Las autoridades de Colombia expulsaron por segunda vez en menos de una semana al cubano Raúl Gutiérrez, acusado de planear atentados en Bogotá contra ciudadanos estadounidenses y quien no fue admitido por el gobierno de la isla el pasado viernes, informaron fuentes oficiales.
“Hemos estado en comunicación permanente con el gobierno de Cuba aclarando no sólo lo sucedido sino además trabajando por subsanar este impasse, logrando así ejecutar la medida de expulsión del extranjero, tal y como lo teníamos programado”, afirmó el director de Migración Colombia, Christian Krüger, citado en un comunicado de su despacho.
Gutiérrez abandonó Colombia a las 08:30 hora local (13.30 GMT) de este martes en un vuelo comercial con destino a La Habana y en compañía de dos funcionarios de Migración.
La entidad agregó que el ciudadano cubano, que fue detenido en marzo de 2018 en la ciudad de Pereira, no podrá ingresar a territorio colombiano durante diez años “a partir de la fecha de expulsión”.
Migración Colombia espera que esta vez Raúl Gutiérrez Sánchez sí se quede en Cuba. https://t.co/4D5la3EIkQ
— El Colombiano (@elcolombiano) May 28, 2019
Gutiérrez fue expulsado del país el jueves de la semana pasada acusado de preparar un atentado terrorista contra estadounidenses en la llamada Zona Rosa de Bogotá, un área de bares y restaurantes muy frecuentada por extranjeros.
Sin embargo, las autoridades migratorias de Cuba no aceptaron su ingreso alegando, según dijo Gutiérrez en un video, que la forma en la que entró era “ilegal” y que podía “dañar la seguridad cubana”.
Ante la medida, Migración Colombia dijo respetar la inadmisión de Gutiérrez, pues “fue una decisión sustentada en procedimientos internos de las autoridades migratorias cubanas”.
Tras llegar nuevamente al Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, el detenido permaneció en “zonas estériles” custodiado por oficiales de Migración, mientras las autoridades coordinaban su regreso a Cuba.
“Continuaremos trabajando articuladamente con las autoridades migratorias de los demás países para garantizar la seguridad de la región. El terrorismo no es un juego y como tal, no vamos a permitir que ciudadanos extranjeros afecten nuestra tranquilidad con sus acciones”, subrayó Krüger.
Según la Fiscalía, Gutiérrez se comunicaba vía Telegram con grupos extremistas islámicos y en esos mensajes dijo que el ataque terrorista se iba a hacer con “explosivos contra un restaurante”.
El cubano ya había sido deportado de Colombia en 2015 y fue expulsado del país en 2017, cuando también entró de forma irregular. Tras entrar nuevamente al país de manera ilegal, comenzó a ser seguido por fuerzas policiales tras un alerta de autoridades españolas, lo que llevó a su detención.