Billy Corben, director del documental “537 votos”, que muestra el caos vivido en Florida durante el recuento de votos en las elecciones de 2000 que llevaron a George W. Bush a la Casa Blanca, teme que su obra sea un “prólogo” de lo que puede pasar en las presidenciales del próximo 3 de noviembre.
“Ese fue el episodio que marcó el inicio de la división partidista extrema y hasta violenta que se vive en los comicios de hoy” en día, indica Corben sobre el enrarecido ambiente electoral en EE.UU. y el miedo a que el desorden se apodere de nuevo del proceso si el resultado electoral es ajustado.
El presidente y candidato republicano, Donald Trump, ha levantado infundadas sospechas de que puede ser objeto de fraude el voto por correo, que se está utilizando de manera masiva en estos comicios debido a la pandemia del coronavirus, y se ha mostrado renuente en más de una ocasión a comprometerse a reconocer el resultado en caso de perder.
El cineasta está convencido de que la ciudad de “Miami es el canario en la mina” para Estados Unidos. “Las cosas pasan primero en Miami y luego se expanden a todo el país, por eso me pareció esencial contar con detalles qué fue lo que pasó, en las voces de los que vivieron la experiencia de primera mano”, explicó.
“Cuando vi todo lo que se comenzó a hablar en Washington de eventuales problemas electorales, la críticas al servicio de correo, las acusaciones de fraude electoral que nunca fueron demostradas, la lucha por el puesto de Florida en el Senado que se decidió hace dos años (se tuvo que recurrir al recuento manual dado lo ajustado del resultado), decidí que era el momento”, relató Corben.
El resultado de aquella decisión fue 537 votos, que se estrenó a poco más de una semana antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre entre Donald Trump y Joe Biden, quienes están centrando en Florida buena parte de sus esfuerzo en la etapa final de la campaña.
El Efecto Elián González
El documental comienza casi un año antes de la elección presidencial entre Bush y el candidato demócrata y entonces vicepresidente, Al Gore, cuando el niño cubano de 5 años Elián González fue descubierto en una lancha inflable a menos de cinco kilómetros de la costa de Florida.
Su madre, Elizabeth Brotons Rodríguez, se había ahogado en su esfuerzo por llegar a Miami, donde tenía familiares. Su padre se había quedado en la Isla.
El ya fallecido líder cubano Fidel Castro convirtió la lucha del papá por recobrar a Elián en una cruzada nacional, que levantó grandes pasiones a los dos lados del Estrecho de la Florida. Aunque Gore declaró que la situación debería ser resuelta en un tribunal familiar, eventualmente el gobierno del entonces presidente demócrata Bill Clinton aprobó una operación de fuerzas oficiales que sacaron al niño a la fuerza de la casa de la familia y lo mandó de regreso a Cuba.
La decisión, según analistas, volteó al sur de Florida contra Gore. Los republicanos explotaron al máximo la situación, describe el documental.
Entonces, se produjeron las dificultades con las boletas electorales y la exigencia del equipo de Bush de hacer un recuento de los votos de los condados más indignados por el caso de Elián González en Florida: Palm Beach, Broward y Miami-Dade.
Un prólogo a la situación actual
“Las cosas no han cambiado mucho. Mientras los demócratas estaban tratando de hacer lo correcto, los republicanos se enfocaron en aprovechar la situación para ganar”, señaló a Efe el periodista cubano estadounidense Rick Sánchez, quien cubrió todo el episodio y es una de las voces más destacadas de la producción.
“Los demócratas se enfocaron en el recuento de votos. Los republicanos hicieron eso, pero también desplegaron un ejército de abogados para pelear paso a paso en las cortes, y desarrollaron una agresiva estrategia de relaciones públicas, que aplicaron intensamente”, agregó.
En el documental se escucha al asesor político Roger Stone, quien fue condenado y luego perdonado por su amigo y presidente de EE.UU., Donald Trump, por mentir en la investigación contra el mandatario del fiscal especial Robert Mueller.
“Se hacen elecciones para ganarlas”, dice Stone, quien fue parte instrumental del proceso entonces. Al final, Bush fue declarado presidente al llevarse por 537 votos el estado de Florida y con él la victoria a nivel nacional.
Si bien la historia ha sido contado antes, el trabajo de Corben tiene un sabor local que le permitió dar un toque íntimo a su documental y lleva a la audiencia a imaginar que estuvieron allí, como una mosca posada en la pared, mirando lo que iba sucediendo.
Además de Stone y Sánchez, fueron entrevistados los directores de los partidos demócratas y republicano Joe Geller y Al Cárdenas, respectivamente, el entonces alcalde de Miami, Alex Penelas, el abogado de Gore, Mitchell Berger, y muchos otros. Por contra, Bush y Gore declinaron participar.
El director aclaró que su público principal son aquellos de entre 18 y 24 años, jóvenes que no habían nacido o eran muy pequeños y ahora representan un buen pellizco del electorado. Corben aspira a que la historia les recalque la importancia de votar.
Aún así, cuando la mayoría de los artistas celebran que les haya funcionado la intuición sobre la relevancia de un tema, Corbin reconoce tener “sentimientos encontrados”, pues le gustaría haberse equivocado en esta ocasión en la oportunidad de su obra, pues ya ambos partidos han enviado a Florida abogados en caso de que haya problemas en las elecciones.