Dayán García La O
La escuela cubana de boxeo, llamada la locomotora del deporte en la Isla, buscará recuperar la senda dorada en los próximos Juegos Olímpicos de Londres, previstos para comenzar el 27 de julio.
Hasta la capital inglesa llegarán ocho púgiles, mientras que Emilio Correa (75 kg y bronce en Beijing 2008) y Arisnoyde Despaigne (69 kg) no aprovecharon las oportunidades para inscribirse en el torneo de los cinco aros.
En el deporte de los puños, Cuba alcanzó varios metales dorados en todas las versiones que participó desde la cita de Munich 1972 hasta Atenas 2004. En Beijing 2008 un cuarteto de peleadores terminó en plata e igual cantidad se agenció el bronce.
La historia cubana de esta especialidad en los olímpicos comenzó en México 1968 por intermedio de Enrique Regueiferos y Rolando Garbey, ambos con sendos segundos puestos.
En la justa de Munich, Orlando Martínez (54 kg), Emilio Correa (67kg) y Teofilo Stevenson (+81kg) iniciaron el camino de títulos y con ellos la supremacía de Cuba en los principales eventos.
Un total de 32 metales dorados, 19 platas y 12 bronces en nueve programas olímpicos justifican el apodo de locomotora, ya que en gran medida depende de su cosecha la ubicación en el medallero general por países.
Por ejemplo, Cuba protagonizó la mejor actuación histórica en los Juegos de Barcelona 1992 con 14 primeros lugares, seis segundos y 11 terceros. El boxeo comandó el aporte con la mitad de los metales dorados y dos platas.
A Londres 2012 llegará un equipo cubano que no posee la fuerza de antaño, liderado por el semipesado Julio César la Cruz, campeón mundial del 2011y único atleta que llega con la condición de primero del ranking del orbe.
Además de La Cruz estarán Yosbany Veitía (49 kg), Robeisis Ramírez (52), los titulares del mundo Lázaro Álvarez (56) y Rosniel Iglesias (64), Yasniel Toledo (60), José Ángel Larduet (91) y Erislandy Savón (+91).
Importante destacar que las posibilidades cubanas disminuyen en una sede europea, porque de ese territorio serán los principales rivales. Un recorrido por los resultados del Mundial del pasado año en Bakú, Azerbaiyán, demuestra que esa zona geográfica ganó seis títulos de los diez disputados, con siete medallas de plata.
Precisamente, ese torneo representa la última competencia de nivel en el ciclo olímpico, y aunque son satisfactorios los dos oros y el segundo lugar alcanzados por Cuba, en la capital británica todo será harina de otro costal.
En el caso de Lázaro Álvarez se convirtió en campeón mundial tras vencer en la final 14 golpes a 10 al inglés Luke Campbell, quien ahora las tendrá todas consigo por su condición de local. Mientras que Julio César La Cruz tampoco tuvo una pelea fácil para imponerse al kazajo Adilbek Niyazymbetov, 17 puntos a 13. Por su parte, Yasniel Toledo fue menos que el ucraniano Vasyl Lomachenko 12-17.
Para esta ocasión el sorteo reviste una importancia mayor, y de este primer paso irán saliendo las medallas cubanas, sobre todo en la división pesada y superpesada, donde están inscritos 16 pugilistas y en el segundo combate se luchará por el bronce.
El pronóstico de la Mayor de las Antillas es que los ocho atletas estén en el podio. Nadie podría adelantar el color de las medallas. Así de repartido está el mundo de las cuerdas y los puños. Recuerden que la actual escuadra de Cuba no tiene el poderío de antaño.
