La transnacional petrolera Repsol informó este sábado que los trabajos de limpieza en el mar y litoral peruanos alcanzan un avance del 92 %, tras el derrame de crudo de enero pasado en los terminales de la refinería de La Pampilla, frente a Lima.
“A la fecha tenemos 16 playas, las cuales ya se encuentran limpias, y estamos pendientes de su reapertura para uso público, decisión que depende de la autoridad competente”, informó el gerente senior de Seguridad, Calidad y Medio Ambiente, José Reyes, en una nota de prensa citada por la agencia Efe.
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El derrame de petróleo ocurrió el 15 de enero, cuando el buque italiano Mare Doricum descargaba combustible a las tuberías submarinas de la refinería La Pampilla, que opera Repsol en el municipio de Ventanilla.
En un primer momento, la empresa reportó que se trataba de una fuga de 0.16 barriles (unos 25 litros) y que había sido causada por el “oleaje anómalo” producido por una erupción volcánica en Tonga.
Sin embargo, Repsol se corrigió tres días después y elevó la cifra a 6 000 barriles, aunque finalmente calculó que habrían sido 10 400, aún menos de los 11 900 que estima el Gobierno peruano (1.9 millones de litros).
La empresa agregó, este sábado, que ha culminado con la toma de 1400 muestras en mar y tierra de las zonas afectadas, en cumplimiento del mandato e indicación de las autoridades.
Con respecto a las Áreas Naturales Protegidas afectadas por el derrame, Repsol informó que cuenta con el equipo del científico peruano Marino Morikawa listo y a la espera de la autorización para el muestreo hidrobiológico de estas zonas.
La compañía reiteró que cuenta con los recursos necesarios, en caso de que aparezcan nuevas manchas provenientes de peñas y acantilados por acción natural de las olas, y con el compromiso de “seguir trabajando hasta regresar al litoral peruano a su estado natural”.
El último jueves, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) de Perú levantó la paralización temporal que había impuesto a las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en el terminal multiboyas 1 en la refinería de La Pampilla, tras confirmar que las instalaciones se encuentran en buen estado.
Sin embargo, las mismas actividades en los terminales Multiboyas 2 y 3, y Monoboya T-4 continúan paralizadas hasta que la empresa acredite el cumplimiento de los mismos documentos solicitados para el terminal 1.
El OEFA recordó que el 31 de enero se ordenó la paralización temporal de las actividades en los terminales multiboyas 1, 2 y 3, así como el terminal monoboyas T-4 de La Pampilla debido a que la empresa no había logrado detener el desplazamiento del petróleo derramado en enero.
Como parte de las acciones de reparación, la transnacional firmó un acuerdo con el Gobierno peruano mediante el cual se compromete a entregar 3000 soles (unos 805 dólares) como anticipo de indemnización a unos 5000 pescadores y comerciantes afectados por el derrame.
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Hasta el momento, según esta fuente, la compañía ya acumula unos 358 000 dólares en multas coercitivas por haber incumplido tres medidas impuestas por el OEFA y además este organismo inició otros tres procesos administrativos sancionadores contra Repsol, que podrían derivar en tres sanciones más por unos 14.3 millones de dólares.
En paralelo, un juez ordenó el impedimento de salida del país durante 18 meses a cuatro directivos de la petrolera, entre ellos el director ejecutivo de Repsol en Perú, Jaime Fernández Cuesta, como parte de la investigación que se le sigue por el presunto delito de contaminación ambiental.
Efe/OnCuba.