Un buque de la Armada Real de Canadá llegó a La Habana en la mañana de este viernes, horas después de que un submarino de Estados Unidos entrara en aguas de la bahía de Guantánamo.
Ambas visitas tienen lugar a solo días de la llegada a la capital cubana de un destacamento naval de Rusia, que permanece aún en la rada habanera y fue testigo del arribo del buque canadiense.
El navío de Canadá es el buque patrullero HMCS Margaret Brooke, el cual pertenece a una nueva serie recientemente introducida en la armada de la nación norteamericana, de acuerdo con un comunicado de las Fuerzas Armadas de Cuba.
Su visita forma parte de “la colaboración bilateral para contribuir a la paz en nuestra región”, apunta una nota oficial, citada por Cubadebate.
La estancia de esta embarcación en la isla se extenderá hasta el próximo día 17 —la misma fecha en que partirá el destacamento ruso—, cuando saldrá hacia el puerto canadiense de Halifax, y “permitirá reforzar los lazos entre Cuba y Canadá”, cuyas relaciones diplomáticas cumplen 80 años.
Además, “da continuidad a las visitas recibidas en 2016 y 2018 por las fragatas HMCS FREDERICTON Y HMCS CHARLOTTETOWN, respectivamente”, según el comunicado de las FAR que anunció la llegada del buque.
Submarino de EE. UU. en Guantánamo
Este jueves había llegado a aguas del perímetro de la base naval de Guantánamo el submarino estadounidense USS Helena, como “parte de una visita de rutina”.
“El submarino de ataque rápido USS Helena se encuentra en la Bahía de Guantánamo, Cuba, como parte de una visita portuaria de rutina mientras transita por el área geográfica de responsabilidad del Comando Sur de los EE.UU. y lleva a cabo su misión global de seguridad marítima y defensa nacional”, aseguró el propio comando estadounidense en su cuenta de X.
“La ubicación y el tránsito del buque estaban previamente planificados”, precisó la entidad militar.
STATEMENT: The fast-attack submarine USS Helena is in Guantanamo Bay, Cuba as part of a routine port visit as it transits the U.S. Southern Command geographic area of responsibility while conducting its global maritime security and national defense mission. The vessel’s location… pic.twitter.com/icbeuonjgp
— U.S. Southern Command (@Southcom) June 13, 2024
La llegada del submarino estadounidense se produjo apenas 24 después de la llegada de la flotilla rusa a Cuba. El arribo de este destacamento, que incluye una moderna fragata y un submarino de propulsión, ha generado expectación por su significación geopolítica.
No obstante, el Gobierno cubano afirmó que la visita de la flotilla rusa forma parte de una “práctica histórica” entre países con “relaciones de amistad y colaboración”, y aseveró que la misma no porta armas nucleares ni representa “amenaza para la región”.
El Ministerio de Defensa de Rusia había informado el pasado el martes de que el escuadrón enviado a a Cuba aprovechaba su desplazamiento por aguas internacionales del Atlántico para realizar unos ejercicios que incluyeron el lanzamiento virtual de misiles “de alta precisión”.
Tras conocerse su visita a aguas cubanas, EE.UU. aseguró que no lo veía como una amenaza, pero decidió monitorear los movimientos de los barcos de Moscú en aguas del Atlántico.
La llegada del submarino estadounidense a Guantánamo pudiera ser parte de ese seguimiento a distancia, si bien oficialmente sus coincidentes llegadas a la isla no estarían relacionadas.
El USS Helena no es el único submarino de su país que ha visitado la Base Naval de EE.UU. en el oriente cubano en los últimos tiempos.
El año pasado un submarino de propulsión nuclear norteamericano permaneció varios días en el enclave que La Habana reclama por considerarlo ocupado ilegalmente. Entonces, el Gobierno cubano rechazó “categóricamente” la visita y consideró que se trataba de una “escalada provocadora” de Washington y un “peligro” para la región.
EFE / OnCuba.