Once premios nacionales de cine dieron a conocer una declaración este miércoles en la que rechazan “categóricamente, en forma y espíritu, la decisión de aceptar la renuncia” de Ramón Samada como presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).
Según el texto, difundido en las redes sociales por el director y también premio nacional, Manuel Herrera, “se ha aprovechado una coyuntura y un incidente para, de manera unilateral y muy dañina para el prestigio de las instituciones estales responsables de la decisión, removerlo de su cargo”.
Entre los firmantes se encuentran el escritor y guionista Senel Paz, las actrices Daysi Granados y Eslinda Núñez (2011), el director de fotografía Livio Delgado y el también director Fernando Pérez.
Movimientos en el Icaic
El Ministerio de Cultura (Mincult) comunicó el pasado sábado que Samada había solicitado su salida del cargo, hecho sucedido poco después de una reunión entre autoridades gubernamentales y miembros de la Asamblea de Cineastas cubanos (Acc).
Así mismo anunció a Susana Molina como nueva vicepresidenta del Icaic, responsabilid desde la cual dirigirá el organismo. Molina se desempeñaba como directora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (Eictv).
Ante este hecho, la propia Acc emitió una declaración en la que aseguraba que “cualquier cambio” en las estructuras del cine tenía “que ser compartido y consensuado con los creadores.”
Los realizadores reunidos en la Asamblea también explicaron que los cambios ocurren en “un complejo proceso de discusiones al interno de nuestro gremio” en el cual Samada “ha sido un interlocutor válido en esta ruta y conocemos del interés, la energía y el tiempo que ha dedicado a mejorar el ecosistema del cine cubano”.
Dicen los Premios Nacionales
Para este grupo de realizadores se trata “del peor de los momentos”, para la salida de Samada, pues la Acc se organiza para exponer demandas y buscar diálogos para los cuales él es un “interlocutor natural”.
“El Icaic no es un modo de vida, es una actitud ante la vida”, resume la declaración también respaldada por el sonidista Jerónimo Labrada, la maquillista Magaly Pompa Batista y el director Manuel Pérez, hasta totalizar la cifra de once.
Según esta declaración, están a la espera de la confirmación de Leo Brower como otro suscriptor.
Discusiones históricas
La comunidad cinematográfica de la isla está sumida en un intenso análisis, desatado tras la censura al documental La Habana de Fito, y la posterior emisión de una copia no definitiva en la televisión cubana sin autorización de su director, Juan Pin Vilar, ni del productor Ricardo Figueredo.
Aunque el debate parte de un hecho puntual, lleva en sí mismo reclamos expresados desde el remoto año de 1961, cuando el primer gran escándalo por la confiscación y censura del corto PM.
El gremio de los cineastas ha sido desde entonces unos de los más activos en debates sobre política cultural, dogmas y censura a obra o creadores.
Ahora, esta discusión tiene la novedad de agrupar tanto a realizadores radicados dentro como fuera de la isla.
Cineastas cubanos convocan a reunión con realizadores de dentro y fuera de la isla
Algunos creen que la situación, sin embargo, no ha cambiado esencialmente como para que el Gobierno exprese claramente sus intenciones sobre el asunto en cuestión: la libertad del arte y el derecho de mostrar en una obra todas las caras y criterios de la sociedad.
Lo que se dice de esta nueva declaración
Otra de la reacciones ante la declaración de los premios nacionales es la del propio Juan Pin, integrante de la Acc, quien sobre el punto en cuestión aseguró desde Facebook que “de la Asamblea deben salir sus propios interlocutores”.
Considera que “lo bueno de la Declaración es que quedará registrada históricamente una polémica generacional, a menos que los jóvenes cineastas cubanos de dentro y fuera del país, asuman per sé está Declaración, y se pierda lo verdaderamente enriquecedor para el porvenir: Un serio, enjundioso y positivo debate, que también es tradición dentro de la cultura cubana”.
Es lamentable que se juzguen los errores y no se reconozca lo bien echo… que pena…se pierde el futuro de la dignidad a la verdad que se justifica con el cambio