Las audiencias públicas en la investigación de juicio político que se le sigue al presidente Donald Trump comenzarán la semana próxima, anunciaron el miércoles los demócratas en la Cámara de Representantes. Comparecerán funcionarios del Departamento de Estado que han testificado haber estado preocupados por los tratos de Trump con Ucrania.
El demócrata Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes y director de la pesquisa, precisó que testificarán el máximo diplomático estadounidense en Ucrania, William Taylor; el funcionario del Departamento de Estado George Kent y la exembajadora en Ucrania Marie Yovanovitch.
Los tres ya han declarado, pero en sesiones a puerta cerrada en la primera fase de la investigación.
Yovanovitch, quien fue destituida en mayo por órdenes de Trump, dijo a los legisladores que durante su mandato en el país europeo le dijeron que debía “cuidarse las espaldas” y que había gente que estaba “tratando de lastimarla”.
Tanto Kent como Taylor testificaron y hablaron de las inquietudes que tenían sobre el despido de la embajadora en momentos en que el abogado de Trump, Rudy Giuliani, cobraba mayor protagonismo en la política hacia Ucrania.
Trump ha negado haber cometido ilegalidad alguna, pero Schiff declaró el miércoles que los testimonios revelarán “que los hechos más importantes son básicamente irrefutables”.
“Tales audiencias públicas serán una oportunidad para que el pueblo estadounidense observe directamente a los testigos, para que decida por su cuenta sobre la credibilidad de esos testigos y para que escuche de primera mano los detalles de la conducta inapropiada del presidente”, expresó Schiff.
Las investigaciones se centran en una llamada que Trump le hizo al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy en julio, pidiéndole que investigara al exvicepresidente Joe Biden y su familia y que investigara también si Ucrania interfirió en las elecciones estadounidenses de 2016.
La pesquisa maneja la hipótesis de que están entrelazados el despido de Yovanovitch, la negativa de dar asistencia militar a Ucrania y las presiones de Trump para que se país europeo realizara las investigaciones.
Las tres comisiones del Congreso a cargo de la pesquisa concluirán esta semana la fase a puertas cerradas del proceso. Schiff salió de una audiencia con David Hale, el tercer funcionario de mayor rango en el Departamento de Estado, para anunciar la fase de audiencias públicas.
Al mismo tiempo, los demócratas han estado difundiendo las transcripciones de las sesiones cerradas. En esas transcripciones, funcionarios del Departamento de Estado revelan la interacción de Giuliani con el Departamento, con la Casa Blanca y con el gobierno de Ucrania.
Esta semana, el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, entregó a los investigadores de la Cámara de Representantes otra pieza clave de testimonio en la pesquisa de juicio político. Reconoció lo que los demócratas afirman fue un claro toma y daca con Ucrania, promovido por el Trump y Giuliani.
Sondland, en un adendum a su declaración jurada anterior, dijo que se estaba reteniendo ayuda militar a Ucrania hasta que el nuevo presidente de la nación europea acordara emitir un comunicado sobre investigar posibles actos de corrupción tal como lo quería el presidente. El diplomático sabe de esa propuesta porque fue el encargado de llevar el mensaje a un funcionario ucraniano en el marco de un encuentro con el vicepresidente estadounidense Mike Pence realizado en Varsovia, dice el testimonio.
“Dije que la reanudación de la ayuda estadounidense probablemente no ocurriría hasta que Ucrania proporcionara el comunicado público anticorrupción que habíamos estado discutiendo durante varias semanas”, recordó.
Su actualización de tres páginas, mezclada entre cientos de páginas de declaraciones juradas de Sondland y el ex enviado especial a Ucrania Kurt Volker, fue publicada por los investigadores de la Cámara de Representantes en momentos en los que los demócratas se preparan para pasar de sesiones privadas a audiencias públicas a partir de la próxima semana.
Trump ha negado haber planteado un quid pro quo, pero los demócratas afirman que esa fue la narrativa de la conversación telefónica del 25 de julio entre el mandatario estadounidense y su homólogo ucraniano Volodymyr Zelenskiy cuando le pidió “un favor”. Dicha solicitud, que desencadenó la pesquisa de juicio político, incluía una investigación pública a las actividades del exvicepresidente demócrata Joe Biden y su hijo en Ucrania, y a las acusaciones de Trump sobre que hubo una injerencia por parte del país europeo en las elecciones presidenciales de 2016.
El representante Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia, dijo que los paneles de la cámara baja que están a cargo de la investigación están difundiendo las transcripciones íntegras de las audiencias a puerta cerrada de las semanas previas, para que el público estadounidense pueda decidir por sí mismo.
“Esto va más allá de una sola llamada”, escribió Schiff el martes en un editorial para el USA Today. “Sabemos que la llamada es apenas una pieza en una operación mucho más grande para redirigir nuestra política exterior para beneficio personal y político del presidente Donald Trump, y no para el beneficio del país”.
En respuesta, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca Stephanie Grisham emitió un comunicado en el que aseguró que las transcripciones “demuestran que hay incluso menos evidencia para esta farsa ilegítima de juicio político de la que se creía en principio”.
En las transcripciones y el archivo de mensajes de textos que las acompañan, los diplomáticos estadounidenses tratan de sortear las exigencias de Trump y de su abogado personal, de quien pronto sabrán que opera un canal extraoficial de política exterior estadounidense.
“Se volvió cada vez más insidioso”, comentó Sondland a los investigadores, “conforme pasó el tiempo”.
Sondland testificó que habló con el secretario de Estado Mike Pompeo sobre Giuliani y que éste hizo un gesto de desaprobación y dijo: “Sí, es algo con lo que tenemos que lidiar”.
En su declaración revisada, Sondland dijo que recordó lo sucedido luego de las intervenciones iniciales de otros dos testigos de la pesquisa, el principal diplomático de Estados Unidos en Ucrania, William Taylor, y Tim Morrison, un experto en temas europeos del Consejo de Seguridad Nacional.
AP / OnCuba