Los Dioscuros (que en griego significa “hijos de Zeus”) son tal vez los gemelos más famosos que recuerda la humanidad, aunque no se trate de personajes reales sino de héroes mitológicos de la Antigua Grecia, hijos de Leda (amante de Zeus) y hermanos de Clitemnestra (la misma que, junto a Egisto, asesinó al rey Agamenón tras su regreso de Troya).
De acuerdo con el relato, Cástor y Pólux (como se nombraban los Dioscuros), raptaron a las hijas de Leucipo para casarse con ellas, y cuando los sobrinos de este (rivales en la conquista de las muchachas) dieron muerte a Cástor, su hermano, quien había recibido el don de la inmortalidad, rogó a su padre que le permitiera permanecer junto al caído. A partir de ese momento, ambos pasaron la mitad de su tiempo en el inframundo y la otra mitad junto a los dioses en el Monte Olimpo. Inseparables siempre.
Treinta siglos más tarde y a miles de kilómetros de distancia, dos mellizos cubanos, Orlando y Eduardo García García, se sienten atraídos por la temática, comprueban que la misma no ha sido abordada suficientemente por los fotógrafos de la Isla y, “como nos toca muy de cerca por nuestra condición de gemelos, nos motivamos a desarrollar una serie fotográfica documental para mostrar la vida cotidiana de los gemelos y jimaguas en el contexto sociocultural en que se desenvuelven”.
Surge de ese modo Similares Diferentes, la exposición del Proyecto Siamés (que integran Orlando y Eduardo) a la que cede espacio la Fototeca de Cuba (Mercaderes No. 307, entre Teniente Rey y Muralla, La Habana Vieja) desde el 28 de septiembre y hasta el 28 de octubre de 2012.
“Luego de dos años centrados en este proyecto —escriben sus protagonistas en el catálogo de la muestra— descubrimos que aunque cada hermano busca su propia identidad, y a pesar de ser individuos diferentes, en algunos casos hasta comparten profesiones, lo cual responde y satisface nuestra razón de ser como artistas, y más que nada la condición de compañeros de crianza que nos une. Es un trabajo que seguiremos enriqueciendo hasta el final de nuestros días”.
Pero, ¿de qué va Similares Diferentes? ¿Estamos en presencia de una serie de retratos en los que se expone el extraordinario parecido físico de los jimaguas y el paralelo evidente en sus maneras de comunicar y expresar las emociones? La verdad es que sí, aunque también hay más. Similares Diferentes no pretende quedar en el retrato por el retrato (por describir de alguna manera el fenómeno), sino que se mueve en la cuerda del llamado retrato ambientalista: el individuo en el entorno a que pertenece, en su paisaje (natural o urbano), en donde adquiere su más puro significado y revela su verdadera esencia.
Abundan los ejemplos elocuentes en Similares Diferentes: Dos estudiantes de primaria en pleno juego a la entrada del colegio; dos agentes de uniforme en el interior de un vehículo (probablemente militar); dos ancianas cuya similitud de rasgos resulta notable, adornadas de modo análogo y exhibiendo ambas un pelado idéntico; los hermanos Chirino en el banco de Industriales, vistiendo el tradicional azul capitalino; dos señoras que atraviesan el Parque Central en el instante preciso en que otras dos parejas de gemelos (pequeñines en sus coches) se cruzan en su camino… En palabras de los propios fotógrafos: “Los gemelos no han pasado inadvertidos a lo largo de la historia”. Las fotografías de Similares Diferentes constituyen una prueba fehaciente.
Una vez clausurada la muestra, el 28 de octubre, la Fototeca no permanecerá ociosa. Desde ya se anuncia —como cada año— Noviembre Fotográfico, con inauguración el primer día del mes, a las 6 de la tarde, en su sede frente a la Plaza Vieja. Exposiciones, conferencias, mesas redondas, presentaciones de proyectos, revisión de portafolios y visitas guiadas tendrán lugar a lo largo de treinta días. Gran interés reviste, entre las múltiples actividades, el Coloquio de Fotografía a desarrollarse entre el 19 y el 23, de 9:30 am a 1 de la tarde. Una invitación indeclinable para los apasionados del arte fotográfico y para quienes, seducidos por el manejo de las luces y las sombras, dan sus primeros pasos rumbo al sorprendente universo de las imágenes.