Las incesantes lluvias que desde hace una semana azotan Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, dejaban hasta este jueves al menos 29 muertos y 60 desaparecidos. Se trata del “peor desastre” climático del estado, según han referido las autoridades.
“Quiero lamentar profundamente todas las vidas perdidas, son 29 muertes registradas y con el dolor más profundo de mi corazón, sé que serán todavía más”, dijo el gobernador de ese estado, Eduardo Leite, en una transmisión en vivo por YouTube.
Live de atualização sobre a situação no RS: https://t.co/eEDzqJSdCO
— Eduardo Leite (@EduardoLeite_) May 2, 2024
Leite informó que el registro actual de 60 desaparecidos puede crecer, porque existen dificultades para acceder a localidades que se encuentran aisladas.
Las inundaciones se concentran en el centro del estado, donde 154 localidades se han visto afectadas.
En su último informe, Defensa Civil reportó también 36 heridos. Además, más de 10 000 personas han sido evacuadas y 4600 se encuentran en refugios, según citas de AFP.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajó también en las últimas horas a la región, donde prometió que “no faltarán recursos” humanos ni materiales para “minimizar el sufrimiento que este evento extremo de la naturaleza está causando”.
⛈️ #RegiãoSul: Chuva acima de 100 milímetros atinge o norte do Rio Grande do Sul❗
☔ Além do estado gaúcho, sul de Santa Catarina também deve registrar chuva forte. pic.twitter.com/CrmIWGuYTo
— INMET (@inmet_) May 2, 2024
Leite destacó los esfuerzos para “salvar vidas”, ante la amenaza de más desbordes de ríos y arroyos en el estado en las próximas horas.
El gobierno federal movilizó 12 aeronaves, 45 vehículos y 12 embarcaciones, además de enviar 626 efectivos de las Fuerzas Armadas para socorrer a la población afectada, distribuir agua y alimentos y montar refugios.
El Instituto Nacional de Meteorología de Brasil (Inmet) pronosticó vientos fuertes con ráfagas, descargas eléctricas, granizo y precipitaciones que podrían “superar los 200 mm” en Rio Grande do Sul y el sur del estado vecino de Santa Catarina.
Según los expertos, el calentamiento global agudiza la intensidad y la frecuencia de estos fenómenos meteorológicos extremos, de los que Brasil es víctima frecuentemente. La situación se agrava aún más por el fenómeno climático de El Niño.
Los científicos estiman que las temperaturas globales actuales son alrededor de 1,2º C más altas en general que a mediados del siglo XIX, lo que causa un aumento de inundaciones, sequías y olas de calor. Las fuertes lluvias deben continuar hasta el sábado, dijeron las autoridades.