Bajo una nube de sospechas y críticas, Neymar arrancó este martes sus preparativos para la Copa América, que tendrá como escenario a Brasil.
El delantero de 27 años llegó a los campos de entrenamiento de la selección brasileña en las afueras de Río de Janeiro el sábado, pero el martes fue su primer día de entrenamientos plenos con el equipo.
Las nubes sobre el brasileño son muchas y la principal es médica.
Nuevamente, Neymar se recupera de una lesión en el metatarso del pie derecho, la misma lesión que afectó sus carreras y maniobras en la Copa del Mundo del año pasado. Luego de 70 días fuera de acción, regresó a los entrenamientos con el PSG a inicios de abril, pero solamente jugó cuatro partidos con el club.
El entrenador de Brasil, Fabio Mahseredjian, dijo que Neymar deberá estar completamente recuperado luego de un par de encuentros amistosos contra Qatar y Honduras a inicios de junio.
“Él va a estar en mejor forma que en la Copa del Mundo del 2018”, dijo.
La Copa América arranca el 14 de junio con el anfitrión Brasil enfrentándose con Bolivia en el estado Morumbi en Sao Paulo. Venezuela y Perú están en el mismo grupo.
El cuerpo de entrenadores de Brasil se mostró igualmente optimista sobre la recuperación de Neymar para la Copa de Mundo en Rusia, pero el delantero no consiguió brillar.
El futbolista llega además a la Copa América –un torneo que Brasil no gana desde el 2007– con un problema disciplinario.
Aparte de estar suspendido por tres partidos en Francia tras un altercado con un hincha tras la final de la Copa de Francia, Neymar criticó públicamente a algunos de sus compañeros, algo que no le gusta al técnico brasileño Tite.
En respuesta, fue remplazado como capitán de “la Canarinha” por el veterano defensor Dani Alves. La confederación brasileña de fútbol dijo que Tite tomo la decisión el sábado tras una conversación con Neymar.
Cafu, un ex capitán de Brasil que guio al equipo al título de la Copa del Mundo en el 2002, dijo que el polémico jugador no había mostrado suficiente respeto hacia el brazalete de capitán.
“Ser capitán es una gran responsabilidad”, dijo Cafu. “Es más que ser la estrella del equipo”.
La adoración a Neymar en Brasil también ha sufrido debido a razones políticas.
Recientemente, el delantero expresó apoyo al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que ha hecho una serie de comentarios racistas, misóginos y anti gay.
Semanas más tarde, mientras se preparaba para su regreso tras la lesión, la prensa brasileña reportó que su padre se había reunido con Bolsonaro y el ministro de Economía Paulo Guedes para discutir los problemas de impuestos del futbolista.
La Copa América será el cuarto torneo de Neymar en Brasil. En 2013 ganó la Copa Confederaciones y en el 2016 la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río. Pero en casa, su equipo fue eliminado en semifinales en la Copa del Mundo de 2014. Neymar estaba lesionado y no jugó en la tristemente recordada derrota de 7-1 ante Alemania.