¡Culpable! Un jurado de 12 personas, seis blancos y otros seis negros o multi razas, encontraron al ex policía Derek Chauvin culpable de todos los tres cargos, tras apenas poco más de diez horas de deliberaciones, del asesinato del afroamericano George Floyd en mayo del año pasado. El veredicto pudo evitar una ola de disturbios en Estados Unidos, donde el incidente tuvo grandes repercusiones a lo largo y ancho del país.
Chauvin enfrentaba tres cargos: uno de asesinato no intencional en segundo grado, que conlleva una sentencia máxima de 40 años; un cargo de asesinato en tercer grado, que representa una sentencia máxima de 25 años; y un cargo de homicidio en segundo grado, que implica una sentencia máxima de 10 años y/o una multa de hasta 20.000.
En el juicio quedó establecido, más allá de una duda razonable, que Chauvin provocó la muerte de Floyd por asfixia al colocar y presionar la rodilla izquierda sobre el cuello de la víctima.
Durante la lectura del veredicto, que tardó unos diez minutos, Chauvin se mantuvo sin mover un músculo del rostro, como si esperara ya el desenlace. Minutos después fue sacado de la sala esposado, ya que ha sido hallado culpable y representa un riesgo de fuga. Su fianza ha sido cancelada.
En ocho semanas volverá a la sala para escuchar la sentencia, tras lo cual su abogado ha dicho que iniciará el proceso de apelación en el tribunal de apelaciones de Minnesota. Si esa instancia falla en su contra, todavía le quedan el Supremo del estado y el Tribunal Supremo de la nación. “El caso todavía no ha concluido”, dijo el abogado de defensa, Eric Nelson.
Mientras, en el exterior centenares de personas, que esperaban el veredicto saltaron de alegría. “Se ha hecho justicia. Los blancos no entienden lo que esto representa para nosotros”, dijo Gertrude Maxim, aparentemente una activista de Black Lives Matter, a la cadena MSNBC.
Hace dos días, durante los argumentos finales, el juicio estuvo a punto de ser anulado cuando el tribunal tuvo conocimiento de que la congresista federal afroamericana Maxine Waters, dijo públicamente que los manifestantes debían “ser más confrontacionales” si a Chauvin el jurado lo absolvía. El juez, Peter Cahill, tenía la opción de anular todo, pero prefirió indicar a la defensa que usara el incidente en el proceso de apelación.
En una alocución televisiva después del veredicto, la vicepresidente Kamala Harris instó a todos los estadounidenses a hacer su parte para enfrentar la injusticia racial. “Hoy sentimos un suspiro de alivio. Aun así, no quita el dolor”, dijo. Y añadió que la decisión ponía al país “un paso más” en el camino hacia la igualdad de justicia.
Por otra parte, instó al Congreso a aprobar la Ley de Justicia en la Policía de George Floyd, que prohibiría, entre otras cosas, los estrangulamientos a nivel federal. La aprobación del proyecto de ley, que el presidente Biden ha dicho firmaría, no sería “una panacea para todos los problemas”, reconoció la vicepresidenta, pero si una parte duradera del legado de Floyd. “Aquí está la verdad sobre la injusticia racial: no es solo un problema de los negros de Estados Unidos o un problema de personas de color”, dijo Harris. “Es un problema de todos los estadounidenses. Nos impide cumplir la promesa de libertad y justicia para todos. E impide que nuestra nación realice todo nuestro potencial. Todos somos parte del legado de George Floyd. Y nuestro trabajo es honrarlo”.