La pandilla que el fin de semana pasado secuestró en Haití a un grupo de 17 misioneros estadounidenses, y uno canadiense, incluyendo a cinco menores, ha pedido un millón de dólares por cada uno para liberarlos, confirmó hoy martes un funcionario gubernamental.
Los misioneros, afiliados a Christian Aid Ministries, fueron secuestrados por la poderosa banda “400 Mawozo”, que controla prácticamente las calles de la capital a partir de Croix-des-Bouquets, un suburbio al noreste.
La organización religiosa con sede en Ohio confirmó que el grupo secuestrado está compuesto por cinco hombres, siete mujeres y cinco niños, la mayoría de los cuales profesan los hábitos de vida Amish. Los cinco niños secuestrados incluyen un bebé de 8 meses y niños de 3, 6, 14 y 15 años.
Christian Aid Ministries supo del secuestro el sábado a las 4:30 p.m., cuando los secuestradores llamaron por primera vez a la organización y presentaron la demanda de rescate, agregó el ministro de Justicia haitiano, Liszt Quitel. Desde entonces se han producido varias llamadas entre los secuestradores y el grupo misionero, según la fuente, pero no han trascendido detalles.
Entretanto, Estados Unidos ha enviado a Haití un grupo de negociadores del FBI que están asesorando al grupo misionero y a la policía local acerca de cómo proceder. “El FBI es parte de un esfuerzo coordinado del gobierno de Estados Unidos para poner a salvo a los estadounidenses involucrados. Por consideraciones operativas, no hay más información disponible en este momento”, explicó un portavoz del FBI en Miami a OnCuba.
Según Quitel, “la pandilla mantiene a sus rehenes cerca para que puedan sentir que están a salvo. Se sienten cómodos manteniéndolos allí”.
Una fuente de las fuerzas de seguridad de Haití agregó a CNN que, por el momento, todos los rehenes están tranquilos.
Dan Hooley, exdirector de campo de Christian Aid Ministries en Haití, comentó a CNN el domingo que se cree que todas las personas secuestradas estaban en un vehículo y que algunas pudieron comunicarse con el director local de la organización antes de que se las llevaran.
“Un par de compañeros [misioneros] le enviaron un mensaje al director de inmediato y le dijeron lo que estaba pasando. Fue lo último que [la organización] escuchó hasta que los secuestradores nos contactaron más tarde ese día”, agregó Hooley.
Su secuestro es parte de una ola de secuestros indiscriminados que se ha vuelto más agresiva a medida que el país sufre una inestabilidad política como resultado del asesinato del presidente Jovenel Möise.
Justo antes del secuestro de los misioneros, un sindicato de transporte haitiano había convocado una huelga indefinida a partir del lunes para protestar por el aumento de los secuestros, entre otros temas.
Gran parte del aumento de los secuestros en Haití se debe a los 400 Mawozo. Su jefe se llama Jermie Cherizié. A inicios del mes logró paralizar el centro de la capital y se presentó a depositar una ofrenda floral ante los padres fundadores del país.
Al mismo tiempo, el actual primer ministro Ariel Henry se presentó en el lugar, pero no pudo depositar ni una flor, los hombres de Cherizié ametrallaron a la comitiva oficial. De hecho, los pandilleros participan en enfrentamientos casi diarios con la policía haitiana y cobran impuestos a las empresas locales. Se calcula que los 400 Mowozo tienen unos 150 miembros.
El rescate de 17 millones de dólares, es el más alto conocido hasta hoy. Desde enero se han producido al menos 628 secuestros, incluidos 29 extranjeros, según la policía local. Los 400 Mawozo normalmente han exigido rescates de alrededor de 20 000 dólares, muchos cubiertos por las familias de las personas secuestradas.