Cientos de solicitantes de asilo, muchos de ellos cubanos, permanecen detenidos por tiempo indefinido en prisiones de inmigración en Luisiana, en EE.UU., a la espera de una respuesta a su petición, denunció una abogada que defiende algunos de esos casos, Luz López, en una entrevista con Efe.
“Hace aproximadamente un año, notamos que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) a través de ICE (siglas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) estaba mandando a muchas personas (a la cárcel), especialmente hombres, que se entregaron en un punto de la frontera donde está migración para pedir asilo político”, dijo López.
La experta de la organización Southern Poverty Law Center (SPLC, en inglés) indicó que “muchos de ellos” son cubanos y están siendo trasladados a prisiones –algunas de las cuales son privadas y administradas por GEO Group– en Luisiana, que pertenece a la región del ICE en Nuevo Orleans, desde donde se atiende además a Misisipi, Tennessee, Alabama y Arkansas.
Según la abogada, su grupo planea radicar una querella “porque a estas personas no se les está dando la oportunidad, se les están violando sus derechos constitucionales a un proceso libre y justo para pedir libertad condicional”.
La jurista advirtió de que en esas cárceles muchos de los detenidos sufren “problemas médicos, condiciones psicológicas muy malas”.
“Muchos de ellos no han cometido ni un crimen y se les tiene allí encerrados por meses como que si fueran criminales comunes y corrientes”, alertó López, quien detalló que existen mecanismos mediante los cuales quien solicita asilo puede salir libre bajo fianza o libertad condicional.
“Lo que hemos encontrado y la causa de nuestra demanda es que en esta región de ICE (…) todos los oficiales de ICE que forman parte de la estructura a través de la cual se determina si alguien salir en parole, en libertad condicional, o no, se les ha dado instrucción, se les ha dicho, que no deben otorgar libertad condicional a las personas que las pidan”, recalcó.
López recordó que en 2018 la Oficina Regional de Nuevo Orleans otorgó la libertad condicional a solo dos demandantes de asilo detenidos y descartó a otros 125, lo que la convirtió en la región donde se negó “la cantidad más grande de peticiones de libertad condicional” en el país.
“Es un porcentaje de casi el 100 % a quienes se les niega la libertad”, agregó.
Para la abogada, uno de los casos más dramáticos es el de unos 150 cubanos que permanecen recluidos y a quienes, apuntó, “se les trata diferente”.
“Tenemos clientes a quienes se les ha comentado que a los cubanos no los quieren dejar libres en parole (libertad bajo fianza), porque saben que ellos pueden hacerse residentes permanentes y ciudadanos mucho más rápido que los demás”, afirmó Lopez.
Para la experta, esto no debería “extrañar”, ya que la política de la Administración de Donald Trump es “tratar de prevenir que inmigrantes de Latinoamérica y otros países que no son europeos sigan llegando y legalizándose a través de procesos que son legales, como el asilo”.
La web de SPLC publica testimonios de varios cubanos que ingresaron legalmente al país en busca de asilo y permanecen centros de detención.
Una de las historias es la de Raúl, cuya identidad fue cambiada para protegerlo, quien se presentó en agosto de 2018 ante funcionarios de inmigración en McAllen (Texas), de donde fue trasladado al Centro de Procesamiento de ICE de Pine Prairie.
“Lloro todo el día, todos los días”, admitió Raúl, a quien describen como un joven ilusionado con enseñar fútbol en Estados Unidos.