Decomisada Virgen de la Caridad

Hasta Ciego de Ávila Luis Manuel Alcántara Otero había vivido una experiencia “mágica”. Me cuenta que quienes lo veían en la carretera se le acercaban para ofrecerle agua, jugo, frutas, incluso hasta dinero explícitamente para él y no para la Virgen de la Caridad. “Iba ya casi por la mitad del camino, me faltaba poco para llegar a Santiago de Cuba”.

Narra Manuel que al llegar a Falcón, preguntó dónde podía pasar la noche y que a la media de hora de encontrar donde pernoctar, casi la mitad del pueblo estaba allí para ofrecerle aguacate, jugos y todo lo que aparecía de comida en aquel batey. Tal parecía que Luis Manuel era un encomendado de la Virgen de la Caridad.

“Una experiencia mágica” así interrumpe cada pasaje que cuenta y es imposible no notarle su tono alegre con lo vivido.

Sin embargo, LuisManuel solo pudo llegar hasta Ciego de Ávila. Ni la lluvia, ni el cansancio, ni la distancia le impidieron que peregrinara hasta la provincia avileña. Pero no fue la naturaleza sino la autoridad la que interrumpió su trayecto al pedirle un papel que lo autorizara a realizar una manifestación pública en un espacio público.

Luis Manuel llegó a La Habana  el pasado viernes 18 de octubre y desde ese mismo día se ha dirigido a las instituciones pertinentes que le han mostrado todo su apoyo y desaprobación a la autoridad avileña o al sujeto con autoridad que le impidió seguir camino. Ha pedido incluso una entrevista con el cardenal Jaime Ortega pues le llegaron comentarios que un obispo de la provincia donde permanecen confiscada la Virgen y los casi 2700 pesos que recogió durante el camino, pidió que la esfinge fuese quemada.

El joven artista de la plástica se muestra optimista y con esperanzas de poder continuar la peregrinación para llegar hasta El Cobre, lugar donde dejará las cartas que le han puesto a la Virgen paraluego donar el dinero recogido a una de las familias damnificadas por el ciclón Sandy el pasado año.

Una travesía que desde el principio se sabía no iba a ser nada fácil, pero como él mismo dijo en entrevista para este blog “…hay que respetar a los que se sacrifican y más cuando se está convencido y se tiene bien claro hacia donde se quiere ir. Cuando eso sucede la gente te apoya.  A partir de que comience el recorrido, todo va a ser una incógnita. Pero yo estoy seguro de que voy a llegar”.

Yo también estoy seguro de que va a llegar, que las autoridades actuarán de manera atinada, pese a que en ocasiones la naturaleza humana es mucho más feroz que la propia naturaleza.

Por: Claudio Peláez Sordo

Consulte en este enlace la entrevista a Luis Manuel Alcánatara Otero