Cuba, en segundo lugar por número de medallas acumuladas -2.030- en la historia de los Juegos Panamericanos, va a la próxima cita continental en Lima (Perú) con el reto principal de dejar atrás el cuarto lugar por países (36-27-34) de su actuación anterior en Toronto 2015.
La isla se enfrentará a tres fuertes rivales en los XVIII Juegos de Lima, donde la disputa de los dos primeros lugares está entre Estados Unidos y Canadá y para lograr el tercer puesto tendrá que superar a Brasil.
El país caribeño luce en su historial en este certamen un total de 876 medallas de oro, 591 de plata y 563 de bronce, desde su primera participación en los Juegos Panamericanos, en la edición de Buenos Aires 1951.
Cuba competirá con una delegación integrada por 425 atletas y, según las previsiones de las autoridades deportivas del país, 44 de ellos tienen las mayores posibilidades de coronarse en la cita continental que se disputará del 26 de julio al 11 de agosto próximos.
La delegación de la isla participará en 297 de las 442 pruebas convocadas y entre los deportes con posibilidades de subir al podio, con opciones reales de oro, las previsiones señalan 13 disciplinas, entre ellas el atletismo, el boxeo, el kayak, el judo, la lucha y el tiro.
De cara al propósito de superar los 36 títulos dorados de la cita continental precedente, especialistas del Instituto de Deportes de la isla confían el protagonismo a los atletas representantes de deportes de combate como la lucha, el boxeo, el judo y el taekwondo.
El pugilismo cubano aspira a defender en Lima 2019 la corona conquistada hace cuatro años en Toronto, donde ganó seis medallas de oro y cuatro de plata.
Ahora los boxeadores isleños -con una selección en la que brillan varios campeones mundiales y olímpicos- pretenden ganar siete medallas doradas de 10 posibles, según ha manifestado el jefe de entrenadores de la disciplina, Rolando Acebal.
En la lucha, la isla caribeña cuenta con una escuadra de 18 gladiadores liderada por su figura principal: el tres veces campeón olímpico y en cinco ocasiones monarca del orbe Mijaín López que además de ser embajador de la Organización Panamericana para los Juegos de Lima es el abanderado de la delegación cubana.
Los pronósticos para este deporte también apuestan por siete títulos de oro en la capital peruana, más una medalla de plata y ocho de bronce, resultado que mejoraría las cuatro doradas, tres plateadas y seis bronceadas de Toronto.
En concreto, las principales posibilidades se centran en la modalidad de lucha grecorromana con Mijaín López, en la división de 130 kilogramos, como el más seguro de los triunfadores, sin descartar al campeón olímpico de Río de Janeiro 2016 y monarca mundial en Las Vegas 2015 Ismael Borrero, en los 67 kg.
El judo, otro de los deportes de combate con sólida tradición en estas citas, va a Lima con la perspectiva de conquistar cuatro oros, 2 platas y 7 bronces.
Entre las figuras con mayores posibilidades de medallas destacan Idalis Ortiz, monarca olímpica de Londres 2012 y mundial en Río de Janeiro 2013 y Cheliabinsk 2014 en los 78 kilogramos, e Iván Silva (90 kg), subtitular universal de Bakú 2018.
Cuba ha participado en todas las ediciones de los Panamericanos con un total de 5.664 atletas y los deportes que le han reportado mayor cantidad de medallas son el atletismo, con 357, levantamiento de pesas (229), lucha (213), boxeo (126), gimnasia artística (185), judo (137), esgrima (114) y remo (102).
Con esos resultados, el país caribeño exhibe hasta ahora medallas en 32 deportes y en siete de ellos aún no ha conseguido títulos dorados.
En Lima, la aspiración es superar la cifra de 900 títulos en la historia de los Juegos Panamericanos, en los que la lucha debe sobrepasar las 100 coronas en estas lides, al igual que el boxeo, así como ganar el primer premio dorado en remo.