El flujo de balseros cubanos hacia Estados Unidos ha disminuido considerablemente en 2017. Una información de la agencia AP, señala que tras el fin de la política “pies secos, pies mojados” las intercepciones en alta mar han caído de unas 25 personas diarias a solo 20 por mes.
De acuerdo con la teniente de fragata Kate Webb del servicio de la Guardia Costera de Key West, el tipo de embarcaciones interceptadas también ha cambiado. Hasta el 70 por ciento de las detenciones actuales son de lanzas rápidas, en lugar de los botes y las lanchas rústicas utilizadas anteriormente.
Esto supone que las operaciones de tráfico y emigración ilegal después de la entrada en vigor de los nuevos acuerdos migratorios entre Cuba y los Estados Unidos, no solo son enfrentan un mayor riesgo de intercepción y devolución a la Isla. Son también más caras.
Según datos de la propia Guardia Costera, los migrantes cubanos pagan hasta 10 mil dólares por persona para cruzar el mar en las lanchas rápidas, y unos centenares si el cruce se realiza en botes.
La disminución de la llegada de balseros a las costas estadounidenses muestra una tendencia confirmada. Un reporte de marzo situaba en 65 los cubanos detenidos en aguas del estrecho de la Florida y cerca de Puerto Rico desde el 12 de enero.
En la primera quincena de abril la cifra fue fijada en un centenar por el almirante Paul Zukunft, comandante de la Guardia Costera de los Estados Unidos, quien la comparó con los alrededor de 10 mil interceptados en 2016. Zukunft dijo entonces a periodistas reunidos en el Center for Media and Security de Nueva York que “el flujo se ha detenido”.
El almirante comentó que el fin de “pies secos, pies mojados” puso fin a situaciones peligrosas tanto para los balseros como para los miembros de la Guardia Costera que los hallaba en el mar.
“Estoy hablando de automutilación, de heridas de arma de fuego autoinfligidas, acciones muy desesperadas para ser evacuados a un hospital de Estados Unidos, ser declarados ‘pies secos’ y luego puestos en libertad”, explicó el comandante de la Guardia Costera.
“Teníamos intercepciones en las que amenazaban con ahogar a un bebé si tratábamos de detenerlos”, añadió.
En sus declaraciones a la prensa, Zukunft se mostró complacido de que el presupuesto destinado a interceptar inmigrantes pudiera dedicarse ahora a la lucha contra el narcotráfico. Según dijo, la Guardia Costera tuvo constancia de un alto número de envíos de droga que no pudo detener porque “no tenía suficientes barcos o aviones” para ello.
No obstante, el almirante alertó que la construcción del muro en la frontera con México prometida por el presidente Trump pudiera traer un nuevo aumento de los cruces por mar. “Si no puedes hacer el camino a través de la frontera terrestre, será por defecto la frontera marítima. No hemos visto ese cambio todavía, pero es algo que estamos vigilando de cerca”, comentó.
El fin de la política de “pies secos / pies mojados”, que daba a los cubanos que entraban a territorio estadounidense la posibilidad de obtener la residencia permanente un año y un día después de llegar, dejó a una cifra indeterminada de migrantes de la Isla varados en diferentes puntos en su camino hacia Estados Unidos.
Solo en México el Instituto Nacional de Migración (INM) situó en más de 500 el número de cubanos concentrados en Nuevo Laredo, a los que comenzó regularizar temporalmente su situación migratoria. No obstante, otras fuentes fijaron en más de 1000 los cubanos varados en ese país.
Otras naciones, como Colombia y Panamá, también reportan migrantes varados en sus territorios. Según datos del servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, unos 52 cubanos fueron detenidos en diferentes puertos de ingreso a los Estados Unidos entre el 12 de enero y mediados de marzo.
También en los últimos meses, México y otros países de la región han devuelto a Cuba más de 200 migrantes ilegales, en virtud de acuerdos migratorios firmados con la Isla. Incluso las autoridades estadounidenses iniciaron la devolución de cubanos llegados irregularmente a su territorio.
El presidente Obama puso fin a la política “pies secos, pies mojados”, adoptada por la administración Clinton en 1995, a pocos días de abandonar la Casa Blanca. Su eliminación había sido una de las demandas del gobierno cubano como parte del proceso de normalización de las relaciones bilaterales.
El número de balseros que trataron de llegar a territorio estadounidense experimentó un incremento durante el último año del gobierno de Obama. En el año fiscal comprendido entre octubre de 2015 y septiembre de 2016, cerca de 7.400 personas de la Isla intentaron entrar por el mar a los Estados Unidos.
Antes, durante el año fiscal 2014, la Guardia Costera había interceptado a alrededor de 2 mil migrantes cubanos.
Como mismo digo que estar en USA legalmente es lo mejor que le puede pasar a un ser humano tambien digo que ilegal es un infierno: no tienes licencia de conducir,no tienes permiso de trabajo,no puedes tener un seguro medico,etc,etc, ya que si te coge Inmigracion a todo el que es deportado de USA no puede entrar jamas legalmente aunque se gane el sorteo o se case con una/o ciudadano americano o lo que sea.Queda invalidado de por vida a entrar aca