Desde este lunes y hasta el 28 de agosto se extenderá de forma virtual el Festival Borges, homenaje literario al escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) que, coincidiendo con el 122 aniversario de su nacimiento, quiere dejar lo académico en un segundo plano para atraer “nuevos lectores”, según confesó a EFE una de sus organizadoras, la escritora argentina Vivian Dragna.
“Lo que queremos es que no haya tanto prejuicio de que es difícil de leer, de que es barroco o de que hace citas tan complicadas que no las podemos seguir”, dijo la promotora del evento, que cuenta con más de 15 000 personas inscritas en todo el mundo.
Todos los años se celebran en Argentina infinidad de jornadas, seminarios o cursos sobre Borges, pero, según Dragna, no había ningún evento “que lo festejara”, con actividades para todo tipo de lectores.
Por ese motivo, la autora argentina comenzó hace tres años la organización del festival literario que, dada la situación sanitaria global generada por la COVID, tuvo que abrazar el formato virtual en su primera edición, todo con la ayuda de la editora Marisol Alonso, coorganizadora del encuentro.
En sus primeras conversaciones sobre el “espíritu” del festival, ambas coincidieron en que debía ser una “puerta” de entrada para empezar a leer a Borges, huyendo de otros enfoques menos aptos para el público general. Así, el festival persigue dos objetivos fundamentales: que los lectores más experimentados amplíen todavía más su conocimiento del escritor y que quienes nunca lo hayan leído tengan una suerte de guía para comprender sus obras desde el comienzo.
De esta forma, el evento arrancó con tres conferencias diferentes entre sí. Una de ellas examinó la influencia de Borges en las películas del británico Christopher Nolan, mientras que otra presentó las “claves” para empezar a leer al autor de El Aleph. “Todos los que participan son personas que vienen dando charlas o han escrito libros sobre Borges”, indica Dragna.
El festival contará con trece conferenciantes de perfiles diversos, como la escritora Sylvia Iparraguirre, el experto estadounidense en Borges Daniel Balderston y el filósofo Darío Sztajnszrajber. Tampoco faltarán los talleres para estudiar en profundidad algunos de sus cuentos más conocidos, como son “Tema del traidor y del héroe” o “La muerte y la brújula”, que analizará el profesor de Literatura Pablo Gaiano.
Para Marcos Liyo, comunicador social y responsable de los talleres sobre “Funes el memorioso” y “Biografía de Tadeo Isidoro Cruz”, uno de los rasgos más distintivos de Borges es su carácter “universal”, que impregna todos sus relatos. “‘Funes el memorioso’ es un cuento que se puede leer en Buenos Aires o en San Petersburgo y no pierde la gracia ni el encanto, por su esquema narrativo y por lo fantástico que es el personaje de Funes”, afirma Liyo.
Más de treinta años después de su muerte, ¿por qué seguir leyendo a Borges? Precisamente por lo “inabarcable” de su obra literaria, admirada en todo el mundo y que, en palabras de Dragna, es “infinita”.
“Borges es inabarcable, infinito, eterno. Va a haber académicos estudiando a Borges creo que por muchísimos siglos más, se va a convertir en el clásico de los clásicos”, sostiene.
De hecho, todos los responsables del festival coinciden en un mismo punto: Jorge Luis Borges es la “figura central” de las letras argentinas sin ningún tipo de oposición, aunque la lectura de sus obras haya menguado en tiempos recientes.
“Sigue siendo un escritor muy importante, muy nombrado, pero poco leído por el público general (…). El desafío del festival es que recupere lectores, más allá del lugar de prestigio que siempre tuvo y siempre va a tener”, manifiesta la editora Alonso.
Con información de Efe.