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El Congreso de EE.UU. aprobó este martes de forma casi unánime un proyecto de ley que da luz verde a la publicación de los documentos del caso del delincuente sexual Jeffrey Epstein.
Primero fue la Cámara de Representantes la que apoyó abrumadoramente la legislación que ordena al Departamento de Justicia que publique toda la documentación del polémico caso. Y luego el Senado lo envió directamente a la mesa de Trump, sin una nueva votación.
La resolución fue aprobada en la Cámara por 427 votos a favor y solo uno en contra, un margen tan extraordinario que llevó al líder republicano del Senado, John Thune, a afirmar que enmendarlo en esa instancia legislativa no era una posibilidad.
Antes, el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, había solitado al pleno el envío automático a Trump y nadie se opuso, según refirió la agencia EFE.
CNN describió el movimiento como un paso “significativo” tras meses de tensiones internas entre los republicanos, quienes hasta hace poco trataban de bloquear la medida.
Sobre la firma de la ley, un alto funcionario citado por la cadena aseguró que “Trump lo hará cuando llegue a la Casa Blanca”, mientras EFE recuerda que el mandatario aseguró estar dispuesto a firmar la ley en cuanto esta llegase a su despacho.
La Casa Blanca acusa a los demócratas por correos de Epstein filtrados “para difamar a Trump”
Trump y el caso Epstein
El vuelco político tiene como eje al propio Donald Trump, cuyo gobierno había frenado sistemáticamente la publicación de los documentos.
El presidente calificó el tema de “farsa demócrata” y había presionado a los líderes republicanos para evitar que avanzara. Sin embargo, la presión dentro de su propio partido y el temor a una derrota parlamentaria, lo llevó a ceder, apuntan análisis sobre el tema.
La maniobra de apertura no solo sorprende por la contundencia del voto, sino también por la resistencia previa, de acuerdo con CNN.
El medio estadounidense reveló que el presidente de la Cámara, Mike Johnson, pasó meses intentando “sofocar la obsesión de Washington con los archivos de Epstein”, alegando preocupaciones por la privacidad de las víctimas.
No obstante, el martes respaldó la medida, igual que la mayoría de los líderes republicanos.
El único voto en contra, el del congresista Clay Higgins, se basó —según él mismo explicó en X— en que la legislación podría “revelar y perjudicar a miles de personas inocentes”.

Presión desde el Partido Republicano
El impulsor del proyecto, Thomas Massie, había sido blanco de ataques personales provenientes de Trump y sus asesores, quienes incluso promovieron la idea de buscarle un rival en primarias.
Pese a ello, Massie celebró la votación como “un momento que llega tarde”, después de haber luchado “contra el presidente, la secretaria de Justicia, el director del FBI, el presidente de la Cámara y el vicepresidente” para conseguir apoyo. Ahora, dijo, “están de nuestro lado”.
Las tensiones alcanzaron también a la congresista Marjorie Taylor Greene, antes aliada cercana de Trump, a quien el presidente llegó a llamar “traidora” por apoyar la desclasificación.
Greene defendió en declaraciones recogidas por EFE que “las mujeres que la acompañaban no son víctimas, sino supervivientes”. Asimismo, afirmó que habían luchado “contra las personas más poderosas del mundo, incluso contra el presidente para que esta votación se llevara a cabo”.
Los demócratas, por su parte, aprovecharon la ocasión para cuestionar las intenciones reales de Trump.
EFE cita al congresista Pete Aguilar, quien sostuvo que si Trump quisiera realmente publicar los archivos, “podría hacerlo mañana mismo”, aludiendo a lo que considera un control político sobre el Departamento de Justicia.
De acuerdo con la agencia española, la presión para divulgar la información se intensificó la semana pasada, cuando los demócratas de la Cámara Baja publicaron 20 mil correos electrónicos en los que Epstein mencionaba directamente a Trump.
En ellos, Epstein aseguraba que el entonces empresario Trump conocía sus crímenes y había pasado “horas” con una de las víctimas.
La Casa Blanca se resiste hasta el final
CNN detalla que el Gobierno intentó bloquear la iniciativa con llamadas a legisladores y advertencias públicas.
Sin embargo, la maniobra quedó neutralizada cuando Massie y el demócrata Ro Khanna reunieron las 218 firmas necesarias para forzar una votación mediante una petición de descarga.
Ahora solo queda la firma presidencial para que el Departamento de Justicia comience la divulgación.
Las víctimas, señala EFE, esperan que esta vez la promesa de transparencia se cumpla.
“La verdadera prueba será si se hacen públicos los expedientes o si todo seguirá bloqueado”, advirtió Greene.











