José Abreu y los 200 jonrones: una historia de poder

El inicialista se convirtió en el quinto jugador de los Chicago White Sox, y el sexto cubano de la historia, con 200 jonrones en MLB.

José Abreu se convirtió en el quinto jugador de los Chicago White Sox con 200 jonrones en MLB. Foto: Chicago White Sox.

José Abreu se convirtió en el quinto jugador de los Chicago White Sox con 200 jonrones en MLB. Foto: Chicago White Sox.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco… ¡200!

Este martes 6 de abril una slider del lanzador Keynan Middleton se transformó en un cohete que salió disparado a 104.9 millas y viajó 404 pies hasta perderse en la noche de Seattle, donde el slugger José Abreu entró a la historia como el sexto cubano con 200 jonrones en las Grandes Ligas.

Estaba la casa llena y el juego pegado (6-3) en el T-Mobile Park, las circunstancias perfectas para que el “Fenómeno de Mal Tiempo” entrara en escena y condujera a los Chicago White Sox a otra victoria, la tercera del actual curso y la número 101 en los 182 partidos en que Abreu ha pegado jonrón desde que debutó en las Mayores en el 2014.

Su vuelacercas 200 ha llegado casi a los siete años exactos de los primeros batazos de vuelta completa que dio en Estados Unidos, el 8 de abril del 2014, cuando Chad Bettis y Wilton López fueron las víctimas del antillano en Colorado. Aquel día, cualquiera pudo pensar que Abreu solo estaba aprovechando las bondades del Coors Field, un paraíso para los bateadores, pero con el paso del tiempo todos han podido percatarse de que su poder es genuino.

De hecho, desde 2014 hasta la fecha, “Pito” es el octavo jugador con más cuadrangulares en Major Leagues Baseball (MLB), superado únicamente por Nelson Cruz (263), Mike Trout (242), Edwin Encarnación (229), Nolan Arenado (226), J. D. Martínez (216), Khris Davis (207) y Manny Machado (203). En ese lapso, además, es tercero en jits, segundo en impulsadas y miembro distinguido del Top-20 en On-base Plus Slugging (OPS) y slugging.

Abreu ha sido el líder natural de los White Sox, incluso, llegó a ganar el Most Valuable Player (MVP) de la Liga Americana en el 2020. Pero lo más importante es que el cubano no ha bajado nunca la intensidad y constantemente mira a lo más alto: “No soy el tipo de persona que se acomoda solo por ser el MVP. Voy a seguir trabajando duro. No me gusta ponerme cómodo. No me gusta sentirme como si no existiera nada más. Siempre hay más que puedes hacer y yo voy por más”.

Con esa mentalidad, no sería demasiado pretencioso pensar en que Abreu, a sus 34 años, puede perfectamente soñar con los 400 jonrones en Grandes Ligas, cifra que lo colocaría a las puertas de Cooperstown, teniendo en cuenta que debutó con 27 abriles.

¿Piensan que es imposible? Para los escépticos, les recuerdo que Nelson Cruz, el hombre que más cuadrangulares ha pegado desde el 2014 hasta la fecha, forjó ese liderato entre sus 33 y sus 40 años. Abreu se adentra ahora en esa edad como el buen vino, tal cual lo demuestra el hecho de haber conseguido sus últimos 50 jonrones en 204 partidos.

Quizás este detalle no les parezca significativo, pero sí lo es. Abreu pegó sus primeros 50 jonrones en 218 juegos, sus segundos 50 le tomaron 283 duelos y demoró 262 para sus terceros 50. Si lo miramos desde otra perspectiva, el cienfueguero necesitó 501 partidos para sus primeros 100 vuelacercas, y los últimos 100 los ha conseguido en 35 duelos menos (466). El hecho de que haya bajado considerablemente estos indicadores es prueba de su constancia, seriedad y profesionalidad, factores determinantes en sus aspiraciones.

Pero en lugar de mirar al futuro, dediquemos un vistazo al pasado, al camino hasta los primeros 200 jonrones del “Fenómeno de Mal Tiempo”.

El punto de partida

José Abreu debutó en Grandes Ligas con 27 años, sin tránsito por las Menores. Su irrupción fue de golpe y, a pesar de que ya contaba con cierta madurez deportiva, era una absoluta incógnita si rendiría en un escenario desconocido y cualitativamente muy superior a todo lo que se había enfrentado.

No obstante, en su campaña de estreno apenas se notaron los malos vicios que podía arrastrar del béisbol cubano y triunfó plenamente, al punto de ganar el premio de “Novato del Año”. Sus 36 jonrones del 2014 representan la novena mayor cifra para jugadores debutantes en la historia de MLB, lista que encabeza Pete Alonso con sus 53 estacazos del 2019.

La semana perfecta de José Abreu

Como ya mencionamos, las primeras víctimas de Abreu fueron Chad Bettis y Wilton López, dos tiradores sin mucho cartel, aunque después, en esa misma temporada, consiguió jonrones frente a seis hombres que habían ganado —o ganaron posteriormente— el premio “Cy Young” como mejores lanzadores de sus respectivas ligas.

Entre esos ilustres resalta el nombre de Clayton Kershaw, quien permitió muy pocas libertades en aquel 2014. Esa temporada el as de los Dodgers se llevó el segundo “Cy Young” de su carrera, con 21 victorias, efectividad de 1.77, Walks and Hits per Inning Pitched (WHIP) de 0.857 y solo nueve jonrones en cuenta —uno de ellos de Abreu— el 2 de junio en Los Ángeles. Lo curioso es que el cubano llevaba 18 días sin pegar vuelacercas y cortó su racha frente al estelar zurdo.

Sus víctimas preferidas

Otro de los grandes lanzadores que han sentido en carne propia el poder de José Abreu es Justin Verlander. El dos veces ganador del “Cy Young” es quien más jonrones le ha permitido al cubano (seis), y en sentido general ha pasado mucho trabajo para dominarlo. Desde que se midieron por primera vez el 22 de abril del 2014, el cienfueguero le batea .364/.429/.818 a Verlander, con ocho extrabases.

De cualquier manera, el “Fenómeno de Mal Tiempo” no ha distinguido entre estrellas y tiradores promedio, o entre zurdos y derechos. En total, Abreu le ha botado la pelota a 148 lanzadores, y a 35 de ellos los ha golpeado en más de una ocasión. Además de Verlander —su víctima preferida— le ha conectado cinco vuelacercas a Corey Kluber y cuatro a Kyle Gibson.

Por cierto, llama la atención que le haya pegado jonrón a nueve lanzadores ganadores del “Cy Young”. Ya mencionamos a Kershaw, Verlander y Kluber, pero tendríamos que añadir a Blake Snell, David Price, Rick Porcello, Dallas Keuchel, R. A. Dickey y Shane Bieber.

Por equipos, lógicamente quienes más han sufrido son sus rivales divisionales de Cleveland, el peor parado con 24 bambinazos del cubano, seguido por Detroit (23), Kansas (21) y Minnesota (20). Abreu les ha conectado jonrón a todos los equipos de la Liga Americana y los únicos que han escapado de su poder en MLB son los New York Mets, Atlanta Braves y San Diego Padres.

El jonrón más largo

Como promedio, los jonrones de José Abreu han viajado a más de 400 pies en cada una de sus temporadas en las Mayores, salvo por la del 2015, cuando la distancia media recorrida de sus vuelacercas quedó en 399 pies.

En total, de sus 200 cuadrangulares en MLB, 121 se han ido más allá de los 400 pies y el premio al más largo lo tiene uno que le conectó al zurdo de los Cubs, Jon Lester. El 27 de julio del 2017 soltó bombazo por el bosque izquierdo que caminó 454 pies en el Guaranteed Rate Field, y después, esa misma noche, le dio uno de 438 pies al japonés Koji Uehara. ¡Casi 900 pies en un solo día!

¡Gracias, Dios, por “Pito” Abreu!

Ese fue el octavo partido de Abreu con más de un vuelacerca en las Mayores, y el segundo en la temporada del 2017, cuando consiguió la mayor cantidad de choques multi jonrones (cinco) de su carrera. Por cierto, el cubano ha logrado pegar dos jonrones en 16 duelos y en uno botó tres pelotas, precisamente contra los vecinos de Chicago.

Ese partido de tres cuadrangulares formó parte de una masacre del cubano entre el 21 y el 23 de agosto del pasado año, cuando eslabonó una cadena de tres fechas seguidas volándose la barda del Wrigley Field. Pero lo más impresionante de aquello es que, en medio de la racha, logró una seguidilla de cuatro turnos consecutivos con jonrón ante Kyle Hendricks, Rowan Wick, Duane Underwood Jr. y Yu Darvish.

May the fourth be with you

Habría que preguntarle a José Abreu si es fanático de “La Guerra de las Galaxias”, pero perfectamente podría postularse como embajador de la popular saga fílmica entre los peloteros de MLB, porque en cinco temporadas diferentes ha conectado cuadrangular el 4 de mayo, fecha reconocida como el “Stars Wars Day”.

En su primera campaña, Abreu se llevó las cercas el 4 de mayo contra Corey Kluber y los Indians. Al año siguiente no tuvo partidos en ese día, pero del 2016 al 2019 no faltó nunca a su cita con el jonrón el 4 de mayo. En el 2016 se la botó a Clay Buchholz (Boston), en 2017 a Ian Kennedy (Kansas), en 2018 a José Berríos (Minnesota) y en 2019 a Tyler Thornburg (Boston).

A causa de la pandemia, la temporada del 2020 se retrasó hasta el verano y no hubo partidos en mayo, por lo que Abreu no tuvo oportunidad de extender su sorprendente racha. De cualquier manera, habrá que estar atentos al venidero “Stars Wars Day”, porque definitivamente la fuerza está con Abreu cada 4 de mayo.

Las comparativas

José Abreu es el sexto cubano que llega a los 200 jonrones de por vida y el segundo que más rápido ha alcanzado la marca (967 partidos), superado por José Canseco, quien necesitó solo 812 partidos para encaramarse en los dos centenares de vuelacercas.

Muy lejos quedan Rafael Palmeiro (1336), Tany Pérez (1224), Tony Oliva (1412) y Kendrys Morales (1249), aunque es válido destacar que Palmeiro logró sus siguientes 200 jonrones solo en 756 partidos, lo cual le dio el impulso definitivo para convertirse en el único cubano con más de 500 cuadrangulares en Grandes Ligas.

Pero en estas comparativas Abreu no solo sale bien parado ante cubanos. Por ejemplo, si nos enfocamos en los 26 peloteros activos que tienen 200 o más vuelacercas, podremos percatarnos de que el cienfueguero es el octavo que menos tiempo ha necesitado para alcanzar la cifra. Los únicos que se ubican por delante de él son:

*Giancarlo Stanton (781 juegos)

*Albert Pujols (788)

*Khris Davis (790)

*Chris Davis (879)

*Mike Trout (923)

*Nolan Arenado (925)

*J. D.  Martínez (957)

Las muchas formas en que José Abreu está impactando la historia

Llama poderosamente la atención que varios de los más consistentes inicialistas de los últimos años también quedan por detrás de Abreu en este parámetro. Tales son los casos de Miguel Cabrera, Paul Goldschmidt, Jay Bruce, Anthony Rizzo, Joey Votto, Freddie Freeman y Ryan Zimmerman, quienes necesitaron mil o más partidos para montarse en los 200 jonrones.

Pero la cuestión no termina ahí. Si analizamos estos mismos datos de los mejores inicialistas en la historia de MLB, podremos encontrar que varios superan a Abreu, como Harmon Killebrew (pegó sus primeros 200 cuadrangulares en 769 choques), Mark McGwire (835), Frank Thomas (849), Hank Greenberg (860), Jimmie Foxx (891), Fred McGriff (927), Jim Thome (927) y Willie McCovey (937).

Sin embargo, Abreu está por delante de tres Hall of Famers, tres leyendas, uno de los Yankees, otro de Baltimore y otro de Houston, por ese orden. El primero es el mítico Lou Gehrig, quien alcanzó los 200 vuelacercas en su novena temporada (973 choques), seguido por Eddie Murray (1057) y Jeff Bagwell (1070).

La oportunidad

José Abreu ha impulsado 680 carreras en MLB, y más de la mitad han sido gracias a sus jonrones. Un total de 376 anotaciones (55.3 %) ha remolcado el antillano solo por concepto de vuelacercas, lo que nos habla claramente de su capacidad para batear con hombres en los senderos.

De los 200 vuelacercas de Pito, 87 han sido como compañeros en circulación, 52 con corredores en posición anotadora y 72 con dos outs. Pero si esos elementos no son suficientes para demostrar que el sureño es un tipo de clutch, les digo que el 65 % (130) de sus bambinazos han llegado con margen de dos o menos carreras en la pizarra, incluidos 64 (32 %) con el marcador igualado.

Además, ha pegado 75 cuadrangulares para poner a su equipo en ventaja, 17 para igualar las acciones y dos para decidir (walk-off). El primero de este tipo fue el 25 de abril del 2014, cuando los White Sox perdían 5-6 ante Tampa en el noveno episodio, y Abreu le botó la bola a Grant Balfour con la casa llena para sellar una espectacular victoria 9-6.

Su segundo walk-off llegó en julio del 2019 contra Detroit y en extrainnings. A la altura del inning 12, con la pizarra 6-6 y dos corredores en base, el cubano le agarró un cambio de 80 millas a Nick Ramírez y la puso a volar para decidir.

Por cierto, ese fue tan solo el segundo jonrón del “Fenómeno de Mal Tiempo” en entradas extras, luego del que consiguió en agosto del 2018 ante los Yankees, para igualar el marcador a tres cuando los Mulos se encontraban a un out de la victoria.

En sentido general, Abreu ha pegado 73 cuadrangulares entre el primero y el tercer episodio, 75 del cuarto al sexto, y 52 del séptimo en adelante.

Abreu el forastero

José Abreu comenzó la temporada del 2021 con un jonrón en el Angels Stadium, conservando así una tradición muy particular: en cada una de sus ocho campañas en las Mayores ha conectado el primer jonrón lejos de casa.

En el 2014, el cienfueguero activó su casillero de batazos de vuelta completa en el Coors Field de Colorado; en el 2015, 2018 y 2019 escogió el Kauffman Stadium de Kansas; en el 2016 continuó su tour en el Coliseum de Oakland; para el 2017 brincó al Comerica Park de Detroit; y en el 2020 empezó la fiesta que terminaría con un premio MVP en el Pregressive Field de Cleveland.

El nombre de José Abreu aparece al lado de varios inmortales que también han pegado 200 jonrones con la camiseta de los White Sox. Foto: Chicago White Sox.
El nombre de José Abreu aparece al lado de varios inmortales que también han pegado 200 jonrones con la camiseta de los White Sox. Foto: Chicago White Sox.

¿Sorprendido? Sin dudas es un detalle llamativo, pero no se trata de una tendencia aislada en la carrera de Abreu. El antillano, de hecho, comenzó en MLB con 21 de 36 jonrones como visitante, y a la altura de su octava campaña en Estados Unidos esos números no se han revertido, pues ha logrado 104 vuelacercas en la carretera y 96 como local.

Además, ha pasado períodos prolongados sin desaparecer la pelota en el Guaranteed Rate Field de Chicago. Por ejemplo, entre septiembre del 2016 y junio del 2017 estuvo 41 partidos y 177 comparecencias al plato consecutivas sin poder conectar un jonrón en su estadio, mientras en ese mismo lapso pegó 14 cuadrangulares de visitante.

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