Camila Cabello ha debutado con fuerza en España. Después de seducir al público de Barcelona, la ex componente de Fifth Harmony ha ofrecido en Madrid un concierto de alto voltaje en el que ha puesto a bailar al público con “hits” como “Havana” y ha cantado junto a David Bisbal su famosa “Bulería”.
Hace meses que Cabello demuestra su poder para permanecer en las primeras posiciones de las listas de ventas, pero esa fuerza titánica también llega hasta los escenarios, como pudieron comprobar anoche los fans del Sant Jordi Club (Barcelona) y corroborado hoy los del WiZink Center (Madrid), los dos lugares de España en los que hace parada la gira “Never Be the Same”.
En el concierto de esta noche, la cantante, de raíces estadounidenses y cubanas, ha ofrecido un espectáculo lleno de ritmo, en el que ha hecho gala de su dominio vocal, de su control físico y de su simpatía.
Al comienzo del espectáculo, la artista, de 21 años, ha hecho uso de un recurso audiovisual por el que también han apostado en sus giras otros artistas como Ariana Grande: una cuenta atrás de treinta segundos que avisa del inminente inicio del “show”.
Después, Cabello ha irrumpido en el escenario para interpretar “Never Be the Same”, el tema que da nombre a la gira con la que presenta Camila (2018), su primer disco en solitario tras su separación en 2016 de Fifth Harmony, la banda formada en el programa “Factor X”.
“Es un sueño estar aquí”, ha asegurado al comienzo la cantante, que agotó en apenas 24 horas las entradas para una actuación en la que el público solo ha podido ocupar la pista, ya que las gradas se han inhabilitado.
Este hecho ha propiciado que la atmósfera fuese aún más festiva y que los asistentes hayan recibido con brincos y gritos de euforia temas como “She Loves Control”.
En mitad de esa canción Cabello ha sorprendido con un breve baile flamenco como gesto de cariño a un país al que “ama” y ha continuado con “Inside Out” y “Bad Things”, todas de ese primer trabajo como solista.
En el espectáculo también ha cantado una parte de “Can’t help falling in love”, de Elvis Presley, seguida de “Consequences”, una canción arrobadora que la estrella ha entonado al piano.
“Mi corazón está latiendo a una velocidad que no se si es normal. No es un secreto que España es uno de mis lugares favoritos. Estoy pensando en mudarme aquí algún día”, ha revelado.
Uno de los momentos memorables ha llegado de la mano de “Something’s Gotta Give”, un tema acompañado de un vídeo que saca a relucir el compromiso social de la cantante y con el que invita a escoger siempre “el amor sobre el miedo”.
Esas imágenes reflejan la lucha colectiva para frenar problemas sociales como la inmigración o el terrorismo y promueven la defensa de los derechos humanos y el feminismo.
Pero la joven no solo ha lanzado mensajes en defensa del prójimo; también ha hecho prometer a los presentes que serán “pacientes, amables y amorosos” consigo mismos.
Luego, ha emocionado con “In the Dark”, una canción que ha cantado a capela con toda la pista iluminada por los móviles del público, y con “Real Friends” ha invitado a subir a algunos fanes al escenario.
Lo que no esperaban los presentes es que su ídolo tuviese preparada una sorpresa para el final del espectáculo: “Es el último día de la gira en Europa y quería hacer algo especial”, ha dicho antes de llamar al cantante David Bisbal, junto al que ha cantado y bailado su famosa “Bulería”.
Tras agradecer su participación al almeriense, la cubana ha mostrado su apoyo al colectivo LGTB cantando “Into It” envuelta en una enorme bandera arcoíris.
Su acción ha sido casi tan aplaudida como las dos “bombas” musicales que se ha guardado para el final: “Sangría wine”, la animada canción que comparte con Pharrell Williams, y “Havana”, el primer sencillo de su álbum, en el que colabora el rapero Young Thug.
Con ese vigoroso “hit” que supera los novecientos millones de reproducciones en Spotify ha rematado un concierto bastante breve –una hora y veinte de duración– en el que ha concentrado toda su energía, la que le ha valido para convertirse en poco tiempo en una de las promesas del pop actual.
EFE / OnCuba