Orishas, el trío que revolucionó el género urbano con su fusión de son y hip-hop, quiere “quitarse la picazón con Cuba” tras nueve años de ausencia en los escenarios de la Isla, con un gran espectáculo que preparan para finales del mes y que esperan que se recuerde como “histórico” en su tierra natal.
“Para nosotros es el primer show de Orishas en Cuba (…). Creo que Cuba se lo merece y Orishas también”, aseguró Yotuel Romero, quien se reunió con Hiram Riverí “Ruzzo” y Roldán González después de una pausa de ocho años para “comenzar de nuevo a vivir la aventura de Orishas, desde otra visión”.
Los músicos conquistaron el mundo al mezclar los ritmos tradicionales cubanos con el rap, en canciones que se convirtieron en himnos y los llevaron a vender miles de discos, sobretodo en España y Francia, y ganar dos premios Grammys.
A pesar de su éxito internacional y ser considerados los máximos representantes del hip-hop de la isla, la banda –creada en París en 1999–oficialmente se ha presentado solo dos veces en Cuba.
Actuaron por última vez en la Isla en 2009, invitados por el colombiano Juanes en su Concierto por la Paz, y ahora regresan como cabezas de cartel de la quinta edición del festival Havana World Music, cuya sede habitual es el habanero Parque Almendares, con aforo de 10,000 personas que creen que no será suficiente.
El trío siente que sus canciones reflejan un país verdadero, sin maquillaje, y creen que su música es para todos, por lo que les gustaría que al concierto del próximo 24 de marzo “vaya toda la familia”.
Para promocionar su vuelta a los escenarios de la isla, Yotuel y el Ruzzo ofrecieron una conferencia de prensa reducida, a la que no pudo asistir Roldán González–la voz sonera de la banda–porque se le retrasó el vuelo de regreso a La Habana.
“Viene gente de todo el mundo, de Estados Unidos, de España, de Francia, que siempre han escuchado esta música y ellos quieren vivir la experiencia de cómo es Orishas en Cuba. (…) Para nosotros también va a ser algo histórico, más cuando el género urbano en Cuba está pasando un momento bastante difícil”, dijo Yotuel.
Preocupado porque en la Isla se canta “copiando a los boricuas”, más orientados al reguetón, Yotuel señaló que no viene a “dar lecciones a las nuevas generaciones” sino a mostrar con el trabajo de Orishas que sí se puede hacer buena música, “más cubana y más auténtica”.
El trío concibe este concierto como un recorrido por su trayectoria musical, que incluye los álbumes A lo Cubano (1999), Emigrante (2002), El Kilo (2005) y Cosita Buena (2008).
También aprovecharán para presentar “Gourmet”, el primer trabajo de la banda en una década, “cocinado a fuego lento” y “hecho con toda la cubanía y el amor del mundo”, que deberá salir al mercado a fines de abril.
“Le pusimos así porque si tomas la música de Orishas, la pones en un mercado y como fan quieres ir a comprarla, la tendera te va a decir: Orishas está en la sección gourmet, donde están Pablo, Silvio o Residente [René Pérez de Calle 13]”, dijo Yotuel.
Para el esperado regreso, Orishas ha invitado a “referentes musicales” como el legendario pianista cubano Chucho Valdés, el colombiano Silvestre Dangond, el venezolano Franco de Vita y los españoles Melendi y Beatriz Luengo, esposa de Yotuel.
Sin obedecer a estrategias publicitarias, la reunión del trío surgió como todo lo que hacen “a golpe de sentimiento”, aclara el Ruzzo.
“Nos desaparecimos, tuvimos nuestra pausa de ocho años, cada uno investigando por su parte, haciendo cosas independientes. Era una tarea pendiente entre nosotros mismos. Llegas a un escenario y automáticamente piensas, me falta gente aquí. Ya era el momento de volver”, dijo.
Para Yotuel fue “una obligación volver con Orishas”, porque juntos crearon un sonido distintivo y eso “es algo que pasa pocas veces”.
“Nunca íbamos a hacer separados lo que hicimos juntos como Orishas. ¿Para qué rompernos la cabeza si tenemos ese grupo que soñamos ahí?”, dijo.
Confesó que están “locos por subirse al escenario” y conectar con el público de La Habana, donde esperan ofrecer al menos dos horas de espectáculo y hasta tres, “si no nos bajan”.
“Para nosotros es un placer volvernos a poner esa mochila de cubanía y salir a defenderla al mundo, sobre todo porque Orishas no está interesado en mover los pies, ni las manos, queremos moverte el corazón”, insistió.
Yeny García / EFE / OnCuba