El Festival de Cine de La Habana en Nueva York, que arrancó la noche de este martes su vigésima edición con la asistencia de directores, actores y productores, se ha establecido como una ventana para la riqueza cultural, tradiciones y diversidad de Cuba y de Latinoamérica en EE.UU.
El evento, que se realizará del 9 al 16 de abril con más de 35 filmes, la mitad de ellos dirigidos por mujeres, comenzó con el largometraje El viaje extraordinario de Celeste García, que marcó el debut del cubano Arturo Infante como director, quien estuvo ausente.
El festival presentará películas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, República Dominicana, México, Perú y España, muchas de ellas en estreno internacional o en EE.UU y vienen de ganar premios en otros festivales, de acuerdo con los organizadores
El festival rinde tributo cada año al legado de importantes directores y en su veinte aniversario se reconocerá a Fernando Pérez, uno de los cineastas más respetados de Cuba, con la presentación de algunos de sus trabajos más emblemáticos, como Suite Habana (2003) y Clandestinos (1988), así como su filme más reciente, Insumisas (2018).
Durante dos décadas este evento cultural ha cumplido con la meta “de abrir caminos” y de que la gente “abra su mente y sus ideas a otras ideas y lo que otros piensan. Ha sido lo más vital”, dijo a Efe Diana Vargas, su directora artística.
Destacó que no se trata solo de un festival cultural cubano, sino también latinoamericano y de latinos en EE.UU., donde los directores han podido contar las diversas ideas de pensamiento y la idiosincrasia que identifica a cada país, “y eso es lo importante”.
“Es importante que haya ese intercambio de ideas desde la perspectiva de la gente que vive esos procesos”, afirmó.
Sin embargo, el festival nunca ha estado exento de las tensiones diplomáticas entre EE.UU. y Cuba y este año no es la excepción, ya que se ha visto afectado por el cierre de la oficina de visados de la embajada estadounidense en La Habana dictada por el Gobierno de Donald Trump.
Para obtener el permiso de entrada a EE.UU., los cubanos deben hacer los trámites en un tercer país, lo que causó que varios invitados no hayan podido asistir al festival de cine, incluido Pérez, a quien se rinde tributo.
“Es costoso tener que ir a otro país a solicitar la visa (de entrada a EE.UU.) y no hay garantías que se las den”, afirmó Vargas, que reconoció que esta edición ha sido la más afectada por las relaciones políticas entre los dos países, de las que el festival trata de mantenerse al margen.
“Hemos mantenido también la posición de no meternos en cuestiones políticas, sino que creemos en la cultura y el arte como la manera de crear puentes y hacer que la gente realmente entienda al otro y sus procesos a través de historias”, afirmó.
Por su parte el conocido actor cubano de cine, televisión y teatro afincado en España, Héctor Noas (Cuéntame cómo pasó, Hospital Central, El comisario), destacó a Efe la importancia de que exista este festival que muestra el trabajo que se realiza en su país a la vez que lamentó que esta nueva política del Gobierno de EE.UU. esté afectando a sus compañeros,
“Es importante que este festival se mantenga, son veinte años de amistad con el cine cubano. Estuve hace diez años con una película y estoy este año en tres filmes que se presentan”, entre ellas la que dirige Pérez, cuya ausencia “es muy triste”, dijo.
“Esta Administración ha endurecido mucho lo de las visas, los cubanos tienen que ir a un tercer país para solicitarla, les exigen una inversión de dinero y documentos y luego llegan ahí y no se la dan”, indicó.
Explicó que Pérez decidió no hacer la gestión “porque tenía poco tiempo y lo más probable es que no la obtuviera”.
Esta edición también conmemora los 500 años de la fundación de La Habana con una retrospectiva de algunos de los cineastas más conocidos de Cuba, y el programa incluye el restaurado filme “Memorias del subdesarrollo” (1968), que dirigió Tomás Gutiérrez Alea, basada en la novela homónima de Edmundo Desnoes.
Vargas destacó además que este año contarán con el reconocido bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta para la presentación del documental sobre su vida Yuli, dirigida por la española Iciar Bollaín y basado en el libro del bailarín, No mires atrás.
Acosta llegó a ser el primer bailarín del Royal Ballet de Londres y en enero del próximo año asumirá la dirección del Birmingham Royal Ballet.