero y asesinado, según noticias, en mayo de 1897 (2). Fue el estadounidense que más alto rango alcanzó en el Ejército Libertador, solo superado por Thomas Jordan y Henry Reeves, quienes combatieron en la Guerra de los Diez Años.
Corto periodo de tiempo luchó Charles Gordon por la independencia cubana, pero suficiente para ganarse la confianza de personalidades patrias de la talla de Maceo y Gómez, por lo cual el Dr. Eusebio Leal Spengler no fue remiso al calificarle de “héroe de Cuba”.
Notas
- Se han contabilizado 47 versiones del combate de San Pedro, dos de ellas de los españoles. Una pertenece a Charles Gordon.
- Datos que suministra el Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba, tomo I, página 174 .
Mira, interesante historia. No la recordaba.
GRACIAS POR LA HISTORIA. NO LA CONOCÍA.