Un juez federal desestimó una demanda de último momento encabezada por un republicano de la Cámara de Representantes que deseaba darle al vicepresidente Mike Pence el poder de revocar los resultados de las elecciones presidenciales ganadas por Joe Biden cuando el Congreso cuente formalmente los votos del Colegio Electoral la semana próxima.
Como presidente del Senado, Pence supervisará la sesión el miércoles y declarará al ganador de la contienda por la Casa Blanca. El Colegio Electoral consolidó en diciembre la victoria de Biden por 306 votos electorales frente a 232 para el presidente Donald Trump, cuyas múltiples iniciativas legales para impugnar los resultados han fracasado.
La demanda nombró a Pence, cuyo papel en el proceso de la semana próxima es ceremonial en gran medida, como el demandado, y le pidió al tribunal desechar la ley de 1887 que especifica cómo maneja el Congreso el conteo de votos. Alegó que el vicepresidente “podría ejercer la autoridad exclusiva y a su sola discreción para determinar qué votos electorales contar para un estado dado”.
Al sobreseer la demanda interpuesta por el representante republicano Louie Gohmert y un grupo de electores republicanos de Arizona, el juez federal de distrito en Texas Jeremy Kernodle, nombrado por Trump, escribió que los demandantes “alegan un daño que no es rastreable en justicia” hasta Pence, “y es improbable que sea corregido por el alivio solicitado”.
El Departamento de Justicia representó a Pence en un caso que intentaba hallar una forma de mantener a su jefe, el presidente Trump, en el poder. En un documento judicial el Departamento dijo que los demandantes “han demandado al demandado equivocado”, si es que, de hecho, cualquiera de los que están demandando realmente tienen “una reclamación reconocible judicialmente”.
El Departamento indicó que la demanda objeta procedimientos establecidos en la ley desde hace mucho tiempo, “no a ninguna acción que el vicepresidente Pence haya tomado”, por lo que él no debería ser el blanco de la demanda.
“Una demanda para establecer que el vicepresidente tiene discreción en torno al conteo, invocada en contra del vicepresidente, es una contradicción legal evidente”, alegó el departamento.
Trump, el primer presidente en perder un intento de reelección en casi treinta años, ha atribuido su derrota a un fraude electoral generalizado.
Pero diversos republicanos y funcionarios electorales no partidistas han confirmado que no hubo fraude en la contienda de noviembre que pudiera modificar los resultados de los comicios.