El Tribunal Supremo de Cuba mantuvo una condena de 14 años contra la mujer trans Brenda Díaz, por su participación en las protestas antigubernamentales de julio de 2021, informan medios internacionales.
La sentencia, a la que tuvo acceso la agencia EFE, da por buenos los argumentos del tribunal que la sancionó en primera instancia por los delitos de desórdenes públicos y sabotaje, al señalar que la pena fue “legal, justa” y “racional”.
Según los hechos probados en el primer juicio, Brenda –que durante todo el proceso fue tratada por su nombre legal, Freddy Luis, y quien se encuentra encarcelada en un pabellón de hombres– tiró piedras contra una tienda en divisas de su municipio Güira de Melena, en la occidental provincia de Mayabeque.
Además, entró en el establecimiento con unos manifestantes y robó un ventilador, una olla de presión y confituras, añade el medio español, el cual apunta que en esta segunda sentencia, el Supremo amplió al respecto al señalar que Brenda también se dirigió, con un grupo de personas juzgado en la misma causa, a la sede del Partido Comunista de Cuba (PCC) y a una estación de la Policía y gritó consignas contra “el sistema político”.
La defensa de Díaz presentó un recurso de casación, junto con otras 20 personas. La vista se celebró el pasado 17 de junio. Como resultado, el Supremo redujo hasta en seis años las sanciones de 11 de las 21 personas en la causa, en su mayoría acusados por los mismos delitos que la mujer trans.
Tras conocerse el fallo, la madre de Brenda, Ana María García, dijo en entrevista telefónica con la agencia EFE, que el Supremo se había “ensañado” con su hija. “No le rebajaron nada, ni un año cuando a casi todas las personas que han apelado se les bajó la sentencia y a ella no”, criticó la mujer.
Tribunal Supremo de Cuba reduce penas a 15 manifestantes del 11J
El tribunal, según cita el despacho noticioso, considera que la pena de la manifestante se debe mantener pese a su “contribución al esclarecimiento de los hechos delictivos”.
Díaz, de acuerdo con la agencia española, se encuentra en el pabellón de hombres de la cárcel del municipio Güines, también en Mayabeque, pese a que no se corresponde con su identidad de género. Se trata de un centro penitenciario especial —con una sección de hombres y otra de mujeres— para personas con el virus del VIH, como es el caso de Brenda.
Su madre, apunta EFE, denunció que su hija fue rapada al momento de ingresar en la prisión y ya dentro sufrió de una agresión sexual. El propio medio señala que en la acusación contra Brenda, la Fiscalía afirma que la mujer trans utilizaba un vestido, que es seropositiva y se confunde su identidad de género con una “orientación sexual”, elementos considerados “revictimizantes” y “estigmatizantes” por activistas independientes.
Hasta el pasado 22 de junio, la justicia cubana había informado de sentencias en firme contra 488 manifestantes del 11J, con penas máximas de 25 años por delitos como sedición, desórdenes públicos, atentado y desacato. En los casos de algunos procesados, entre ellos jóvenes entre 16 y 18 años, las sanciones de cárcel, luego de ser apeladas, “se subsidiaron por trabajo correccional con y sin internamiento y limitación de libertad”, según ha informado la Fiscalía General de la República.