Las músicas rodando de oído en oído, de alma en alma, acaban definitivamente por encontrarse. Es lo que les ha sucedido a la agrupación cubana Buena Fe y al cantautor gallego Andrés Suárez, quienes cantarán juntos este fin de semana en el Teatro Astral de La Habana, como parte de las actividades del Festival La Huella de España, que dirige la Prima Ballerina Assoluta, Alicia Alonso.
La banda cubana será la anfitriona del concierto que lleva por nombre “Buena Fe presenta a Andrés Suárez”, donde según explicara Israel Rojas, su director, en conferencia de prensa: “Vamos a estar haciendo canciones nuestras y de él. Nosotros participamos en las de él y él en las nuestras, con una mezcla de canciones nuevas y viejas, donde yo espero que el público se la pase bien. Garantizamos que la vamos a pasar bien. Ojalá que logre trascender el escenario y llegar a la gente”.
El artista español tiene en su haber tres fonogramas y la visita a Cuba forma parte de la gira que está haciendo por Latinoamérica para promover su más reciente producción Cuando vuelva la marea, cuyas canciones entonará junto a los artistas de Buena Fe, de quienes según sus palabras se considera un amigo, ya que los admira encima y debajo del escenario, por ser grandes músicos y tener grandes canciones.
Este concierto a tres voces obedece al deseo de que los amantes de la buena música en Cuba conozcan de primera mano la forma y el hacer lírico de Andrés; porque según recuerda Israel Rojas: “Cuando tuvimos contacto con su música nos pareció maravillosa. Nos pareció hermosísima y nos pareció, además, muy prudente poder dar un contacto con el público cubano. Era imperdonable que el público cubano no tuviera acceso a esta música”.
Por su parte para Suárez, que visita la isla por primera vez, ha sido una experiencia hermosa porque ha encontrado un lugar repleto de sonoridad, de referentes musicales, de música, colores y estilos por todos lados. Pero lo que más le ha sorprendido es que se ama la música de una forma muy especial, con respeto. Por lo que le alegra haber venido para comprobarlo por él mismo, aunque ya le habían advertido que cuando hay un concierto se mira de una manera distinta, se aplaude de una manera distinta.