Alexander Ramírez Tápanes
En la época reciente, algunos futbolistas nacidos en Cuba han intentado —sin éxito— representar a selecciones absolutas de otros países. Tal es el caso de Osvaldo Alonso, legendario centrocampista antillano de la MLS. Previo al Mundial de Brasil 2014, Jürgen Klinsmann, que por aquel entonces dirigía la selección de Estados Unidos, pretendió reclutarlo para el combinado de las barras y las estrellas.
Más fresco en la memoria se encuentra el caso de Marcel Hernández, prolífico goleador cubano que milita en el fútbol de Costa Rica y que en 2020 manifestó su intención de obtener la nacionalidad de ese país para representar a la selección tica.
En ambos casos, la operación fue imposible debido a que los jugadores ya habían participado en partidos oficiales con la selección cubana y no cumplían con los requisitos de elegibilidad que establece la FIFA para el cambio de federación.
Sin embargo, a lo largo de la historia otros jugadores nacidos en la Mayor de las Antillas, por una razón u otra, sí han conseguido vestir la camiseta de selecciones absolutas extranjeras. En este trabajo hablaremos de cinco de ellos.
¿Los conoces? Siete futbolistas de raíces cubanas que juegan con selecciones extranjeras
Jesús “Chús” Alonso
Considerado por un gran sector de la afición y la prensa especializada como el mejor futbolista cubano de todos los tiempos, el hijo de padres asturianos nacido en La Habana regresó a España con su familia a edades tempranas. En dicho país se formó y tuvo una exitosa carrera de mediocampista, llegando a jugar 159 partidos para el Real Madrid durante nueve temporadas, en las que marcó 65 goles.
El propio club merengue lo describe en su página oficial como “centrocampista muy fuerte y con predilección por el ataque, destacó por su excelente habilidad en el juego aéreo”.
Chús, sobre todo recordado por haber marcado el primer gol en la historia del estadio Santiago Bernabéu, disputó tres partidos con la selección española de fútbol en 1942. Dichos encuentros se saldaron con una victoria por 4-0 ante Francia, un empate a un gol ante Alemania en partido presenciado por el propio Adolf Hitler, y una derrota de 0-4 ante Italia.
Francisco Martín Arencibia
Precisamente en el cotejo ante Alemania jugó su único partido con la selección española Francisco Martín Arencibia, mediocampista nacido en Alquízar que en ese momento tenía 29 años. El Divino Calvo militaba por aquel entonces en el Atlético de Madrid, club en el que jugó durante nueve temporadas, ganando dos títulos de Liga y una Copa Eva Duarte (actual Supercopa).
Arencibia, de padres canarios, emigró a España con su familia en la niñez. Y antes de vestir los colores del conjunto rojiblanco defendió el escudo del Club Deportivo Tenerife. Tras finalizar su etapa como colchonero, jugó su última campaña en el Granada que, por aquel entonces, competía en la segunda división.
Jorge Romo
Otro de los naturales de Cuba que defendió los colores de una selección extranjera fue Jorge Romo, hijo de padres mexicanos nacido en La Habana que, entre 1954 y 1960, jugó 13 partidos para el combinado nacional del país azteca. De hecho, el zaguero es —que se conozca— el único jugador nacido en Cuba que ha intervenido en una Copa Mundial de mayores con otra selección. Lo hizo por partida doble, disputando dos encuentros en la lid de Suiza 1954 y otros dos en la de Suecia 1958.
A nivel de clubes, Romo vistió los colores del Club de Fútbol Asturias, Club Deportivo Marte y Deportivo Toluca, todos del fútbol mexicano. Como dato curioso, en 1950 jugó un partido de eliminatoria mundialista contra Cuba, encuentro donde el elenco mexicano se impuso 2-0.
Vyacheslav Kernozenko
Aunque no lo parezca por su nombre, el cuarto jugador de esta lista nació en Cuba de un matrimonio establecido temporalmente en la isla. Hijo de un ingeniero ucraniano que se encontraba trabajando en el país, Vyacheslav nació en La Habana en 1976.
Tras el regreso de su familia a Ucrania, ingresó a la academia de Dinamo de Kiev, club en el que se formó como arquero y con el que hizo su debut profesional en 1997. Allí no solo conquistó cuatro ligas y tres copas nacionales, sino que tuvo la oportunidad de compartir vestuario con Andriy Shevchenko, con quien también coincidió a nivel de selección.
Kernozenko defendió el arco de la absoluta de Ucrania en cinco ocasiones. Inglaterra, Polonia, Azerbaiyán, Serbia y Holanda fueron sus rivales en estos partidos. Incluso, su irrupción en el contexto del fútbol cubano debería reescribir algunos datos históricos, pues sería este el primer jugador nacido en la isla que disputó partidos en Champions League y Europa League, distinciones que en los tiempos más recientes se le han conferido a Joel Apezteguía y Alain García, respectivamente.
Kianz Froese
El caso más reciente en el tiempo es el de Kianz Froese, nacido y formado futbolísticamente en Cuba hasta los 17 años, cuando se trasladó con su familia a Canadá. En ese país continuó su formación y jugó dos partidos a nivel de selección de mayores.
El mediocentro ofensivo nacido en La Habana, y actual jugador del Wehen Wiesbaden en la segunda división de Alemania, disputó los 90 minutos en el empate a un gol entre Canadá y Ghana en 2015. Un año más tarde, jugó 45 minutos en la derrota 1-0 de los de la hoja de maple ante Estados Unidos. En ambos casos se trataba de partidos amistosos.
A nivel de clubes, Kianz debutó profesionalmente con el Vancouver Whitecaps, franquicia canadiense que compite en la MLS. Tras ser fichado por el Fortuna Düsseldorf se trasladó a Alemania, donde se ha pasado por otros clubes, como Saarbrüken, TSV Havelse y Wehen Wiesbaden. Actualmente tiene 27 años.
