Con el objetivo de cubrir las demandas promocionales de los miembros de la Asociación de Artes Plásticas de la UNEAC en todo el país, surge la Galería Villa Manuela hace una década.
En la ecléctica casona de los años veinte, cuidadosamente restaurada, situada en la calle H entre 17 y 19 del Vedado habanero, se encuentra este recinto expositivo que muchos se empeñan en afirmar que reproduce un ambiente de galería del primer mundo. En sus salones se presentan obras de creadores cubanos de disímiles tendencias, generaciones y expresiones de las artes plásticas.
Para celebrar este décimo aniversario los especialistas de la galería han curado una muestra con diecinueve artistas cubanos contemporáneos que han formado parte de la historia de la galería.
Villa Manuela se ha convertido en una de las galerías más eficientes del país debido a grado de especialización y competitividad que ha alcanzado su equipo de trabajo.
“No podemos olvidar que en la galería se ha brindado espacio para la disertación teórica, en momentos en los que esas prácticas apenas tenían cobertura en los ámbitos oficiales. Casi todos los artistas que han exhibido aquí sus creaciones han contado con un spot audiovisual y un catálogo o plegable a color”, expresó David Mateo, quien fuera durante muchos años su director, durante la inauguración de la muestra.
Con un promedio de diez exposiciones al año Villa Manuela no posee licencia estatal para comercializar el arte, lo que quizás contribuya a la variedad y riqueza de sus propuestas, al no verse obligada a cumplir planes de ganancias y reducir las muestras a nombres que responden a la lógica del arte comercial.
Jorge López Pardo, Pedro de Oraá, Inés Garrido, René Francisco, Aimé García, Ernesto Javier Fernández, Mabel Poblet, Elvis Céllez, Alexandre Arrechea, Juan Carlos Alom, René Peña, Sandra Ramos, Abel Barroso, Ernesto Rancaño, José Villa Soberón, Belkis Ayón, Reineiro Tamayo, Roberto Diago y Eduardo Roca (Choco), aparecen en la muestra con trabajos representativos de sus respectivas poéticas.
La galería se estrenó con la exposición Recuento de un premio, obras de quienes ya habían recibido el Premio Nacional de Artes Plásticas. Ha continuado exhibiendo un arte de excelencia cuya brújula ha sido, es y seguirá haciendo el sentido artístico y sus innegables valores éticos y estéticos por encima de todo.
Su finalidad desde un principio fue mostrar obras de miembros de la Asociación, lo que es a la vez limitación y garantía: pues esta galería no trabaja con una fuente infinita, pero tiene un filtro que le propicia altura y categoría.
Casi un centenar de muestras se han exhibido en este espacio que “nos mostró en esa etapa de transición de la plástica cubana entre un siglo y otro que necesitábamos con urgencia de espacios inclusivos, representativos, pero al mismo tiempo estrictos como los que respalda esta galería.” concluyó Mateo.