Un memorando interno del Departamento de Estado advirtió el mes pasado a los principales funcionarios el posible colapso de Kabul poco después de la fecha límite del retiro de las tropas de Estados Unidos el 31 de agosto, según un funcionario estadounidense y una persona familiarizada con el documento.
El cable clasificado representa la prueba más clara hasta el momento de que la administración había sido advertida por sus propios funcionarios acerca de que el avance de los talibanes era inminente y que el ejército afgano podría ser incapaz de detenerlo.
Enviado a través del canal de disidencia confidencial del Departamento de Estado, el documento advirtió sobre los rápidos avances territoriales de los talibanes y el posterior colapso de las fuerzas de seguridad afganas. Y ofreció recomendaciones sobre las posibles maneras de mitigar la crisis y de acelerar una evacuación.
El cable fue enviado al secretario de Estado Antony Blinken y al director de Planificación de Políticas, Salman Ahmad. Blinken lo recibió y lo revisó. La planificación de contingencia ya estaba en marcha cuando llegó. Blinken agradeció sus comentarios.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, se negó a abordar el asunto, pero le dijo a The Wall Street Journal que Blinken lee cada disidencia y revisa cada respuesta. “Ha dejado en claro que da la bienvenida y fomenta el uso del canal de disensión y está comprometido con su revitalización”, dijo. “Valoramos la disensión interna constructiva”.
La existencia del cable se suma a un debate que involucra a la Casa Blanca, el Pentágono y los servicios de inteligencia sobre lo que los funcionarios estadounidenses entendieron acerca de las evaluaciones sobre la estabilidad de Afganistán.
En julio el presidente Biden había dicho que el colapso del gobierno y la toma de poder de los talibanes eran “muy poco probables”, señalando la gran cantidad de miembros de la Fuerza de Seguridad Nacional afgana, su entrenamiento y su equipo moderno, incluida una fuerza aérea.
El general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto del Pentágono, ha dicho que no se esperaba una rápida desaparición del gobierno y el ejército. “No hubo nada que yo o alguien más viera que indicara un colapso de este ejército y este gobierno en once días”, dijo en el Pentágono.
Los firmantes del cable del canal disidente instaron al Departamento de Estado comenzar a registrar y recolectar datos personales con anticipación para todos los afganos que calificaran para Visas Especiales de Inmigrante, dirigidas a quienes trabajaron como traductores o intérpretes, al personal de la embajada y a personas elegibles para otros programas de refugiados cuando quedaban seis semanas antes de la fecha límite para el retiro.
También instó a la administración a comenzar los vuelos de evacuación a más tardar el 1 de agosto. El 14 de julio, un día después de enviado el cable, la Casa Blanca anunció la Operación Refugio de Aliados para apoyar la reubicación de ciudadanos afganos elegibles y sus familias inmediatas.
Las evacuaciones no se aceleraron hasta la semana pasada y se complicaron con la toma de Kabul por los talibanes el domingo.
La semana pasada, la administración citó avances militares inesperadamente rápidos por parte de los talibanes al reducir el tamaño de su embajada en Kabul y enviar alrededor de 3 000 soldados para ayudar en la evacuación del personal estadounidense.