Con carácter “inmediato”, un juez de la Corte Suprema brasileña ordenó suspender la red social X en el país luego de que Elon Musk incumpliera la orden de nombrar un representante legal de la plataforma en Brasil en un plazo de 24 horas.
La decisión del magistrado Alexandre de Moraes sobreviene ante el “reiterado incumplimiento de órdenes judiciales” por parte de Musk, quien se opone a bloquear a seis perfiles de usuarios “de la órbita del bolsonarismo” porque el juez es “un dictador” que intenta censurarlos, señala El País.
Moraes, el juez más famoso de Brasil y abanderado de la democracia, culpa al magnate de “querer instituir un ambiente de impunidad total y tierra sin ley en las redes sociales brasileñas”.
Con el foco en las elecciones municipales, programadas para octubre próximo, el juez entiende que la actitud del multimillonario representa “un riesgo inminente” de que “grupos extremistas y milicias digitales prosigan y amplíen la instrumentalización de X Brasil con la divulgación masiva de discursos nazis, racistas, fascistas, de odio y antidemocráticos”.
De acuerdo con El País, la agencia nacional de telecomunicaciones de Brasil ya recibió la “orden de apagar X”. Más allá, el juez también advirtió de multas de 50 000 reales diarios (unos 9 mil dólares) a quienes accedan a X por medio de un dispositivo de VPN.
“¿Quién se cree que es?”
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva plantó su postura ayer sobre la conducta del empresario. “Pero ¿quién se cree que es?”, cuestionó, para luego dejar claro que “todo ciudadano” con inversiones en Brasil “está subordinado a la Constitución brasileña y a sus leyes”.
“Solo porque tenga dinero no significa que pueda hacer lo que quiera”, dijo en la propia red X el jefe de Estado brasileño.
De acuerdo con Lula, el empresario “es un ciudadano estadounidense, no un ciudadano del mundo”, por lo que “no puede ir por ahí ofendiendo presidentes”.
Como apunta elDiario.es, desde la madrugada de este sábado clientes de Vivo, Claro y Oi, las principales operadoras de Brasil, reportaron “la caída de la red social”, a la que tampoco ha podido acceder desde allí la agencia EFE.
En un escueto mensaje, la red social continúa marcando territorio en medio de la disputa, asegurando que dará siempre “poder al pueblo en Brasil y en cualquier otro lugar” y dejando ver que no acata las órdenes de la justicia.