El pintor y crítico de arte cubano Aldo Menéndez falleció hoy jueves en Miami a los 72 años.
Nacido en Cienfuegos, entre 1961 y 1964 estudió en un proyecto del Museo Albertina de Viena. A su regreso a Cuba, ingresó en la Escuela Nacional de Arte Cubanacán (ENA).
En los años 80 trabajó en el Fondo Cubano de Bienes Culturales, donde fundó el taller de serigrafía René Portocarrero. Desde allí también desarrolló una importante labor de promoción del arte contemporáneo cubano, con énfasis particular en las nuevas generaciones.
La crítica especializada lo ha catalogado como uno de los renovadores en el panorama de las artes visuales cubanas de la década de los 70, junto a pintores como Flavio Garciandía, Rogelio López Marín (Gory) y Nélida López, que incorporaron la poética foto realista al horizonte plástico nacional.
A principios de los 90 residió en Madrid. En 1994 se mudó a Miami, donde acaba de fallecer.
Su obra plástica, llena de temas y sentidos, se ha expuesto en América Latina, Europa y Estados Unidos. Sobresale, sin dudas, por haber abordado con gran fuerza expresiva temas universales como los avances tecnológicos, las modas, el consumismo, las angustias existenciales, el individuo en las urbes, el feminismo, la globalización, el sexo y la violencia, entre otros.
Un artista a carta cabal. Una sensible pérdida para la cultura cubana.
Descanse en paz el maestro Aldo Menéndez.