Cuba no hará público su equipo de béisbol a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 hasta que finalice el tope de cuatro partidos frente al conjunto de Nicaragua, que comenzará el próximo viernes 12 de julio en el país centroamericano.
La selección cubana, anunciada este lunes y compuesta por 26 nombres –repartidos en cuatro receptores, seis jugadores de cuadro, cuatro jardineros y doce lanzadores–, deja varias lecturas sobre posibles asegurados y eliminados. OnCuba pretende acercarse al equipo panamericano a través de este grupo.
La cifra de cuatro receptores en la Liga Can Am y el tope contra los colegiales universitarios –saldado con el amargo saldo de cuatro derrotas y un solitario éxito– y la repetición ahora de esta fórmula, dejan bien claro que tres enmascarados harán el grado panamericano.
¿Por qué tres receptores para solo seis juegos de pelota? ¿Acaso no sería mejor llevar otro lanzador o un jardinero? ¿Qué actuación tendrá el tercer hombre que calzará los arreos? Se tata de una estructura desacertada que se repite año tras año.
Yosvani Alarcón está asegurado. Su experiencia y poder ofensivo le dan ventaja sobre el resto de los contendientes y debe ser el titular detrás del plato.
La inclusión de Oscar Valdés en este grupo deja eliminado a Frank Camilo Morejón. Es llamativa esta ausencia después de que Morejón fuera incluido en el equipo que viajó a Norteamerica pese a su poco juego en la Serie Nacional por enfermedad.
Su poca participación en la gira norteamericana presagiaba su exclusión, pero deja una clara interrogante: ¿no sería más útil, debido a su experiencia, contar con él como segundo catcher que con Yunior Ibarra y Alfredo Fadraga? No fue mucha la diferencia en materia de números entre los tres candidatos.
En el cuadro, cinco de los seis jugadores lucen sembrados en el conjunto. Yordanis Samón y Raúl González fueron los mejores bateadores ante los universitarios estadounidenses. Jorge Enrique Alomá, a pesar de su pobre resultado en Norteamérica, es el capitán del equipo. Carlos Benítez y César Prieto, otra vez incluidos, parecen haber hecho el grado.
Para Ricardo Ramos, que entra en el equipo a Nicaragua por el “perdido” Orlando Acebey, su inclusión resulta el premio de consuelo por su buen torneo sub 23. Pero no creo que le alcance hasta Lima. En ese escenario, a los restantes cinco deben sumarse los legionarios Yurisbel Gracial y Yordan Manduley.
Llama la atención la ausencia del camagüeyano Alexander Ayala, fijo en las últimas selecciones cubanas y que, sin embargo, no parece contar para el mentor Rey Vicente Anglada.
En los jardines, Yuniesqui Larduet y Yoelquis Guibert repiten y parecen haber asegurado sus puestos con actuaciones meritorias en Estados Unidos. Yurién Vizcaíno y Sergio Barthelemy, llamados ahora tras la “partida” de Yoelkis Céspedes, recibirán la última oportunidad de montarse en el tren, aunque tendrán que descoser la pelota. La polivalencia de ambos como inicialistas no les brinda un plus, porque Alarcón fue utilizado en esa función.
Los restantes puestos parecen definidos entre los contratados Stayler Hernández, Roel Santos y Oscar Luis Colás, aun cuando los dos primeros tienen claras semejanzas con Larduet y Guibert.
La ausencia de Frederich Cepeda al tope nicaragüense parece indicar que no estará en sus quintos Juegos Panamericanos. El ilustre yayabero estuvo muy mal durante toda la gira norteamericano y no aportó como bateador emergente. ¿Habrá llegado a su fin la era del incombustible Cepeda en el equipo Cuba?
En la lomita
Las mayores incógnitas estarán en el cuerpo de lanzadores. Con Fredy Asiel Álvarez y Lázaro Blanco sembrados como abridores, más los relevistas contratados en Japón Liván Moinelo y Raidel Martínez, así como Vladimir García y Yoanny Yera, que lanzan en Canadá, solo quedarían cuatro cupos para Lima.
Yariel Rodríguez, Yosimar Cousín, Frank Luis Medina, Pedro Álvarez, Pablo Guillén, Misael Villa y Yudiel Rodríguez entrarán en una corta carrera por incluirse en el grupo. Dependerá de sus actuaciones en tierra nica hacer el grado final.
Yariel y Cousín recibirán otras oportunidades como abridores. Las diferentes funciones que cumplen Medina y Pedro Álvarez le abren el diapasón de posibilidades, mientras que entre Villa y Yudiel debe estar el tercer zurdo del bullpen.
Si me dieran a escoger me decantaría por los dos camagüeyanos, el pinareño y el espirituano. Obviaría al tercer siniestro, aunque si el tunero cumple como relevo situacional no sería descabellada su inclusión.
Yadian Martínez y Andy Rodríguez solo viajarán ahora para justificar la preparación de los que se quedaron en la capital, y complementar el vacío dejado por Norge Carlos Vera, pues no creo que sigan rumbo a Perú.
En general, solo cinco atletas de la retaguardia jugarán en Nicaragua, pero ninguno parece en condiciones de repetir en la nómina de los Panamericanos.
A Lima el béisbol cubano irá con todo. Deben ser nueve que juegan en el extranjero más otros quince de los que toparán con la selección pinolera y que llegarán a suelo peruano tras una larga preparación.
El mentor Anglada probó fórmulas a su antojo. Brindó confianza a jóvenes que se ganaron el puesto y al parecer desechará a varios experimentados que antes parecían sembrados. Arriesgó, cambió concepciones y buscará nuevamente la gloria.
¿Le alcanzará a Cuba para mejorar sus últimos resultados en el continente e ir por la corona que no gana desde Río de Janeiro 2007? ¿Se convertirá el estratega capitalino en el último mánager cubano en ganar dos juegos panamericanos?
La realidad dirá. Perder sería otro duro golpe para el deteriorado presente del deporte nacional de la Isla, pero para ganar habrá que minimizar los fallos y dar la cara como no han podido hacerlo los equipos cubanos en los últimos eventos foráneos.
Fran Camilo,es un out vestido de pelotero,Cuba está buscando ofenciva,este torneo no es tan fuerte y vale la pena arriesgar la receptoría,la diferencia tampoco es tan grande,FC no es un Juan Castro.
Me acabo de enterar que USA no participa en los juegos Panamericanos. Si Cuba no gana sin que este USA que regresen a cortar caña como antiguamente.