Alejandro Miguel González, quien para no pocos entendidos está llamado a convertirse en una estrella del voleibol cubano y mundial, está a punto de regresar a las canchas luego de una larga lesión.
El talentoso jugador de 21 años de edad y 2.08 metros de estatura lleva más de siete meses de inactividad competitiva debido a una lesión en su rodilla derecha que lo llevó a pasar por el quirófano.
Sin embargo, el jugador nacido en la provincia de Matanzas pudiera retornar a la competencia el próximo día 28 de octubre en la sexta jornada de la Liga Checa de Voleibol, vistiendo los colores de su actual equipo, el Jihostroj Ceske Budejovice, informa la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
“Estoy ansioso por volver a jugar”, le dijo a la ACN el joven voleibolista que el pasado abril sufrió daños en el ligamento cruzado anterior y el menisco interior medio.
Por ello, a pesar de su ansiedad por volver a las canchas, González estimó que debe actuar con mayor cautela para evitar recaídas.
De acuerdo con el propio jugador, de no regresar a fines de octubre en la liga checa, podría hacerlo el 13 de noviembre en la Champions League del voleibol europeo.
En esa jornada su club chocará con el fuerte conjunto italiano de Perugia, “un compromiso de suma importancia para la franquicia en sus aspiraciones de avanzar” en la principal competición del Viejo Continente, considera la publicación.
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La recuperación y el futuro
Como parte del proceso de recuperación, Alejandro Miguel González “alternó jornadas de estiramiento y gimnasio con el propósito de recuperar flexibilidad y fuerza en la pierna”, explica la ACN, según la cual actualmente el cubano ya se entrena con sus compañeros de club.
“Este lunes empecé a dar saltos con pelota y debo incrementar en número jornada por jornada. Hoy mismo hice cerca de 35 saltos y me siento bastante cansado, pero creo que es parte del proceso de acondicionamiento físico”, explicó el joven, quien se desempeña como opuesto.
Con experiencia previa en las inferiores del prestigioso club brasileño Sada Cruzeiro, González espera recuperarse por completo, contribuir con su actual equipo en el torneo cheo y en Europa, y, con ello, seguir su desarrollo y llamar la atención de instituciones de ligas de mayor nivel.
Y, a la par, incrementar su aporte a la selección cubana, de la cual puede ser uno de los puntales en el nuevo ciclo olímpico.
Elegido el MVP de la Copa Panamericana NORCECA de voleibol Sub 21 el pasado año, el matancero se perdió la última Liga de Naciones por su lesión y no pudo aportar a la causa del equipo de la isla, que se jugó infructuosamente el boleto a París 2024.
Sobre la actual hornada de voleibolistas cubanos, González piensa que tiene “la materia prima necesaria” para lograr la clasificación a Los Ángeles 2028.
En su opinión, “Cuba es una fábrica de talentos en el voleibol y vamos a tener siempre recambios generacionales para pugnar en la élite en los próximos años”.