En los análisis del anteproyecto de Constitución que he tenido oportunidad de leer, no he encontrado criterios sobre el Título V: “Principios de la política educacional, científica y cultural”. Se trata del ámbito en el que me desarrollo profesionalmente, y por ende en el que me siento medianamente capacitado para emitir un criterio con cierta responsabilidad. No se trata de un tema menor; a nadie debe escapar que la política para el desarrollo educativo, científico y cultural de un país, es una de las claves que asegurarán, o no, que la sociedad del futuro sea cualitativamente superior a la del presente.
Cotejando el proyecto con la Constitución vigente de 2002, en los postulados a los que se atiene la política educativa, científica y cultural, hay algunos cambios significativos. En el inciso a se lee: “se fundamenta en los avances de la ciencia y la tecnología, la tradición pedagógica progresista cubana y la universal”. Si se compara este inciso a con su homólogo de la Constitución de 1976 (“fundamenta su política educacional y cultural en la concepción científica del mundo, establecida y desarrollada por el marxismo-leninismo”, y con la de 2002 (“fundamenta su política educacional y cultural en los avances de la ciencia y la técnica, el ideario marxista y martiano, la tradición pedagógica progresista cubana y la universal”), salta a la vista la omisión del marxismo-leninismo como horizonte de fundamento de la política educacional, científica y cultural. Lo sorprendente es que en 1976, el marxismo-leninismo era considerado “la” concepción científica del mundo, por tanto, todo debía ser fundamentado desde dicha concepción. En 2002 el marxismo es mantenido como un ideario, junto al martiano, y no ya como la ciencia suprema; y en el actual proyecto ha desaparecido del enunciado.
En mi opinión se trata de un cambio significativo, en sentido positivo, que refleja la realidad y condensa un proceso histórico en el que poco a poco, de manera lenta, conflictiva y a veces traumática, la sociedad cubana ha podido ir desembarazándose de dogmatismos, extremismos, principios totalitarios y excluyentes de otras fuentes y referentes para el desarrollo. El marxismo, de hecho, constituye el fundamento de muchas de las pedagogías contemporáneas de carácter progresista, y en el ámbito de las ciencias sociales continúa siendo una de las epistemologías más sólidas; solo que es más saludable, tanto para el marxismo como para la sociedad, que no se le declare como ciencia o ideario supremo, o como único horizonte desde el cual fundamentar políticas de desarrollo.
En el inciso b se introduce la noción de educación laica, denominación que no aparece en su homólogo de la Constitución vigente. Se respalda así el principio de que la enseñanza, en tanto función del Estado, debe ser democrática e inclusiva, sin privilegios para minorías, y debe comportarse como el espacio por excelencia de emancipación individual en la esfera pública, asegurando la plena igualdad de derechos para todos.
Por su parte, en el inciso c desaparece la aspiración a “la formación comunista de las nuevas generaciones”, objetivo que había sido mantenido desde el texto del 76. En el nuevo planteamiento, “la educación debe promover el conocimiento de la historia de la nación y desarrollar en los educandos una alta formación de valores éticos, morales, cívicos y patrióticos”.
Esta manera de enfocar el horizonte formativo a que debe apuntar la educación escolar resulta más abarcadora, y es coherente con el principio de una educación laica. Solo que no debería estar circunscrita únicamente al ámbito de los valores; se sienten en falta aspiraciones cognoscitivas, como las de promover el pensamiento teórico, crítico, la formación de conceptos, la capacidad de análisis y de comprensión de la realidad, por ejemplo.
El resto de los incisos mantienen ideas y principios de las versiones anteriores, aunque reformulados y agrupados de forma más cohesionada. Ahora bien, en el inciso h aparece un cambio que, leído rápido, parecería ser de mera cuestión de sintaxis y sustitución de algunos términos por otros. Dice así: “la creación artística es libre y en su contenido respeta los valores de la sociedad socialista cubana. Las formas de expresión en el arte son libres”. Este inciso que se reforma tiene su base en el ch de la Constitución vigente: “es libre la creación artística siempre que su contenido no sea contrario a la Revolución. Las formas de expresión en el arte son libres”; que a su vez es exactamente igual al inciso d (Cap. IV, Art. 38) del texto originario de 1976.
Como se sabe, en dicho inciso la Constitución de 1976 le da finalmente base jurídica a la máxima expresada por Fidel Castro en sus Palabras a los intelectuales (“dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada”), la cual había funcionado hasta ese momento como esencia de la política cultural de la Revolución, y lo seguiría siendo a partir de entonces en calidad de letra impresa en la Carta Magna. Ahora en el proyecto de Constitución se mantiene el principio de que la creación artística es libre, y que las formas de expresión son también libres, pero el contenido debe respetar “los valores de la sociedad socialista cubana”.
Esta nueva forma de presentar la ecuación retórica parecería menos problemática que la idea de un arte contrario a la Revolución, el cual quedaría excluido, sin legitimidad, ante el principio de la libre creación dentro de la Revolución. Sin embargo, la sustitución del referente “Revolución” por el de “valores de la sociedad socialista cubana” (a ser respetados por el contenido del arte), resulta quizás tan o más problemático y ambiguo que la fórmula anterior.
Quisiera hacer una salvedad estrictamente estética. Seguir apelando a la antinomia de “forma” y “contenido” para referirse a la creación artística, o más bien a su materialización, resulta a estas alturas totalmente anacrónico por arcaico. Establecer que las “formas de expresión” en el arte son libres, pero que el contenido debe respetar o no ser contrario a determinada totalidad, es un absoluto contrasentido, porque en el arte, más que en cualquier otra forma de comunicación, la dimensión física de la obra es constitutiva del contenido estético. Por tanto, censurar, tolerar o aceptar un contenido artístico implica censurar, tolerar o aceptar la obra en su totalidad, incluida su dimensión material (formal) más elemental. Una Constitución del siglo XXI no debiera permitirse arcaísmos pre-semióticos de esa naturaleza.
En lo concerniente a las implicaciones del principio de la política cultural que subyace, aunque modificado, en el inciso h, quisiera preguntar lo siguiente: ¿Debemos aceptar pasivamente que se vuelva a instituir para el futuro la idea conservadora de ponerle límites a la libertad de creación artística? ¿Qué significa, teniendo presente la complejidad semántica que caracteriza a una obra artística, respetar “los valores de la sociedad socialista cubana”? ¿Son esos “valores” una totalidad estable, homogénea, armónica, perfecta, insuperable?
Quisiera recordar en este punto dos llamados de atención de intelectuales cubanos de gran prestigio, marxistas rigurosos ambos, por cierto.
Así decía en un seminario el profesor Dr. Jorge Luis Acanda: “El socialismo constituye, necesariamente, una sociedad contradictoria, conflictiva, desgarrada. Por lo tanto, debemos descartar la perversa intención de alcanzar una ‘conducción científica y armoniosa’ de la misma (y lo de perverso no lo digo por gusto). No debemos lamentar su carácter contradictorio. Las contradicciones son la fuente del desarrollo, verdad de ABC del marxismo a la que los marxistas, cuando están instalados en el poder, suelen huirle como a la peste”.
Da la casualidad que el arte es uno de los fenómenos culturales que más gusta de nutrirse de las contradicciones de una sociedad. Si la socialista es contradictoria y conflictiva por excelencia (como de hecho lo es la cubana en este minuto de su historia), entonces el arte deberá actuar sobre las contradicciones, y es en esa dimensión donde el arte produce su mayor aporte cognoscitivo. Pero si no es totalmente libre, por principio y por derecho, no podrá ser sincero.
Por su parte, en fecha en la que aún no se había producido un debate profundo sobre las luces y sombras de la política cultural de la Revolución, Desiderio Navarro en su ensayo In medias res publica planteó una serie de interrogantes que iban a la esencia misma del problema: “¿Qué fenómenos y procesos de la realidad cultural y social cubana forman parte de la Revolución y cuáles no? ¿Cómo distinguir qué obra o comportamiento cultural actúa contra la Revolución, qué a favor y qué simplemente no la afecta? ¿Qué crítica social es revolucionaria y cuál es contrarrevolucionaria? ¿Quién, cómo y según qué criterios decide cuál es la respuesta correcta a esas preguntas? ¿No ir contra la Revolución implica silenciar los males sociales que sobreviven del pasado prerrevolucionario o los que nacen de las decisiones políticas erróneas y los problemas no resueltos del presente y el pasado revolucionarios? ¿Ir a favor de la Revolución no implica revelar, criticar y combatir públicamente esos males y errores?”.
Estas agudas interrogantes de Desiderio Navarro se le pudieran plantear, tal cual, al inciso h del Título V del actual proyecto de Constitución.
Sorprende entonces que mucho antes de haberse iniciado el ciclo de debate a que ha sido convocada toda la ciudadanía cubana, se haya aprobado un Decreto Ley en el que a las “regulaciones sobre prestación de servicios artísticos” (establecidas en el Decreto No. 226 del 29 de octubre de 1997), se suman ahora contravenciones que apuntan a los “contenidos” de las producciones culturales, sobre todo en el medio audiovisual. Creo que ambos temas (proyecto de Constitución y Decreto 349) son dos aspectos de una misma problemática, sobre la que debemos reflexionar y debatir en profundidad y con responsabilidad, porque de ello depende el futuro de la cultura artística cubana.
Vea la cobertura completa de OnCuba:
La verdadera pregunta no es esa, sino: ¿ Hasta cuándo tendrá límites la creación artística en Cuba?
Buenísimo articulo! Gracias a Oncuba. Y tiene toda la razón. Mi criterio es que no puede haber Libertad con “peros”. Y la concreta es que cada vez los artistas son menos libres. Y el meollo del asunto es que el gobierno de Cuba nunca ha querido aceptar que discrepar o estar en contra de un sistema político, es simplemente un DERECHO! por tanto un Arte Libre en cualquier parte del mundo, se cuestiona y critica la sociedad, y como bien dice el articulo, es parte intrínseca de su hacer. Pero en Cuba no hay salida, desde que Fidel pronuncio esas nefastas palabras: Con la rev…, los artistas han estado condenados! La solución seria agregar a este intento de Constitución los Derechos Políticos, que como esta ahora, no se mencionan, y quitar la coletilla de Socialismo.
No importa si la nueva Constitucion dice una cosa u otra. La pregunta es si se cumplira como debe ser porque hasta hoy dia las constituciones anteriores eran letras muertas y se violaban constantemente. No es la forma lo que hay que ver. Es el contenido de como se va a aplicar.
Por la propia naturaleza de la creación artística, es difícil la tarea de regularla. Probablemente, cualquier política cultural estará condenada a la contradicción. Pero aun con sus imperfecciones, es mejor tener una política cultural que no tener ninguna, pues la cultura y el arte también engrendan monstruos. En el capitalismo tipo primer mundo existe una forma implícita de censura: el acceso al dinero para crear y divulgar el arte. Como resultado, las obras de arte que trascienden son las que están “en línea” con el sistema capitalista o por lo menos no amenazan sus princípios. Todo sistema político tiende a conservarse, y Cuba no es la excepción. Entonces, no vengan a pedirles peras al olmo. En Cuba hay regulación a la labor artística como en cualquier otro país. En el capitalismo desarrollado es el dinero el que pone los límites, en Cuba es cualquier cosa que amenace los valores socialistas sobre los cuales pretende construir su futuro. “Absurdo suponer que el paraíso es solo la igualdad, las buenas leyes. El sueño se hace a mano y sin permiso, arando el porvenir con viejos bueyes”. Grande Silvio!
Karel aqui estamos hablando de Libertad =/ Censura. El dinero nada tiene que ver con esto en el capitalismo. El capitalismo no censura a nadie aunque vaya en contra del sistema, sino mucho del buen arte que se ha producido nunca hubiera existido. En EEUU ha Trump lo han hecho hasta como un muñeco horrible en el medio del Central Park, y no pasa nada, nadie va preso por eso. Gracias a que el arte cuestiona los sistemas, hoy sabemos mas sobre los defectos del capitalismo. La producción cultural de un país tiene que fluir libremente para que tenga valor! El dinero no le pone limites al arte. Absurdo es que un país tenga comisiones para aprobar y desaprobar lo que se puede y lo que no se puede! Lo que hace Cuba con esto es violar los derechos de pensar, de decir y de hacer que se entienden como derechos fundamentales! No puedes obligar a un pueblo a un único sistema político, y mucho menos reprimiendo al que se opone!!
Rosa, la cosa más sofisticada que tiene el capitalismo es la creación de la ilusión de libertad. El muñeco de Trump es parte de esa ilusión de libertad. Es más, en el fondo él es un muñeco, porque quien realmente manda es Don Dinero, y a ese nadie se atreve a cuestionarlo. Piensa bien y te darás cuenta de cuantos límites tiene tu “libertad”.
Karel, tu dices que la Libertad en el capitalismo es una ilusión. Y la libertad en Cuba que cosa es? o mejor, La falta de libertad en Cuba que cosa es? una necesidad del gobierno para mantenerse en el poder? Que justifica ponerle limites a la ciudadanía? no somos el pueblo los que supuestamente mandamos en Cuba? Por otra parte, nadie ha dicho que el capitalismo no tenga muchísimos problemas, pero es un espacio de libertad, real, y una persona de a pie puede llegar tan lejos como le de su capacidad o sus talentos. Nadie te pone una traba, una resolución, nadie se mete con lo que tu piensas o crees o dices o haces, siempre que respetes al prójimo. Nadie te vigila o te cuestiona por cuantas casas o carros tienes, si eres millonario o no, cada quien vive su vida y ya. El dinero no es un monstruo de 7 cabezas, es una necesidad que mueve a todas las sociedades. solo necesitamos darle la posibilidad a las personas para salir adelante: como salarios justos, prestamos del banco, libertad sin limite para los emprendimientos personales, etc.. Pero en Cuba se empeñan en ponernosla difícil siempre. Medidas, decretos, limites etc.. por que? dime Karel. Ademas, en los paises capitalistas no se impone un partido de derecha-capitalista, existen partidos de izquierda, socialistas, independientes, etcccc porque las personas somos diversas! Eso es democracia, libertad política.
Karel, por cierto, y a ti cuanto te pagan por estos comentarios? Me queda claro que no son gratuitos.
Carlos, la principal razón por la que comento es que creo que es importante defender, aunque sea con ideas, un intento de organizar la sociedad de forma diferente. Creo que el capitalismo no resuelve los problemas de la humanidad. Lo que trata de construir Cuba quizás tampoco sea la solución para la humanidad, pero por lo menos pone al ser humano por delante del dinero. No me pagan nada por comentar aquí. La historia ha mostrado que a quienes le pagan son a los que quieren tumbar al socialismo en Cuba. Está tan documentado que no vale la pena discutir por eso.
Rosa, voy a mencionarle algunos de los “logros” del capitalismo que usted tanto celebra: destrucción de Irak, Libia y Siria; dos millones de muertos en Vietnamita, dos guerras mundiales, saqueo del tercer mundo, apartheid, contaminación ambiental, NSA chismeando nuestra correspondencia, Facebook vendiendo nuestros datos….
Karel, si este website existe es gracias al capitalismo, si usted puede comentar, es gracias al capitalismo, si usted puede tener un celular es gracias al capitalismo. las guerras de EEUU no tienen que ver aqui. Las sociedades desarrolladas como suiza, francia, singapur, japon, chile, y muchas mas son capitalistas y el ser humano tiene una vida mucho mas digna que los cubanos, y no estoy hablando de dinero, estoy hablando de libertades. Y hablando de chismear la correspondencia, entérese que Etecsa lleva un estricto control de sus llamadas, su facebook , sus correos, sus mensajes, etc… Lo que ha demostrado la historia es que no es socialismo mantener a un pueblo en la miseria mientras los que dirigen viven en capitalismo de alto standard. Aterrice Karel, que se le irá la vida defendiendo a quien no la quiere.
Tenemos un gobierno arbitrario y autoritario que coarta la creación artística en cuba,lo reconozco, pero así ha sido por más de 50 años y somos felices.
Karel ahora si apretaste!! Quiero que sepas que muchos cubanos No somos felices con el autoritarismo de Cuba. quizás lo tuyo sea costumbre. Que triste!
¿Tendrá?
Bueno, ahora el sector cultural y prensa lo atiende por el CC-PCC Victor Gaute, que no se caracteriza por su alto intelecto ni experiencia en esas lides, estuvo en Venezuela durante muchos años, así que uno tiene idea de por donde vendrán los tiros, al parecer con un mayor indice de intransigencia.
Y al respecto de un comentario, quizas los ejecutivos de Google y Facebook hayan viajado a Cuba para tomar experiencias de la revision de correspondencia privada, en eso nadie nos puede poner un pie alante. Recuerdo a un jefe de informatica que le dijo a una trabajadora rusa residente en nuestro pais que no le podia escribir a su hijo en ruso pues el no entendia lo que decia, así a la cara. Y para muestra de las libertades que disfrutamos, escriban a Cubadebate algun comentario critico a algunos de sus articulos o noticias de corte politico o ideologico, sin que sea ofensivo, y veran como tiene inmensas posibilidades de que lo censuren y no lo publiquen, así el que lee el sitio, piensa que la mayoria está a favor de lo publicado. El olmo nunca dara peras.
ibíd HDS
Rosa, queremos argumentos reales , no discursos tipo Trump, ahora me vas a decir que el Holocausto judio no sucedio, que la Primera Guerra Mundial no sucedio, que los ataques terroristas a Cuba no sucedieron y qe Posada Carriles era un Premio Nobel de Literatura. espero que comprendas que estas defendiendo un sistema que esta en decadencia
Ay Karel, la vida es mucho más complicada de lo que expresas incluso en el capitalismo. Pero siguiendo tu lógica, la libertad para el liberalismo es como un corral con la puerta abierta para que bueyes salgan y regresen. Para el leninismo es el mismo corral pero con la puerta cerrada porque si los bueyes se sueltan ni siempre regresan.
tony 80 estamos hablando de sistemas, tus ejemplos solo hacen referencia a personajes puntuales. Y no hables de guerra que Fidel apoyo la invasión rusa a Checoslovaquia, mando cubanos a Angola y organizó y financió muchisimas guerrillas en America Latina!! Aquí estamos hablando de Derechos, de libertades, algo que en Cuba escasea 100 veces más que en cualquier país capitalista.
En el fondo me alegra que haya otra persona usando mi nombre. Pero para quien tiene dos dedos de frente será fácil distinguir un Karel del otro. Sigan creyendo que el chicharrón es carne y que el capitalismo es una panacea. En Cuba hay quien compra ese cuento, pero otros no.
Rosa, si quieres ejemplos de esos de apoyo a guerrillas, golpes de estado, asesinatos, guerras etc, creo que los USA tienen el primer lugar. o quien fue el primer pais que utilizo 2 bombas atomicas contra la poblacion civil? quien ataco Cuba en 1961? quien amenaza con invadir Siria? quien respaldo dictaduras por todo el mundo? Pinochet, los militares argentinos, Mobuto, el apartheid en surafrica? creo que ejemplos sobran mas lo que aun no se saben. y de que libertades tu puedes hablar cunado en los USA matan a un presidente por decir y hacer lo que pensaba (kennedy).? y disccriminan a los negros y latinos?
ESTA ES MI OPINIÓN SOBRE EL DECRETO:
En principio: no creo, ni remotamente, que las disfunciones institucionales en ámbitos estatales, privados o familiares, en la promoción y consumo de la cultura artísticas se resuelvan por decreto, en una Cuba donde -es sabido-, usualmente el mismo estado aplica selectivamente las regulaciones jurídicas y/o administrativas.
Hay que legislar, regular y organizar, sí, sobre la base de una moralidad real, de una axiología verificable en la praxis cuando también, y sobre todo, si se hubiera educado en valores, si se hubiera fomentado con eficacia valoraciones acordes a una ética del respeto, la tolerancia, la honradez, la decencia, la crítica… probablemente no hubiéramos llegado al estadío actual… nada de lo cual se logra por decreto sino con el ejemplo, en primerísino lugar, con las praxis estatales acordes a esos valores y esas valoraciones…. Si no quieres que un privado haga bulla, no fomentes la bulla si representas a un entidad estatal o gubernamental o política. Si no quieres vulgaridad en las paladares, lleva a los restaurantes estatales a los artistas más representativos y éticos de tu localidad, con verdadera trascendencia cultural, y no los tengas pidiendo migajas para, a duras penas, llegar a fin de mes, y no les debas miles de pesos como les deben las entidades de Granma y el Centro Provincial de la Música de Granma a los artistas manzanilleros.
Uno se pregunta: ¿De qué le sirve a Diaz-Canel un decreto si sus representantes o funcionarios en un municipio, como Manzanillo, por ejemplo, lo han violado cada día de este verano?
A los enemigos jurados de la revolución -o de este gobierno, llámemosle como prefiera-, no les interesa responder a esa pregunta, porque quienes todos los días, en las comunidades, siendo representantes de la autoridad que ha decretado, violan lo mismo que el presidente firma, le están haciendo el trabajo de “vanguardia” a esos enemigos reales o supuestos de esta real o supuesta revolución.
¿Cuántas veces, en el último año, no denuncié en este muro la difusión de música vulgar y discriminatoria en espacios estatales e institucionales de Manzanillo con pruebas documentales? ¿Qué hicieron las autoridades? Nada, o sí, hicieron, lo de siempre: tildarme de renegado, frustrado, contrarrevolucionario…
Entonces los auténticos enemigos -me refiero a anexionistas y mercenarios contrarios, mas que a una revolución las veces incoherente con sus propios postulados, a la propia Cuba hermosa, decente, inclusiva y justa con la que algunos soñamos-, se concentran en llevarnos a todos hacia un seudo-debate siempre polarizado, con la tonta confabulación de los llamados intelectuales y artistas revolucionarios del otro extremo, hacia un debate absurdo acerca de un decreto que NI ES EL PROBLEMA, NI ES LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA y que, sólo pone sobre sus 13 artículos aquellos reclamos de muchas personas honradas y decentes de este país que, creyendo ingenuamente en la UNEAC, AHS y otros circos de retóricas, llevábamos -y algunos llevan-, años y más años alertando, demostrando, y analizando la debacle axiológica que nos rodea cotidianamente.
Porque es una falacia manipuladora PRETENDER QUE UN DECRETO PUEDA LIMITAR LA LIBERTAD DE CREACIÓN DE UN ESCRITOR O ARTISTA VERDADERO si éste está dispuesto a ser consecuente con su talento y vocación, tanto como es una falacia manipuladora pretender que un DECRETO VAYA A RESOLVER LOS TUMORES CULTURALES QUE LA DESIDIA ESTATAL INSTITUCIONAL ha permitido se acumulen durante años.
Nos alejamos entonces del análisis que, en mi opinión, en verdad deberíamos estar haciendo. El análisis de los anti-valores en nuestra sociedad, de cómo se significan artísticamente esos anti-valores, al punto de que un cada vez mayoritario sector de nuestra población -sin distinción de profesión o grado de escolaridad-, acepta como “normal” los comportamientos corruptos difícilmente probables en un tribunal, -entregarle un porciento del dinero ganado en la actuación a ciertos funcionarios para que los contraten y les paguen cuanto antes, por ejemplo- manifestaciones de anti-valores que han conllevado a la aparente necesidad de un decreto como ese. Ese sería el debate honrado y sosegado que deberíamos tener, no sólo en congreso o asambleas de la UNEAC y la AHS, sino en cada aula, de cada enseñanza, en cada organización de masas si es que en verdad sirven para algo más que la consigna y la retórica de barricada, en La Jiribilla y en Oncuba, en La Joven Cuba y la Pupila Insomne, y en cuanto espacio virtual o real tengamos a nuestro alcance, y que los decisores políticos y gubernamentales, algunos de ellos caciquilos locales, se aparten de la soberbia y el ridículo al que los conlleva eventualmente la ignorancia de las dinámicas culturales.
La historia demuestra que cuando una sociedad precisa de un ordenamiento jurídico POR DECRETO, es porque esa sociedad SE DERROTÓ A SI MISMA en el empeño de autoconvencerse, autoregularse y conciliar lo que, sabe, es correcto, pero no aplica conscientemente por deformaciones, doble moral y mezquindad.
Quien gobierna POR DECRETO es porque no puede gobernar POR RAZONES.
Lo asevero con dolor, y me aferro a la esperanza de que, al fin, este país que amo, cada uno de nosotros, despertemos del letargo de las consigas y las autojustificaciones, las poralizaciones ideopolíticas y los extremos, y decidamos abrirnos el corazón a las esencias.