La petrolera estatal colombiana Ecopetrol informó este martes que un tramo de un oleoducto en el sur del país sufrió un atentado con explosivos que no causó víctimas pero sí daños materiales por el derrame de crudo.
El ataque se produjo en una zona del departamento de Putumayo y afectó a una quebrada. Una cuadrilla de 20 operarios fue enviada para limpiar el lugar con el apoyo del ejército.
En los últimos cuatro días los ductos Caño Limón-Coveñas y Trasandino han sufrido atentados con explosivos, lo que causó la contaminación de varias fuentes de agua en los departamentos de Arauca, Norte de Santander y Putumayo.
Ecopetrol señaló que para reparar los tramos de los oleoductos afectados se emplearon más de 80 operarios.
El ducto Caño Limón-Coveñas tiene 780 kilómetros de extensión y lleva unos 80,000 barriles de crudo diarios desde los campos petroleros en la frontera con Venezuela hasta la costa del Caribe. El año pasado fue blanco de 89 atentados y de seis en lo que va de 2019.
Las autoridades colombianas atribuyeron el ataque al grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El presidente Iván Duque dijo recientemente que la escalada violenta del ELN demuestra que no tiene voluntad de paz. Los diálogos con ese grupo guerrillero están congelados.
Desde fines de julio del año pasado el ELN ha realizado varios atentados, especialmente contra militares y policías, además de secuestros y ataques contra la infraestructura petrolera en diferentes partes del país. En los últimos 15 días liberó a cinco personas, entre ellas a dos militares, que mantenía secuestradas.
El ELN nació en 1965 como un proyecto político inspirado en la revolución cubana. Según dijo recientemente a The Associated Press el comandante del ejército, general Nicasio Martínez, el grupo tiene más de 1,700 combatientes.