El lanzador cubano Raidel Martínez consiguió este miércoles su juego salvado número 28 de la actual temporada profesional de béisbol en Japón, para conformarse como uno de los mejores cerradores de ese circuito.
El diestro pinareño aseguró la victoria de los Dragones de Chunchi sobre las Golondrinas de Yakult con pizarra de 3-2, en desafío celebrado en el Vantelin Dome, de la ciudad de Nagoya, de acuerdo con un reporte del sitio web especializado Béisbol Japonés.
https://twitter.com/beisboljapones/status/1696881610153476512?s=20
Durante su presentación recetó un ponche y dejó su promedio de carreras limpias por juego en 0.22, con solo una carrera limpia entre las tres permitidas en 41 entradas de actuación.
Según las estadísticas de la liga nipona, antes de este choque Raidel había tenido participación en 42 partidos de su equipo, en los que acumula tres victorias, una derrota, 11 hold points y 27 salvamentos.
Además, archivaba 28 hits permitidos, incluido un jonrón, regalado tres boletos y retirado a 54 rivales por la vía del ponche.
Con su nuevo rescate se colocó a solo uno del liderato de ese acápite en la Liga Central del certamen, que actualmente ocupa Kazuto Taguchi, precisamente del Yakult.
A pesar de otra excelente campaña del relevista cubano, los Dragones solo han conseguido 44 éxitos en su 109 presentaciones hasta el momento, marchan en el último puesto de su división a 25 victorias de los líderes, los Tigres de Hanshin.
Raidel atraviesa por su sexta temporada en el béisbol profesional de Japón, a donde llegó en 2018 con un contrato amparado por la Federación Cubana de Béisbol (FCB).
Ariel y Raidel Martínez estarán en la Serie de las Estrellas de la Liga Japonesa
Desde entonces ha participado en 236 choques, siempre con los Dragones, con balance de triunfos y reveses de 12-15, y 118 juegos salvados. Además, acumula 45 hold points y un promedio de efectividad de de 1.87.
Su campaña más destacada hasta el momento ha sido la de 2022, cuando gaón tres juegos y perdió uno, al tiempo que firma 39 rescates y dejaba su promedio de carreras limpias en impresionante 0.97, para ser distinguido ese año como el Jugador Más Valioso de la franquicia.