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En un cambio respecto a la estrategia habitual de defender públicamente a Trump, la Casa Blanca ha implementado una orden que impide a sus funcionarios hablar sobre Epstein “sin autorización de alto nivel”, le dijo un funcionario suyo a la cadena CBS.
“Hay que poner todos los puntos sobre las íes. “Donald Trump y Jeffrey Epstein fueron amigos durante años, pero se distanciaron alrededor de 2004, antes de que se descubriera que Epstein era un pedófilo”, expresó.
Trump ha estado intentando desesperadamente distraer a su base MAGA de los crímenes de su difunto amigo y espera que el furor se calme si su círculo íntimo deja de hablar de Epstein, declaró a la cadena una fuente cercana a la Casa Blanca.
Los asesores del presidente se dieron cuenta de que un silencio informativo total era imposible, ya que aún quieren que los funcionarios elogien las políticas y el mensaje de Trump en televisión.
En cambio, Trump y su equipo llegaron a un acuerdo para convencer a su Administración de que actúe rápidamente y no intente defender al presidente cuando surja el tema de Epstein.
“Las preguntas van a surgir, pero si nos involucramos o no es parte de la consideración”, dijo el funcionario.
Este cambio pone de relieve las dificultades que enfrenta el equipo de Trump para controlar la narrativa sobre Epstein, que ha irritado a la base del presidente MAGA durante semanas.
A pesar de que Trump y su círculo interior prometieron publicar todos los archivos sobre Epstein, el FBI y el Departamento de Justicia afirmaron que no publicarán más documentos y negaron la existencia de una “lista de clientes de Epstein” que, según los seguidores de MAGA, contiene nombres de figuras ricas y poderosas implicadas en sus delitos sexuales.
Acorralado, Trump ha intentado, sin éxito, convencer a sus partidarios de que dejen atrás a Epstein, e incluso ha lanzado un inusual ataque contra sus propios partidarios, alegando que se han tragado las mentiras conspirativas. ¿
Su último intento por cambiar el foco busca indignar a su base por una afirmación infundada de que el expresidente Barack Obama cometió “traición” porque su equipo de inteligencia “fabricaba” pruebas sugiriendo que Rusia intentó influir en las elecciones de 2016.
Según se informa, la fiscal general Pam Bondi le comunicó a Donald Trump en mayo que no publicará más archivos de Epstein, ya que contienen abuso sexual infantil e información personal de las víctimas.
En la última señal de que la saga de Epstein no se resolverá pronto, The Wall Street Journal informó que la fiscal general, Pam Bondi, le dijo a Trump en mayo que su nombre aparece varias veces en los archivos de Epstein, una contradicción directa con lo que Trump declaró a la prensa a principios de mes.
Un aliado de Trump reconoció que se necesitará algo drástico para desviar la atención de Trump y Epstein. “A menos que haya una guerra o alguna noticia que cambie la vida, no estoy seguro de qué funciona”, le dijo a NBC News.