La ley SB 1718, que castiga con severidad a los inmigrantes indocumentados y a quienes los ayuden, entró en vigor este sábado en Florida.
La entrada en vigor de la norma tiene lugar en medio de protestas y llamamientos a unirse y a usar el voto para combatir lo que líderes latinos definieron como un “ataque de la extrema derecha”, refiere la agencia EFE.
“La Florida está abajo ataque. Estamos siendo víctimas de un gobernador que ha utilizado y sigue utilizando el Estado como una plataforma política para enviar un mensaje de extrema derecha fuerte”, consideró Soraya Márquez, directora de Mi Familia Vota en Florida, durante una convención sobre migración en Miami.
El objetivo de la reunión convocada por distintas organizaciones proinmigrantes es definir “un plan de acción con estrategias y objetivos concretos” contra la SB 1718 y las políticas del gobernador Ron DeSantis.
Según la medida, quien transporte a alguien que ingresó ilegalmente a Estados Unidos podría enfrentar una sentencia de cinco años de prisión o una multa de US$ 5.000 por persona, explica CNN en español.
La ley también exige a las empresas con al menos 25 empleados que verifiquen el estado inmigratorio de los trabajadores en una base de datos federal llamada E-Verify, y crea sanciones para los empleadores que a sabiendas den trabajo a “extranjeros no autorizados”, añade el reporte.
A ello, EFE añade que los hospitales que aceptan el seguro médico público (Medicaid) deben preguntar y registrar si sus pacientes son residentes legales o no.
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Neza Xiuhtecutli, de la Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida, dijo a la CNN que a algunos inmigrantes les preocupa que la ley “los haga más vulnerables y los exponga a la explotación”.
El miedo de los inmigrantes indocumentados a ser deportados ha llevado a muchos a dejar ya Florida, según señalan los opositores a la ley. Ello parece estar teniendo un impacto en la mano de obra de sectores que tradicionalmente emplean a los migrantes, como la agricultura, la construcción y el turismo.
No obstante, este es solo uno de los efectos de esta ley promovida por DeSantis, quien aspira a ser presidente de EE.UU. y ya está en campaña para ser elegido el candidato republicano en las elecciones de 2024.
El polémico proyecto de ley migratorio fue presentado por Ron DeSantis en febrero y aprobado por la Legislatura estatal. Según el gobernador, la ley servirá para tomar medidas contra la creciente amenaza que en su opinión supone la inmigración ilegal.
Entre estas medidas está el dotar con 12 millones de dólares al controvertido programa de vuelos de migrantes fuera del estado que impulsa DeSantis.