El próximo 27 de noviembre se inaugurará un nuevo diseño museográfico en conmemoración del 150 aniversario del fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina en el Monumento a la Real Cárcel de La Habana, muy cerca del Túnel de la Bahía y el Malecón.
Los especialistas del Museo de Arqueología de la Oficina del Historiador elaboran un proyecto enfilado a recuperar, revitalizar y exponer acontecimientos históricos ocurridos en esa penitenciaría en el XIX.
Se hará un montaje a partir de paneles infográficos sobre la historia de la cárcel y sobre la permanencia en ella de figuras como José Martí, Fermín Valdés Domínguez y los ocho estudiantes de Medicina. También aludirán al garrote vil y a los principales presos ejecutados en la explanada de La Punta.
La edificación dispondrá de nueve paneles: Real Cárcel de La Habana; Monumento a la Real Cárcel de La Habana y Capilla de la Cubanidad; Ejecutados en la Real Cárcel de La Habana; El preso 113; Los 8 estudiantes de Medicina; Fermín Valdés Domínguez; el Garrote Vil, Celdas y La Demolición de la Real Cárcel de la Habana.
El garrote vil fue el instrumento de ejecución utilizado por las autoridades coloniales desde el 14 de mayo de 1841 hasta la intervención estadounidense en 1898.
La Real Cárcel de La Habana representó uno de los lugares de funesta recordación para los habaneros del siglo XIX. Construida por el capitán general Don Miguel Tacón, su arquitecto fue el ingeniero militar Miguel Pastor.
De estilo neoclásico, quedó totalmente edificada en 1839. El edificio, que contaba al inicio con dos plantas hacia la calle Zulueta y una hacia el Prado, tuvo entre 1863 y 1900 diversas ampliaciones. A pesar de sus problemas, permaneció en pie más de cien años y se demolió casi en su totalidad en 1941.
El gobierno de entonces propuso destinar para parques públicos el espacio de la antigua penitenciaría y otros terrenos del litoral. Pero la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales, encabezada por el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring, batalló para que el área llevara el nombre de Parque de los Mártires de la Libertad y se conservaran como memoria algunas de las celdas bartolinas y la capilla.