No es un rey, pero todos sus aliados y rivales están a su servicio. Cuando se para a tres metros de la línea final con el balón en su mano derecha, un jaque perpetuo lanza sin piedad. 120 km por hora es la máxima velocidad que logra Yuri Romano, el sacador más fuerte de Italia, él llega hasta 138 y la gracia de su movimiento en el aire se disfruta tanto como la potencia del golpeo. La acepción número 24 de “sacar” para la Real Academia Española es la de “desenvainar un arma”, eso (h)ace Wilfredo León, el MVP del Europeo de voleibol masculino 2023; el cubano que ha sido campeón con Polonia, como mismo una semana antes lo hizo Melissa Vargas con Turquía.
Con 19 años, el niño prodigio de su rival en la final, Alessandro Michieletto, ya era figura con Italia en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero él, con 17, se proclamó subcampeón del mundo en 2010. Qué cosa es León entonces: un avatar que de niño eligió una pelota de voleibol como juguete, o el jugador que llegó antes a todo y se ha mantenido, como pocos, suspendido en su salto magnífico. Desde el saque derrotaron los polacos a los italianos, en la reedición de la final del pasado Campeonato Mundial. Desde el saque del central Norbert Hubert (5 aces) y de León (3), quien en los momentos decisivos de cada set Wilfredo fulminó a “Balasos” al líbero Fabio y a todo receptor que se atreviera a contenerlo.
Si los de Europa del Este cayeron de locales el año anterior en la cita del orbe, ahora la revancha contra los transalpinos llegó en Roma: un 3-0 que deja todo listo para un posible enfrentamiento en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. La diferencia de un certamen a otro es que 12 meses atrás no tenían al santiaguero, a causa de una lesión en la rodilla. Diferencial, el engranaje clave para que todo el juego fluya, ese es Wilfredo León en el conjunto que esté. Y volvió a demostrarlo en la definición del torneo continental con 13 puntos y un 50 % de efectividad en ataque para liderar al conjunto. Así le ha dado el segundo cetro a Polonia en estas lides, 14 años después del primero en 2009.
León y Melissa Vargas, los talentos más precoces y fugaces de la selección nacional cubana, son las estrellas de los mejores planteles del mundo en cada sexo, los sacadores más fuertes que conoce un taraflex en la actualidad. Si la temporada internacional del jugador de Perugia lo ha vuelto a colocar en el top entre los hombres, la cienfueguera se ha convertido en la atleta femenina más determinante de la malla alta.
Casi 16 años después, volverá una voleibolista cubana, solo una, a una cita bajo los cincos aros. No se sabe cuándo un equipo antillano de mujeres podrá clasificarse de nuevo en esas lides, pero Melisa Vargas tendrá en la capital francesa con Turquía el gran momento para reclamar una medalla. En el lado masculino, sin dudas estará León con Polonia. No se han jugado los torneos clasificatorios aún, pero por el ranking mundial prácticamente tienen plaza segura ambos países en cada sexo.
Melissa Vargas: otro talento que triunfa lejos de las canchas cubanas
Quienes todavía no saben si estarán en París son los hombres de Cuba. Para ellos, el Preolímpico que comienza el próximo 30 de septiembre será clave. En este torneo, 24 selecciones se han sorteado en 3 grupos que se disputarán en Río de Janeiro (Brasil), Tokio (Japón) y Xi’an (China). En cada llave, 8 equipos competirán bajo el formato de todos contra todos y los 2 primeros clasificarán a la cita estival de la capital francesa. Otros 5 cupos se definirán por el escalafón mundial y se completará la docena de participantes con los anfitriones galos.
En el Preolímpico, los criollos están ubicados en el apartado B de Brasil y debutarán ante Ucrania, selección compleja pese a que no disputó la anterior Liga de Naciones (VNL). Después tendrán net por medio a Alemania, nuestros verdugos de las clasificaciones olímpicas de 2008 y 2012, República Checa, Qatar, para cerrar con Brasil, Italia e Irán, los combinados con mayores opciones de buscar los boletos. Los verdeamarelos contarán con la baja del auxiliar cubano Yoandy Leal, lesionado en un tendón hace pocos días. A pesar de la localía, la ausencia del nacido en Güira de Melena hace más parejo el duelo del gigante sudamericano con Cuba, match que puede significar la clasificación directa a la cita bajo los cincos aros, pues Italia luce como líder indiscutible del pool y los persas son una selección que ha bajado el nivel.
El desempeño de los antillanos en el recién finalizado torneo Norceca supuso una mejoría respecto a lo mostrado en la VNL. A pesar de volver a perder contra Canadá un encuentro definitorio, la mano del nuevo entrenador, Jesús Cruz, se evidenció en la actitud y funcionamiento del equipo. Despedir a Nicolás Vives fue el primer paso para hacer más tangible la esperanza olímpica, pero el pase no hay forma de cambiarlo. Las ideas nuevas, mejor planificación y respeto de los jugadores al DT no bastan cuando carecemos de acomodadores de nivel.
Ni Liván Taboada ni Cristian Thondike tienen la calidad para armar una de las artillerías más potentes del planeta. No todo es fuerza y recursos de los atacadores. Su inestabilidad por períodos prolongados de los partidos condena a Cuba. Prácticamente, no hay un match importante en que un pasador pueda jugar todos los sets sin tener que ser sustituido. Los aficionados recuerdan a Raydel Hierrezuelo y a Leandro Macías, quienes serían titulares hoy en este conjunto, pero su reinserción a la escuadra nacional nunca se concretó.
De no poder acceder en el Preolímpico, todavía a Cuba le quedaría la opción del ranking mundial, donde ahora ocupa el lugar 12 (209.65 puntos), a 34 puntos de Irán en el puesto 11, la selección que en este instante cerraría los cupos por el escalafón. Asimismo, Canadá, en el sitio número 13, sigue de cerca al equipo nacional con 197 puntos. Aunque este acumulado cierra tras la fase preliminar de la VNL 2024, resulta complicado que los nuestros puedan descontarles esta diferencia a los persas o los 37 que nos separan de Países Bajos. Una debacle de ambos y una actuación extraordinaria de Cuba en la próxima liga de selecciones sería la única forma posible. Queda luchar como nunca en Río de Janeiro o, si no, solo esperar por los servicios de Wilfredo León y Melissa Vargas, para que, sin importar el color de su camiseta, nos saquen del desasosiego.
Muy buen artículo. Qué dolor no poder disfrutar de estos monstruos en nuestra selección nacional 🙁