Los asesinatos machistas en Cuba llegaron a 40 en lo que va de 2025, de acuerdo con el registro de activistas independientes.
Las plataformas feministas Yo Sí Te Creo en Cuba y Alas Tensas confirmaron este martes un nuevo crimen de esta naturaleza en la isla. La nueva víctima es una enfermera de 23 años, asesinada en una vía pública de Pinar del Río el pasado 6 de noviembre presuntamente por su ex-pareja.
Las activistas denuncian la “extrema violencia” de este suceso y enviaron sus condolencias a familiares, personas allegadas y colegas de trabajo de la víctima.
Este es el tercer asesinato machista reportado en las últimas dos semanas por ambas plataformas feministas, que insisten en pedir al Gobierno que se declare un “estado de emergencia por violencia de género” en Cuba, apunta la agencia EFE, cuyo registro propio sitúa en 38 los asesinatos machistas en lo que va de año.
En su nota sobre este nuevo caso, el medio español recordó que en el Código Penal cubano no está tipificado el feminicidio como un delito específico y tampoco es habitual el uso de los términos “feminicidio” o “crimen machista” en los medios estatales.
Intentonas
En su nuevo informe las feministas también citan 15 intentos de feminicidios y el asesinato de un hombre por razones de género, mientras señalan que tienen tres casos requeridos de acceso a la investigación policial.
Además, afirman investigar otros cuatro en las provincias Santiago de Cuba, Camagüey , Villa Clara y Sancti Spíritus.
Las autoridades cubanas han declarado “tolerancia cero” contra la violencia machista, aunque los reportes de casos de este tipo no son frecuentes en los medios estatales y suelen limitarse a la captura o enjuiciamiento de presuntos asesinos.
El Gobierno cubano confirmó que los tribunales identificaron un total de 76 mujeres asesinadas por sus parejas, exparejas u otras personas en juicios realizados el año pasado. En juicios celebrados en 2023 se registraron 110 víctimas.
La Fiscalía General, el Ministerio del Interior, el Tribunal Supremo y otras instituciones anunciaron este año la elaboración conjunta de un registro administrativo informatizado, pero no público, para recabar datos sobre los feminicidios, resumió EFE.
Cuba elabora registro oficial, pero no público, sobre feminicidios
Estadísticas alarmantes
Entre 2019 y el 1 de octubre de 2025, las plataformas independientes han registrado 300 feminicidios en el país. Solo el año 2024 cerró con 56 feminicidios verificados por las activistas, aunque luego han trascendido cifras superiores desde la oficialidad.
Estas cifras, de por sí alarmantes, reflejan un subregistro parcial debido a la falta de estadísticas regulares por la parte oficial y políticas públicas más agresivas y eficaces ante estos hechos.
Los observatorios feministas insisten en que la prevención de la violencia no puede depender solo de la denuncia ciudadana ni del trabajo de redes independientes. Reclaman voluntad política, recursos estatales y marcos legales adecuados, además del derecho a la libertad de asociación y reunión para poder organizarse contra esta problemática.
El Gobierno, por su parte, asegura estar al tanto del fenómeno y llevar adelante acciones de prevención y control, a través de organizaciones como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Fiscalía y otras entidades estatales o afines al Gobierno.
En julio de 2024 se aprobó el Sistema Nacional de Registro de hechos de violencia de género, dentro del Programa para el Adelanto de las Mujeres. Sin embargo, las activistas han llamado reiteradamente la atención sobre que este registro no cuenta, en su criterio, con la transparencia y acceso público necesarios para la verificación independiente y la rendición de cuentas.
Gobierno cubano confirma un total de 76 asesinatos por violencia de género en 2024
Opiniones expertas desde la institucionalidad
De acuerdo con la socióloga cubana Clotilde Proveyer Cervantes “hay que promover la cultura de derechos, trabajar en la responsabilidad de ofrecer los servicios, que quienes estén a cargo tengan los conocimientos y puedan implementar adecuadamente los protocolos de actuación”.
En declaraciones publicadas en el portal Semlac, Servicio de Noticias de la Mujer en Latinoamérica y el Caribe, la especialista insistió en que se necesita “una articulación entre el nivel nacional y el local”, al tiempo que es urgente activar “una línea especial para la violencia”.
“Es imprescindible hacer un estudio de prevalencia que permita diagnosticar, realmente, la problemática en el país y pueda complementar la información para el diseño de las políticas”, reclamó.
A su vez, indicó carencias estadísticas. “Todavía necesitamos datos confiables e inmediatos, que no vayan a la saga, sino que sean un instrumento para el trabajo. Tenemos muchas brechas todavía, pero estamos trabajando mucho”, añadió la profesora universitaria.
Por su parte, la jurista Arlín Pérez Duharte afirmó que la “primera brecha sigue siendo aún lo cultural arraigado, la visión sexista, estereotipada; la que apunta a minimizar la magnitud del fenómeno; la que va a la justificación o la disminución de la complejidad de la problemática”.
Según la experta en legislación, “la violencia de género continúa bastante opaca en prácticamente todos los sectores: salud, jurídico, comunicación prevención”. “Entonces, mientras siga siendo un problema de espacios pequeños, jamás se podrá avanzar mucho”, advirtió.
En América Latina, organismos como la CEPAL señalan que los feminicidios responden a desigualdades estructurales, patrones patriarcales y contextos de crimen organizado, lo que explica tasas más altas en países como México, Honduras o El Salvador.











