“Sería genial poder ver jugadores cubanos en el fútbol holandés”, aseguró este lunes el Canciller de los Países Bajos, Frans Timmermmans, al dejar inaugurada en La Habana la clínica de fútbol que por espacio de cinco días impartirán especialista del club Feyenoord de Rotterdam.
Este proyecto, que se une a la anterior presencia de entrenadores extranjeros e las selecciones nacionales durante los últimos años, estará encabezado por cinco técnicos y exjugadores del club, quienes desarrollarán hasta el 10 de enero un programa especialmente concebido para jóvenes talentos en Cuba, aprovechando la experiencia acumulada por la franquicia en el trabajo con esas edades.
Actualmente el Feyenoord posee una de las academias más respetadas dentro de Holanda y casi todos los equipos de la liga de los Países Bajos poseen jugadores que han desarrollado sus habilidades en dicha institución. En el 2010 la Academia del club recibió el premio Rinus Michel por ser la mejor de su tipo en los Países Bajos. Fuera del viejo continente el Feyenoord posee escuelas del mismo corte en variados países, entre los que destacan Brasil y Ghana.
Por si fuese poco, el Feyenoord fue en Holanda uno de los precursores en la entrada del fútbol al profesionalismo, y parce que los europeos quieren repetir la idea en Cuba, aprovechando la flexibilización de las regulaciones para la contratación de atletas cubanos fuera del país.
El proyecto es impulsado por los directivos del club y algunos hombres de negocios con intereses en Cuba entre los que destaca Henni Huigen, director general de la compañía naviera Nirint Schipping, además de contar con el visto bueno de las autoridades holandesas. En tal sentido, Timmermmans aseguró que: “Queremos compartir esa experiencia con Cuba porque creemos que Cuba por su tradición en este deporte puede alcanzar buen nivel”.
En el plano deportivo, el diplomático europeo, quien cumplimenta una visita de trabajo a la Isla, aseguró a los pequeños reunidos allí para recibir las clases que lo más importante hoy “es jugar fútbol en Cuba”, con el fin de desarrollar las bases del deporte dentro del país.
Timmermmans también explicó que en Holanda hay más de un millón de afiliados a las asociaciones de fútbol y que llegar al puesto que hoy ocupan ha sido un trabajo mantenido a través de varias generaciones. Moraleja: no hay un camino expedito para el fútbol cubano.
Con respecto a las expectativas para el próximo Mundial, Timmermmans entre risas aseguró que “¡ya es tiempo de lo ganen!, hemos llegado a la final tres veces y nunca hemos ganado”.
En otro sentido, el titular holandés mostró su satisfacción por las excelentes relaciones entre ambos países, las cuales marchan sin contratiempos. Así mismo mostró su confianza de que en la medida en que Cuba ha realizado transformaciones sociales y económicas, la Unión Europea debe modificar sus relaciones con el país.
El club Feyenoord, es el tercer equipo más importante de la liga holandesa, acumulando 11 títulos domésticos en sus vitrinas, además de ganar la UEFA League en 1974 y 2002. Dicha franquicia, de 108 años de existencia, es la única en Holanda que siempre ha estado en la máxima categoría de este deporte.
Por sus plantillas han desfilado verdaderas leyendas del fútbol mundial, entre los que destacan el estelar Johan Cruyff, Giovanni “Gio” van Bronckhorst y Roy Makaay. Es probable que por tanta historia sea el de mayor popularidad dentro de los Países Bajos, a pesar de no haber tenido actuaciones relevantes en las últimas ediciones del torneo doméstico.
Por ahora lo cierto es que el Feyenoord está en La Habana, y sus entrenadores tantean el césped del Pedro Marrero en compañía de pequeños cubanos que han crecido viendo lo mejor del fútbol mundial. Un paso de avance indudable en las aspiraciones de elevar la calidad de la especialidad en Cuba, y que avizora, por qué no, un futuro en el cual algunos jugadores antillanos puedan ganarse un espacio en las ligas europeas como ya lo han hecho otros en Estados Unidos.
Fotos: Roberto Ruiz